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Más de 80 mil fieles llegaron a la fiesta del Cristo de Sumalao

Lunes, 16 de junio de 2014 01:28
MILES DE FIELES SACAN A LA IMAGEN DEL CRISTO DEL SUMALAO.

Como todos los años, la pintura cuzqueña del Cristo moreno salió de procesión por las polvorientas calles de Sumalao.

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Como todos los años, la pintura cuzqueña del Cristo moreno salió de procesión por las polvorientas calles de Sumalao.

Más de 80 mil fieles llegaron hasta la finca cercana a La Merced para venerar al óleo de principios del Siglo XVII.

Fueron también miles lo peregrinos que caminaron hasta llegar al lugar distante a 40 kilómetros de la ciudad de Salta capital.

Las fondas de comidas, los vendedores de souvenirs, los puesteros y un improvisado parque de diversiones le dieron el color que le sobraba a una jornada a pleno sol.

La serie de actos comenzó ayer con una misa que se ofició a las cero horas.

Luego, fue el turno de la llegada de los misachicos y las imágenes que le dieron un color definitivo a la festividad que ya se consolidó como la segunda de importancia en la provincia, luego de los cultos del Señor y la Virgen del Milagro.

Los oficios religiosos se repitieron cada dos horas, durante toda la mañana, hasta la misa central que estuvo a cargo del arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, a las 10.30.

Ya entrado el mediodía, y tras concluir la misa central, el religioso encabezó la procesión por los alrededores del santuario, con la imagen del Señor del Sumalao.

La multitud desbordó el lugar en cuestión de horas, sin embargo las actividades se realizaron en total tranquilidad y orden. Fueron muchos los creyentes que destacaron la labor de la Municipalidad de La Merced que regó la senda de tierra y ripio y que se encargó de organizar el estacionamiento de los vehículos que llegaron hasta el lugar.

También destacaron la organización de Saeta que cubrió en gran parte el servicio público para los peregrinos que llegaron caminando.

Es por eso que destinaron más de un centenar de micros para devolver a los fieles a sus hogares.

Para los que se quedaron hasta la mediatarde, los cultos por el Cristo de Sumalao finalizaron con una misa de acción de gracias.

Referencias

Los cultos en honor al Cristo de Sumalao se iniciaron el pasado 25 de abril (primer viernes después de Semana Santa) y continuaron durante los siete viernes siguientes hasta el 6 de este mes, cuando se comenzaron a rezar a la novena.

La tradición de la caminata

Es tradición de los fieles creyentes de Sumalao, llegar hasta el lugar caminando. Es por eso que año tras año sigue aumentando la cantidad de peregrinos que llegan -desde distintos puntos de la provincia- a pie. Desde la capital salteña, un grueso de promesantes partió el sábado por la noche desde la parroquia Santa Teresa.

Sin embargo, son miles los devotos que salen a la ruta a pie de forma particular movidos por una fe extraordinaria que los hace caminar por una noche completa para llegar a Sumalao.

Monseñor Dante Bernacki también sale y acompaña a los fieles desde la parroquia Nuestra Señora del Tránsito. Todos llegan con una misión: agradecer al santo patrono por las bondades recibidas y para entregar el sacrificio como promesa.
 

Una de las tantas historias
Anastasia tiene 100 años y la fe intacta


JUAN CARLOS, ANASTASIA, EVELYN, MERCEDES
Y ANASTASIA BEBE.

 

Anastasia Tolaba tiene 100 años de edad y renovó su pacto de fe nuevamente con el Cristo moreno de Sumalao.
Doña Anastasia nació en Amblayo y nadie sabe bien a ciencia cierta su edad ya que tienen algunas pequeñas dudas.

Las cuestiones que quedan sueltas circulan en torno de la fecha de anotación en el Registro Civil.
Pero lo mismo ella prefiere decir que tiene 100 años redonditos.

Si bien se maneja en silla de ruedas, sus familiares y amigos aseguran que está en perfecto estado de salud. Escucha a la perfección y mantiene una conversación animada con cualquiera, camina sola y según sus familiares no tiene enfermedad alguna que la tenga a mal traer.

Anastasia, desde hace un tiempo, llega al santuario de la mano de su nieta Mercedes Viveros y su esposo Juan Carlos Carabajal.

Estos últimos, a su vez, llegan con sus hijas Evelyn, de nueve años, y la pequeña Anastasia, de un año.
“Desde antes de que nazca Evelyn traemos a mi abuela a cumplir con su pacto de fe. Es decir que ya son 10 años que venimos consecutivamente”, le dijo Mercedes a El Tribuno.

Ellos se ubican, como siempre, por detrás del santuario y allí escuchan las misas y siguen las oraciones en completa armonía; todos juntos, desde la bebé en su cochecito hasta la bisabuela.
También dijo que no alcanza la memoria para recordar, desde hace cuánto, llega Anastasia a los cultos de Sumalao.

El feliz cumpleaños

Sus familiares cuentan que cada 21 de septiembre festejan el cumpleaños de Anastasia.
Este septiembre será el número 101 y quieren celebrarlo a lo grande.
Es por eso que ya están organizando todos los actos y están invitando a todo el mundo para esa fecha, que se desarrollará en villa Primavera.

“Yo estoy segura que es gracias al Cristo de Sumalao que mi abuela goza de la buena salud que tiene actualmente. Es por eso que también cumplimos con la promesa de venir año tras año para agradecer por el bienestar de toda la familia y por mantenernos juntos”, aseguró Mercedes. 

Ahora bien, este año es especial para la familia y por eso los pedidos son extraordinarios.
“Nosotros le venimos a pedir al Cristo de Sumalao que nos siga regalando la buena salud de nuestra abuela Anastasia por varios años más. Ahora estamos organizando todos los festejos y queremos que ella llegue de la mejor forma para recibir a todos sus amigos y familiares”, concluyó.

La vertiente de los milagros

 

MUJERES SE LAVAN LOS PIES EN LA VERTIENTE.

Como en toda fiesta religiosa las cuestiones de fe son cosa seria y nadie se atreve ni siquiera a dudar de lo que cuentan los testimonios y relatos de los milagros concedidos.

Resulta que muy cerca al santuario nace una vertiente de aguas cristalinas, donde los miles de creyentes que llegan beben y se mojan los pies en sus aguas.

El lugar es muy cercano a una postal del Paraíso y para ajustarse al lenguaje de los pueblos originarios, Sumalao en quechua significa “lugar hermoso”.
Según la creencia, el domingo en que se realizan las festividades en honor al Cristo de Sumalao el agua sufre una transformación inexplicable.

Ese día, como el de ayer, el agua es bendita y milagrosa, y el Cristo concede gracias a través de ella, curando enfermedades. 

La fama de la vertiente de los milagros se extendió por todo el norte de nuestro país y vienen de muchos lugares a buscar sus bendiciones.

Se puede ver a muchas mujeres que lavan sus pies en las orillas porque aseguran que mejora las enfermedades de los huesos.

“En la mañana sale un vapor y el agua está un poquito más caliente y ahí es cuando llegan los peregrinos y encuentran su consuelo en esas aguas”, dijo una de las mujeres que experimentó por primera vez su efecto.

Los niños ayer jugaban en el pequeño lecho y todo fue motivo de alegría por el inmenso sol que iluminó la jornada.

También fueron muchas las personas que se acercaron con botellas descartables y las cargaron con el agua de la vertiente y las llevaron para las personas que no pudieron peregrinar. 

También hubo inescrupulosos que la llevaron para venderla.

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