Ordenanzas cargadas de ideología, normas sin impacto alguno y discusiones estériles ajenas al rol que se espera de los concejales, fueron, lentamente a través de los años, desgastando la imagen del Concejo Deliberante. Aunque el faltante de fondos millonarios durante 2012 y 2013, y sobre los que ahora se pide auditoría, terminaron por dañar aún más esa institución. Hace varios años que un partido ajeno al oficialismo no ocupa la presidencia del Concejo. Y eso, a simple vista, supone mucho, sobre todo para garantizar la división de los poderes municipales. En diálogo con El Tribuno, Ricardo Villada (Frente Salteño), actual presidente del Concejo Deliberante (asumió en 2014) se refirió a la necesidad de jerarquizar a la institución mediante la profesionalización del personal e incluso hasta de los mismos ediles y claridad en las cuentas.
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Ordenanzas cargadas de ideología, normas sin impacto alguno y discusiones estériles ajenas al rol que se espera de los concejales, fueron, lentamente a través de los años, desgastando la imagen del Concejo Deliberante. Aunque el faltante de fondos millonarios durante 2012 y 2013, y sobre los que ahora se pide auditoría, terminaron por dañar aún más esa institución. Hace varios años que un partido ajeno al oficialismo no ocupa la presidencia del Concejo. Y eso, a simple vista, supone mucho, sobre todo para garantizar la división de los poderes municipales. En diálogo con El Tribuno, Ricardo Villada (Frente Salteño), actual presidente del Concejo Deliberante (asumió en 2014) se refirió a la necesidad de jerarquizar a la institución mediante la profesionalización del personal e incluso hasta de los mismos ediles y claridad en las cuentas.
Hace pocos días se desató un escándalo por el faltante de fondos en las gestiones anteriores a la suya. En la sesión pasada, por resolución decidieron auditar desde 2004 hasta 2013. ¿Va a prosperar eso?
Quiero aclarar algo de antemano. Hay concejales que reclaman que se haga una auditoría para conocer el destino de los fondos de la partida 1.3.1 (“Subsidios, Subvenciones y Becas”) cuando ellos mismos fueron los que autorizaron en 2012 mediante una ordenanza la no rendición de comprobante para los gastos que se ejecutaran en esa partida. Yo no era concejal en esos años. Recién entro y me encuentro con ésto. Y me parece una locura que falte esa cantidad de dinero, una barbaridad, pero si los comprobantes no están es porque permitieron eso. Si bien sacamos una resolución para que tres contadores con aprobación del Consejo Profesional de Ciencias Económicas sean quienes auditen el destino de esos fondos, el tema va a volver al recinto en estos días.
¿Qué cambios se van a introducir en este sentido en la administración del organismo para evitar faltantes como ocurrió en 2012 y 2013?
Mi primer desafío es lograr una buena administración con un sistema que garantice la transparencia. No existen gastos reservados ni nada parecido. Cualquier gasto que se haga en el Concejo que presido tiene que tener un comprobante y ser transparente. Ahora, para mejorar la administración estamos en el proceso de adjudicación de un sistema contable que permitirá tener control de cualquier gasto. El año pasado se estaba tramitando un sistema contable similar por $820.000 sin equipos, pero el que adjudicaremos ahora será por la mitad de ese valor y encima incluye equipos. Creo que el concepto de eficiencia y transparencia es muy importante.
Usted dijo que quiere un Concejo profesionalizado
Sí, con eso me refiero a que necesitamos tecnicismo en el trabajo. Gente formada que sepa de las cuestiones que un concejo deliberante tiene que tratar. Temas ambientales, jurídicos, económicos, etc. El total de profesionales no llegan a 10 hoy, por eso lanzamos cursos de capacitaciones para los que trabajan en el Concejo. Incluso vamos a ejecutar un convenio con la Universidad Nacional de Salta para que ingresen pasantes a medida que haya vacantes.
¿Como describiría la visión que los salteños tienen del Concejo Deliberante?
Creo que mala por dos aspectos. El Concejo se empeñó en los últimos años en tratar temas que no son importantes, cargados de ideología y de contenido político. Fue un Concejo que se destacó por las peleas y los enfrentamientos. En este Gobierno municipal no hubo un respeto por las instituciones legislativas. Se lo utilizó como una escribanía y no fue el contrapeso del Ejecutivo, como debería ser. Por ejemplo, la Municipalidad quiso llevar el estacionamiento de $3 a $5 pesos y no se lo permitimos. Eso antes no ocurría, el oficialismo no está acostumbrado a los límites. La gente tiene una mala visión porque se ocupó de temas que no tenían relación con ellos. Lo vamos a revertir a esto.
¿Considera que la nueva conformación del Concejo dificulta que los proyectos prosperen?
No pertenezco a ninguno de esos dos bloques y por eso trato de buscar el equilibrio entre ambos. El Partido Obrero y el PJ son los bloques mayoritarios y lo que necesitamos es que la relación entre estos dos sea profesional para que los proyectos salgan adelante. No es bueno que entre ellos exista una pelea que obstaculice cada propuesta que se presenta. Peleas sobre el pasado y rencores, no ayudan.