Este domingo será el Día del Padre, donde la figura paterna de la familia es honrada y todos tratan de que los acontecimientos del día giren en torno a él.
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Este domingo será el Día del Padre, donde la figura paterna de la familia es honrada y todos tratan de que los acontecimientos del día giren en torno a él.
Se trata de un festejo común a varios países del continente. Es verdad que se incluye en esta rememoración un incentivo para que el consumo mueva el engranaje de la producción y la economía de mercado, pero sobre todo se trata de una oportunidad para que cada uno exprese su cariño por los padres y abuelos de la familia. Así que para empezar un día así y tratar de que sea inolvidable, hacemos una pregunta: ¿qué mejor que un buen desayuno? Así como comience el día, así terminará de bueno. Lo ideal, es tener una mesa para la cama. Pero, de no ser así, se presenta una oportunidad para empezar con los regalos adquiriendo una. Si no, a arreglárselas con lo que haya! Hay que preparar con anterioridad la música predilecta de papá para acompañar a la acción; esto da siempre buenos resultados. También tener a mano la almohada más mullida y, tal vez, estudiadas un par de rimas graciosas para la ocasión. Recomendamos “Casos Del Coya Martín Bustamante”, de Julio Díaz Villalba. Es que crear un ambiente relajado y cordial, no solo predispondrá a papá a pasar el resto del día con un espíritu especial, sino que se trata sin dudas del mejor de los regalos. Sobre todo para un papá que trabaja a lo largo de la semana y el domingo está “libre de culpa y cargo”. Seguramente, si uno le pone ganas, este día será difícil de olvidar.
Una vez listo el contexto, se puede pasar a un desayuno de reyes del que papá será el monarca.
Si bien hay muchos temas para tener en cuenta, comenzaremos por lo esencial: un buen café negro, indispensable para lo que comienza. Se puede acompañar con leche, crema, canela, incluso y dependiendo del frío, con un toque de scotch.
Si papá es de buen comer, un omelette al mejor estilo francés es ideal, acompañado por vegetales y frutas que hacen a la variedad de la propuesta.
Por supuesto: todo lo que hemos puesto hasta aquí, es una forma de dar los “muy buenos días!” destinado a compartir con papá. O, en todo caso, un buen camino para llegar a un abrazo que será lo mas inolvidable de la jornada.
Si nos ponemos a buscar cuál de todas las propuestas puede alegrar la mañana de papá en su día, coincidimos que una buena manera de homenajear a papá -entre tantas propuestas al respecto- es también cocinar algo especial sólo para él.
Y al plato que elijamos, ¡hacerlo entre todos!
Aparte de ser una bonita sorpresa, los más chicos de la familia pueden comenzar con este compromiso familiar, a tener un contacto diferente con ese hermoso mundo que es la cocina, a partir de participar de ella junto a sus mayores. Por ejemplo, hornear unas galletas o unos buenos panes caseros saborizados con especias, es entretenido, fácil y también sabroso.
Si justo el Día del Padre está frío, puede sumarse al desayuno que hayamos programado, un buen tazón de chocolate a la propuesta, o un submarino. Muchos prefieren un capuchino. No debe faltar el jugo natural, el pan integral tostado o de alguna rica panadería cercana. No hay que olvidar: debemos incluir mermeladas de la preferencia de papá. Evitemos, eso sí, los sándwichs de jamón y queso sin “recursos” que hagan más apetecible la propuesta, como un huevo duro o un chorrito de salsa de soja y especias.