El ocho de mayo fue detenido por la Policía de Salta detuvo al cabecilla de una banda que se encargaba de adulterar los automóviles. El modo operandi de la organización delictiva, era la compra de autos siniestrados con los papeles al día, que luego eran vendidos. El hombre detenido tenía procedencia de La Matanza, barrio ubicado en el Gran Buenos Aires.
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El ocho de mayo fue detenido por la Policía de Salta detuvo al cabecilla de una banda que se encargaba de adulterar los automóviles. El modo operandi de la organización delictiva, era la compra de autos siniestrados con los papeles al día, que luego eran vendidos. El hombre detenido tenía procedencia de La Matanza, barrio ubicado en el Gran Buenos Aires.
Prosiguiendo con la investigación de la organización delictiva nacional, efectivos de la División Sustracción de Automotores, secuestró un automóvil modelo Bora que presentaba la adulteración de los número del motor y del chasis.
Luego de localizar el vehículo sospechoso de origen ilícito, la Policía se entrevistó con la familia poseedora del automóvil, que accedió al trasladarlo del mismo hasta el predio de la unidad especial para una verificación exhaustiva.
Una vez realizada las pericias, lograron establecer que el número de chasis y motor se encuentran adulterados con un trabajo de desgaste de las bases y regrabado.
La dueña tenía en su poder la documentación original del automóvil el cual fue adquirido el año pasado como usado en una concesionaria. El juez de Garantías Nº 6 dispuso el secuestro del Volkswagen Bora.
El rodado había sido adquirido siniestrado, por el que sería el cabecilla de esta red, detenido el 8 de mayo quien por un intermediario lo vendió a la concesionaria.
También se secuestró una camioneta
Se trata de una camioneta Mitsubishi cuya identidad del chasis presenta maniobras de alteración con trabajo de desgaste en la base y regrabado de parte de los números.
Efectivos de la División Sustracción de Automotores localizó el vehículo en cuestión sospechado de procedencia ilícita. El dueño accedió a trasladarlo hacia la Planta de Verificación donde tras una inspección exhaustiva, la Policía logró determinar que la identidad física del motor es original de fábrica, no así el chasis el cual presentaba adulteración.
El propietario posee documentación original. El juez de Garantías 6 determinó el secuestro de la camioneta, conforme al aartículo 310 y 331 del Código Procesal Penal.