Una vez más, el Gobierno nacional se equivocó al mandar un proyecto de ley para ampliar la moratoria previsional.
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Una vez más, el Gobierno nacional se equivocó al mandar un proyecto de ley para ampliar la moratoria previsional.
Por la iniciativa busca incluir en el sistema jubilatorio a las personas que no aportaron.
como se sabe, a esta altura del sistema previsional hoy esas personas ya tienen la edad para jubilarse,
Se calcula que unas 500 mil personas más podrán ingresar al sistema con este proyecto de ley.
En el año 2005 había salido una ley que permitió que casi más de 2.5 millones de personas se jubilen sin aportes, aumentando la cantidad de pasivos a 7 millones. Esta nueva población que logró beneficiarse con la jubilación fue aumentando considerablemente el gasto del sistema previsional y del Pami.
Esto que se presentó por el Gobierno como un exitoso plan de inclusión de personas mayores al sistema de la seguridad social, pero criticado por muchos especialistas y jubilados porque genera un desigualdad dentro del sistema previsional.
Muchos jubilados que habían aportado más de 30 años con tanto esfuerzo durante su vida laboral tenían los mismos beneficios que aquellas personas que no habían aportado nada y con el agravante de que muchos de estas personas que se incorporaron no necesitaban un beneficio previsional por tener un buen pasar patrimonial y económica.
Esta situación de desigualdad ante la ley es que generó un enfrentamiento entre jubilados que aportaron y estos jubilados sin aportes.
Con este nuevo proyecto el Gobierno nacional reconoce el error que cometió con el plan anterior y trata de corregir el mismo.
Para ello estableció en este nuevo proyecto restricciones de acuerdo a la situación patrimonial de las personas que quieran ingresar. Es decir, que esta nueva moratoria no será para cualquier persona que tenga la edad, sino que van a estudiar previamente su situación patrimonial para poder acceder al mismo.
Nuevamente el Gobierno se vuelve a equivocar en el tipo de beneficio que quiere utilizar para incluir a personas que están excluidas del sistema de la seguridad social.
Una idea inclusiva
Si bien el objetivo es bueno de querer incluir a personas y familias en situación de vulnerabilidad social, la herramienta utilizada no es la correcta, porque para cubrir este tipo de situaciones existen las pensiones asistenciales o no contributivas que maneja el Ministerio de Desarrollo Social a través de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales. Estas pensiones asistenciales cobran un 70% de una jubilación mínima y tienen una obra social específica que se llama Profe.
No es correcto usar el sistema de las jubilaciones contributivas porque se vulneran principios elementales del sistema que es la equidad y el de valorar el esfuerzo contributivo.
En la actualidad vemos que los jubilados que aportaron muchos años de su vida con mucho esfuerzo se quejan de los otros que ingresan con los mismos derechos y cobrando los mismos haberes, generando un desfinanciamiento del sistema previsional y en la obra social de los jubilados (Pami).
Van a la Justicia
Muchos de estos jubilados que aportaron tienen que recurrir a la justicia para hacer valer sus derechos porque le pagan haberes muy bajo con relación a los sueldos que tenían en actividad.
Además tienen un mal servicio de Pami por la cantidad de afiliados que se incrementaron con las jubilaciones sin aportes y la molestia de estos jubilados no es en contra de que el Gobierno asista con un subsidio a las personas o familias en situación de vulnerabilidad social, sino que se utilicen los fondos de los jubilados, cuando el Gobierno tiene otros fondos específicos dentro del presupuesto nacional para asistir a estas personas.
El sistema jubilatorio argentino es un sistema de reparto que se financia con los aportes de los trabajadores y las contribuciones de los empleadores.
En los últimos 20 años por las distintas crisis económicas del país debió ser asistido con otros recursos tributarios que provienen de distintos impuestos que fueron cedidos por las provincias, pero principalmente es un sistema contributivo, es decir que los beneficiarios de este sistema tiene que haber realizado aportes al sistema durante su vida laboral para poder financiar el sistema jubilatorio.
El régimen tiene como finalidad cubrir las contingencias del trabajador que ya sea por problemas de incapacidad , muerte o vejez debe dejar de trabajar y a través de las distintas prestaciones que contempla el sistema le permite recibir un monto que sea sustitutivo del ingreso que tenía el trabajador.