¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La violencia, un mal al que la escuela le pone distintos nombres

Viernes, 20 de junio de 2014 01:24

Matías (nombre ficticio), un nene de 9 años, no quiere volver a la escuela. Es que tiene miedo. Se mira al espejo una y otra vez el ojo izquierdo que sigue como “compota” y, abajo de este, el tajo (suturado) que le hizo un compañero de 10 años con un fuerte golpe de puño.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Matías (nombre ficticio), un nene de 9 años, no quiere volver a la escuela. Es que tiene miedo. Se mira al espejo una y otra vez el ojo izquierdo que sigue como “compota” y, abajo de este, el tajo (suturado) que le hizo un compañero de 10 años con un fuerte golpe de puño.

Después de siete días de reposo indicado por el médico, tuvo que volver a clases y ponerse al día con las tareas debido a que además perdió cuatro jornadas escolares. “Mi hijo no quiere volver a la escuela ni a la mañana ni a la tarde. El quiere que lo cambie”, había dicho semanas atrás Viviana en un medio televisivo local.

Para la vicedirectora del turno tarde de la escuela Patricio Sosa de barrio Castañares (quien prefirió no identificarse), donde ocurrió el hecho de violencia, se trató de un incidente aislado y no de un caso de bullying. Lo cierto es que lo que comenzó como un juego de cartas tras el recreo, justo en el cambio de hora, terminó a la trompadas en el cuarto grado.

A pesar de las diversas estrategias y normas que hoy dice instrumentar la escuela para mejorar la convivencia entre los chicos, las situaciones de intolerancia, los insultos, las humillaciones y los golpes se multiplican en las instituciones educativas de Salta y de todo el país. Al parecer, el llegar a las manos ya no les provoca vergenza como en otras épocas. Al contrario, es un gran desafío.

Por otra parte, cuando se menciona la palabra bullying o violencia a los directivos de las escuelas, estos tratan de minimizar las situaciones aduciendo que son hechos aislados o lo que es peor deslizan el comentario: “Son chicos y se pelean todo el tiempo, pero después se les pasa”.

Tania Godoy, coordinadora del Programa de Orientación Escolar de Salta, explicó en su momento que lo que pasó en la Patricio Sosa “se trató de un conflicto resuelto de manera no adecuada. No lo podemos llamar violencia sino agresión de uno hacia otro”. La funcionaria provincial sostuvo que “en la escuela los hechos de violencia ocurren; no lo negamos, pero no todo el tiempo. El hacer cotidiano, el aprendizaje es más común”.

Sucede que “estamos frente a una sociedad que responde de una manera violenta y que no resuelve el conflicto a través del diálogo de forma pacífica. Y en la escuela se mediatiza mucho. Dicen: la escuela es violenta, nosotros creemos que es el lugar que contiene a aquellos niños víctimas de violencia y en situaciones de vulnerabilidad. Es el lugar de vínculos sanos, del aprendizaje”, agregó Godoy.

Gabinetes interdisciplinarios

Sobre el reiterado reclamo de los docentes por la falta de equipos interdisciplinarios, o en los casos que los tienen, por un mayor seguimiento en las instituciones, Tania Godoy dijo que “todos los años se viene ampliando el recurso humano. Este año de forma paulatina se incorporarán hasta 30 personas más”.

Sin embargo, la coordinadora de estos equipos deslindó responsabilidades diciendo: “La promoción de generar mejores vínculos no compete solo al psicólogo de la escuela, sino que se trata de una corresponsabilidad entre los otros adultos que deben cuidar y dar los mejor a los niños o adolescentes. Se que a veces el docente no sabe cómo actuar ante determinada situación, pero hay muchos sectores que ayudan y colaboran. Tienen que pedir ayuda”.

La vicedirectora de la escuela Patricio Sosa explicó que en el caso del nene de 9 años golpeado se actuó de forma inmediata con ambos responsables. “La madre está en su derecho de enojarse pero nosotros no podemos echar a nadie porque debemos resguardar los derechos del niño”, dijo.

“El cerco que hay que abordar es  más grande: hay que ir a la casa”

Mónica Pereyra, es maestra de una escuela en barrio Palmeritas, en la zona oeste de la ciudad, y cree que los trabajos de prevención de la violencia que se desarrollan no son suficientes. “El cerco que hay que abordar es más grande: tenemos que ir a la casa. Trabajar con la familia, conocer quienes rodean al chico. El círculo es bastante grande y tenemos que cercar a todos”, enfatizó Pereyra.

Para la subsecretaria de Educación y Formación Ciudadana de la Municipalidad, esto se puede lograr aceitando el trabajo con otras áreas de Gobierno, aparte de la cartera educativa, ONG, fundaciones que deberían intervenir con más fuerza.

“Hay que focalizarse en la restructuración de la familia, desde allí viene todo. Estas deben aportar a sus hijos la fortaleza para afrontar diversas situaciones problemáticas. Enseñarle que éstas van a presentarse toda la vida, ahora en la escuela y en un futuro en el trabajo. La solución no es decirle al chico: defendete y vos también pegale”, agregó la docente.

De acuerdo a una encuesta de la Unión Docentes Argentinos (UDA), nueve de cada diez docentes no se siente en condiciones de enfrentar casos de violencia en el ámbito escolar. La misma fue realizada a 8.800 educadores en 18 jurisdicciones, entre ellas la provincia de Salta.

En detalle

  • El bullying o acoso escolar es la persecución sistemática sobre la autoestima de un chico o chica. A diferencia de lo que muchos creen, no toda violencia es bullying.
  • La violencia se refiere a las agresiones físicas y verbales que ocurren entre los estudiantes o docentes y estudiantes en un momento determinado.
  • La guía para prevenir y tratar los conflictos elaboradas por Nación llegará a Salta entre este y el próximo mes. Por ley, además, se estableció en 2013 la habilitación de un 0800.
  • La muerte de una alumna de 17 años de un colegio secundario de Junín, en Buenos Aires, causó gran conmoción. Fue golpeada por compañeras y la hermana de una de ellas.
  • Un 73% de 8.800 docentes encuestados en el país dijo tener conocimiento de algún hecho de violencia en el establecimiento en el que trabaja, según difundió la UDA.
  • Un 92% admitió no encontrarse preparado para hacer frente a este tipo de situaciones cuando son reiteradas o extremas, debido a que excede su formación.
  • El 54% de los educadores consideró muy preocupante la violencia en los colegios. “Es una de las problemáticas más urgentes a resolver ”, señalaron desde el gremi o.
  • La Unión Docentes Argentinos también planteó que “las provincias están huérfanas de equipos multidisciplinarios”. Un reclamo que se hace sentir en las escuelas salteñas.

Temas de la nota

PUBLICIDAD