Muchas veces los bancos no dudan en vulnerar los derechos de los consumidores y usuarios, y abusan de la buena fe de los ciudadanos. Se amparan en el desconocimiento que tiene la gran mayoría sobre las leyes que los protege. Cuántas veces pasó que un banco llama diciendo que han sido beneficiados con tarjetas de crédito que no fueron solicitadas. Aducen que no tienen costo alguno y ofrecen bonificaciones y beneficios por ser el elegido.
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Muchas veces los bancos no dudan en vulnerar los derechos de los consumidores y usuarios, y abusan de la buena fe de los ciudadanos. Se amparan en el desconocimiento que tiene la gran mayoría sobre las leyes que los protege. Cuántas veces pasó que un banco llama diciendo que han sido beneficiados con tarjetas de crédito que no fueron solicitadas. Aducen que no tienen costo alguno y ofrecen bonificaciones y beneficios por ser el elegido.
No obstante, con el paso de unos meses comienzan a llegar a los hogares los resúmenes de cuenta con una deuda compuesta solo por cargos y gastos administrativos propios del banco por una tarjeta que nunca fue solicitada.
Estas infracciones a las normas se basan en aprovecharse del desconocimiento que tiene el consumidor. Sumado a la falta de reclamos y la sumisión al pago de los clientes.
La Secretaría de Defensa del Consumidor, a cargo de Santiago Godoy (h), explicó que en los casos de tarjetas de crédito no requeridas y que generan un costo mensual con cargos ilegítimos, el consumidor no está obligado a pagarlos.
Según aclara el organismo, el contrato se perfecciona con la firma de la solicitud de tarjeta entre el emisor y el titular. En ese momento se emite la respectiva tarjeta y el titular la recibe de conformidad. Además el emisor debe entregarle al consumidor una copia del contrato en la que consten los derechos y obligaciones de las partes. Godoy explicó que, “en caso de recibir una tarjeta de crédito no requerida, que le genera la obligación de pago sin haber sido utilizada, se debe efectuar el reclamo pertinente”; y agregó que “en caso de no haber solicitado la tarjeta pero si al consumidor le interesa conservarla, se recomienda presentarse en el banco o financiera y solicitar la firma del correspondiente contrato con una copia del mismo”.
Para tener en cuenta
El banco tiene ciertas obligaciones con los usuarios que deben ser respetadas. Por ejemplo, el resumen realizado por la entidad emisora debe ser recibido por el usuario con una anticipación mínima de cinco días al vencimiento de su obligación. El mismo debe contener los datos esenciales sobre los cuales debe tomar conocimiento el usuario: fecha en que realizó cada operación, monto hasta el cual el emisor otorga el crédito, plazo para cuestionar el resumen en lugar visible y caracteres destacados, monto de los intereses. Otro punto que aclara la Defensoría es que todo costo derivado del uso de la tarjeta de crédito debe preverse en el contrato de emisión de la misma, de lo contrario se puede realizar el reclamo pertinente solicitando el reembolso de los cargos no pactados convencionalmente. También es necesario que se establezcan cuáles cláusulas serán consideradas nulas, información fundamental a tener en cuenta antes de firmar un contrato de estas características, como ser las que imponen la renuncia por parte del titular a cualquiera de los derechos que otorga la ley, las que facultan al emisor a modificar unilateralmente las condiciones del contrato, las que autorizan al emisor la rescisión unilateral incausada, entre otras. Si usted ha pasado por una situación similar tiene derecho a reclamar. Si le envían una tarjeta de crédito sin que la haya solicitado existe una infracción. La entidad bancaria está violando el art. 35 de la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, que prohíbe la realización de propuesta al consumidor sobre una cosa que no haya sido requerido previamente y que genere un cargo automático en cualquier sistema de débito.
Qué pasa cuando se saca un préstamo
El Tribuno charló con el presidente del Comité de Defensa del Consumidor (Codelco), Guillermo Durand Cornejo, y explicó que existe otra práctica bancaria que es masiva y que puede generarle inconvenientes a las personas por su desconocimiento. “Cuando una persona pide un préstamo, este va con combo, o sea, viene incluida la tarjeta de crédito. En la mayoría de los casos el banco no le avisa al cliente, pero en su ansiedad para obtener el crédito firma los papeles y en esos papeles está la aceptación de esa tarjeta. Nosotros tenemos la responsabilidad de leer hasta el ultimo papel que firmamos, lamentablemente no leemos nada”, agregó.
Las recomendaciones que dio el presidente de Codelco es que primero tienen que averiguar si con el crédito viene una tarjeta o no. “Otro tema que hay que aclarar es que los bancos le dicen al cliente que la tarjeta es un obsequio y no van a tener que pagar nada, pero ese beneficio es solo el primer año y no aclaran que la renovación es paga y que sale cara”, manifestó Cornejo. “Esto es todo un sistema creado por los bancos para adosarles productos no deseados a los usuarios y toda esta práctica esta amparada por el Banco Central, que es la autoridad que ejerce la función de policía de los bancos. Hay una complicidad directa del Banco Central. Hoy por hoy, los bancos, terminan teniendo ganancia cuantiosas por los productos que le introducen a los clientes. Si lo sumamos a la plata que ganan, es increíble. Cualquier entidad bancaria tiene una cartera de dos millones de personas, y cada cuenta tiene una tarjeta de crédito. Si a esas cuentas las multiplicamos por 100 pesos, que es lo que sale mantenerla, verás cuál es el negocio del banco. El negocio de los bancos dejó de ser hace mucho en nuestro país el otorgamiento de créditos bancarios”, finalizó el representante de Codelco.