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Empresas de ómnibus en jaque por pesadas multas, ejecuciones y embargos

Lunes, 05 de mayo de 2014 01:52

Al menos cinco empresas que prestan servicios para Saeta deberán pagar abultadas multas a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT). De los expedientes que ya ingresaron a la Justicia se desprenden pedidos de ejecución y embargos por cerca de $700.000. Alto Molino, con $418.937, y Ale Hermanos, con $ 196.437, enfrentan las demandas más duras.

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Al menos cinco empresas que prestan servicios para Saeta deberán pagar abultadas multas a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT). De los expedientes que ya ingresaron a la Justicia se desprenden pedidos de ejecución y embargos por cerca de $700.000. Alto Molino, con $418.937, y Ale Hermanos, con $ 196.437, enfrentan las demandas más duras.

Referentes del sector cuestionaron que la AMT aún no haya fijado un nomenclador de faltas. “Es un insólito sistema de multas sujeto a la voluntad de las autoridades. Las penalizaciones contemplan pagos entre $625 y $625.000 para cualquier tipo de infracción: desde un parabrisas sin funcionar, ruedas lisas o hasta unidades sucias”, objetaron.

En 2005, a través de la resolución 02, la AMT estableció un “régimen de penalidades y tratamiento de sanciones al transporte automotor de pasajeros”. En ese instrumento, sin embargo, no se detalla el monto para cada tipo de incumplimiento.

El Tribuno intentó comunicarse con el titular del organismo, Marcelo Ferraris, pero no hubo respuestas.

Otras fuentes de la AMT afirmaron que se llegó a instancias judiciales porque “no había otra forma de cobrar a las operadoras del transporte el dinero por las infracciones correspondientes a 2011 y 2012”. En la entidad admiten que no hay una resolución que fije un nomenclador, pero sostienen que, internamente, el área jurídica dispone de un mecanismo para cuantificar las sanciones.

Colectivos sin limpieza, incumplimiento de frecuencias y unidades con matafuegos vencidos, señalaron desde la AMT, son las principales infracciones. Las demandas civiles que tienen curso en la Justicia contemplan montos que parten desde $26.312 hasta $418.937. Entre los expedientes que inició la AMT también hay pedidos de ejecución por $196.437 y $40.437.

Cortes de recorrido

La judicialización no es la única novedad en el transporte público de pasajeros. Desde el 22 de abril, la firma El Cóndor, que opera el corredor 2, implementó, en el horario pico de la mañana, interrupciones en el recorrido habitual por pedido de Saeta. De unas diez unidades, cinco no cumplen con el circuito establecido. En el centro, pegan la vuelta hacia la punta de línea, sin levantar pasajeros. Desde El Cóndor señalaron que la medida recayó sobre las líneas 2B y 2G. Precisaron que algunos colectivos del corredor 2G regresan directamente al barrio Autódromo al llegar a las calles Santiago del Estero y 20 de Febrero.

Según la página web de Saeta, entre las 6.03 y las 8.42 esa línea tiene una frecuencia promedio de ocho minutos. “Entendemos que fue una decisión de Saeta para que los usuarios de los barrios dispongan de más unidades en menor tiempo”, manifestaron desde El Cóndor.

Sin embargo, por la determinación, se duplica la frecuencia para aquellas personas que necesitan viajar desde el centro hacia sus casas ubicadas en Villa Constitución, Floresta, Villa Mónica, Jardín y La Fama, entre otros. En el caso del 2B, afecta a los usuarios que regresan a los barrios Cabildo, Villa Mitre y El Milagro.

Distintas voces vinculadas al transporte señalaron que las autoridades provinciales pretenden implementar el esquema en los demás corredores operados por otras empresas. Y hasta sostienen que la idea la concibió la UTA, el gremio de los choferes que encabeza Oscar Cruz, y que tiene como directores en la AMT a Rodolfo Heredia y a Roberto Salinas en Saeta. “Sabemos que Saeta tiene la intención de instaurar recorridos cortos, pero aún no presentaron nada. Por ejemplo, hay un corredor que viene desde Santa Ana hacia el norte de la ciudad. Cuando una unidad llega al centro, la gente no puede subir porque viene llena de pasajeros en horas pico. Entonces buscan la forma de dar una solución”, sostuvieron desde la AMT.

En estos días con tránsito desordenado por manifestaciones y marchas de los docentes, empresas como Tadelva, que opera el corredor 1, tuvieron que hacer cortes de línea. “Al estar congestionado el tránsito había unidades amontonadas, por lo que se dispuso que no continúen el recorrido habitual. Pero esta medida es excepcional. No podemos alterar ni cortar ningún recorrido sin autorización de Saeta”, comentaron.

El caos vehicular complica el servicio  

Referentes del transporte público de pasajeros apuntaron al desorden del tránsito de la ciudad de Salta como generador de deficiencias del servicio o incumplimientos de frecuencias. Entre otras cosas, describieron que, por la notable presencia de vendedores ambulantes, sobre la avenida San Martín o sobre calle Mendoza los choferes tienen que maniobrar en espacios reducidos.

El 10 de abril, en el último paro nacional, Oscar Cruz, secretario general de la UTA, también había cuestionado el caos vehicular en el centro de la capital. “El chofer tiene que hacer de conductor, de inspector, ordenar el tránsito, atender al usuario y encima cumplir horarios”, dijo al cuestionar la tablilla de horarios que deben respetar los trabajadores del volante.

El área metropolitana cuenta con 541 colectivos. La antigedad de la flota, en años, es de 1,21. Algunos empresarios ponderaron la calidad del sistema, aunque se teme que ciertas medidas hagan insostenible el servicio. Pese a la inflación, manifestaron que desde diciembre de 2012 se mantiene congelado en $4,56 el pago del Gobierno por cada kilómetro recorrido.

Por otra parte, señalaron que si se determina que algunas unidades vuelvan vacías en hora pico, habrá un gasto en combustible sin que se pueda transportar a los usuarios.

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