En un clásico con muy pocas emociones, Juventud Antoniana le ganó a Central Norte por 1 a 0. Una nueva versión del duelo entre santos y cuervos por el Anual de la Liga se disputó ayer en el Honorato Pistoia, con el triunfo antoniano mediante una conversión del juvenil Federico Ambrogui, cuando ya expiraba el primer tiempo. Pero este enfrentamiento en el santuario fue opacado por los violentos en una interna que recrudece en el propio club y que, por suerte, no pasó a mayores (ver información aparte). Y menos mal que la Liga programó este encuentro sin público visitante (sin hinchas del cuervo); porque el hecho podría haber sido peor. Lo cierto es que este clásico se detuvo por unos veinte minutos y se reinició cuando la Policía pudo contener la situación.
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En un clásico con muy pocas emociones, Juventud Antoniana le ganó a Central Norte por 1 a 0. Una nueva versión del duelo entre santos y cuervos por el Anual de la Liga se disputó ayer en el Honorato Pistoia, con el triunfo antoniano mediante una conversión del juvenil Federico Ambrogui, cuando ya expiraba el primer tiempo. Pero este enfrentamiento en el santuario fue opacado por los violentos en una interna que recrudece en el propio club y que, por suerte, no pasó a mayores (ver información aparte). Y menos mal que la Liga programó este encuentro sin público visitante (sin hinchas del cuervo); porque el hecho podría haber sido peor. Lo cierto es que este clásico se detuvo por unos veinte minutos y se reinició cuando la Policía pudo contener la situación.
En cuanto a lo futbolístico, el equipo que dirige el Tahuichi Sergio Albornoz armó el juego con el objetivo de sumar los tres puntos frente al adversario de toda la vida. A diferencia de la fecha pasada cuando el santo fue derrotado por Peñarol, está vez los que jugaron el clásico estuvieron a la altura de las circunstancias.
En lo que respecta a la actuación de los juveniles cuervos, el que desentonó en defensa fue el segundo central Alvaro González, quien cuando fue a trabar la pelota, en una jugada de peligro en su área, no tuvo la suficiente fuerza y se dejó ganar por Sebastián Keber, quien cedió el pase para que Ambrogui convirtiera el único tanto.
Juventud fue más práctico y por eso superó al once azabache, que dejó muy solo arriba a Pablo Goyeche para que luchara con la defensa contraria, y no alcanzó
La felicidad de Ambrogui
El pibe Federico Ambrogui, con la camiseta número 11 en la espalda de Juventud Antoniana, se convirtió en el héroe con la conversión del gol que le dio la victoria a su equipo. “Fue una suerte que pude convertir y sirvió para la victoria final. Fue una linda conquista porque necesitábamos ganar. Pienso que fuimos justos ganadores porque Juventud fue el equipo que hizo el gasto y siempre buscó sumar los tres puntos”, expresó el delantero de 19 años de edad.
Por su parte, el DT Sergio Albornoz con repecto al rendimiento de Juventud, señaló: “En el día a día ellos se ganan la posibilidad de estar entre los once. Por suerte tenemos mucho recambio. Hay varios juveniles y eso a nosotros nos deja conformes. Vamos por el buen camino. Queremos hacer una buena base de chicos para que luego tengan posibilidades en el plantel profesional”.