En abril la actividad económica mostró un crecimiento del 0,6 por ciento comparado con marzo, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). Pese a cerrar el año anterior con un crecimiento del 3%, ingresó en una retracción al acumular 0,2% de caída, en el Producto Interno Bruto en el primer trimestre del año e inició el segundo en baja, marchando hacia una recesión.
El EMAE mide el nivel de actividad económica mensual, que después se suman en el cálculo del Producto Interno Bruto, que el INDEC difunde en forma trimestral. En mayo y junio la actividad industrial y la construcción viene mostrando caídas, con lo que el segundo trimestre podría haber alcanzado la segunda caída trimestral en el año, osea que técnicamente la economía estaría en recesión.
El nivel de actividad económica ya mostró dos trimestres consecutivos en baja, en el último del 2013 y el primero de este año, aunque en la medición con el mes anterior. La medición de la actividad económica fue modificada en marzo por las autoridades, que cambiaron el año base para el cálculo al 2004 desde 1993. La actividad en abril cayó 0,5% en forma interanual y confirmó la tendencia recesiva que mostró en el primer trimestre del año. e inició el segundo trimestre en retroceso.
Por otra parte, la actividad económica de abril creció 0,6 por ciento frente a marzo, luego de bajas de 0,7 por ciento en marzo del 0,2 en febrero y una suba del 0,3 por ciento en enero. Impactaron en abril la actividad industrial que según estimaciones privadas sumó el décimo mes consecutivo en retroceso arrastrada por el sector automotor.
La construcción tuvo un resultado similar al de abril de 2013, de un 3,5 por ciento positivo, tras dos meses consecutivos de retroceso. El consumo de servicios públicos mantuvo una marcada tendencia a desacelerarse con un alza interanual de apenas 3,5 por ciento, cuando un año atrás los incrementos eran de casi el doble. En cambio el avance que se mantuvo en el consumo por la venta en supermercados y centros de compras, y el avance de la actividad agrícola, permitió evitar que la caída de la actividad fuera mayor.
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En abril la actividad económica mostró un crecimiento del 0,6 por ciento comparado con marzo, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). Pese a cerrar el año anterior con un crecimiento del 3%, ingresó en una retracción al acumular 0,2% de caída, en el Producto Interno Bruto en el primer trimestre del año e inició el segundo en baja, marchando hacia una recesión.
El EMAE mide el nivel de actividad económica mensual, que después se suman en el cálculo del Producto Interno Bruto, que el INDEC difunde en forma trimestral. En mayo y junio la actividad industrial y la construcción viene mostrando caídas, con lo que el segundo trimestre podría haber alcanzado la segunda caída trimestral en el año, osea que técnicamente la economía estaría en recesión.
El nivel de actividad económica ya mostró dos trimestres consecutivos en baja, en el último del 2013 y el primero de este año, aunque en la medición con el mes anterior. La medición de la actividad económica fue modificada en marzo por las autoridades, que cambiaron el año base para el cálculo al 2004 desde 1993. La actividad en abril cayó 0,5% en forma interanual y confirmó la tendencia recesiva que mostró en el primer trimestre del año. e inició el segundo trimestre en retroceso.
Por otra parte, la actividad económica de abril creció 0,6 por ciento frente a marzo, luego de bajas de 0,7 por ciento en marzo del 0,2 en febrero y una suba del 0,3 por ciento en enero. Impactaron en abril la actividad industrial que según estimaciones privadas sumó el décimo mes consecutivo en retroceso arrastrada por el sector automotor.
La construcción tuvo un resultado similar al de abril de 2013, de un 3,5 por ciento positivo, tras dos meses consecutivos de retroceso. El consumo de servicios públicos mantuvo una marcada tendencia a desacelerarse con un alza interanual de apenas 3,5 por ciento, cuando un año atrás los incrementos eran de casi el doble. En cambio el avance que se mantuvo en el consumo por la venta en supermercados y centros de compras, y el avance de la actividad agrícola, permitió evitar que la caída de la actividad fuera mayor.