Los hermanos Enrique y Sebino Simplicio, originarios de la comunidad wichí del kilómetro 4 y autores del libro “El principal cómplice es el silencio”, pudieron visitar la Feria del Libro en Buenos Aires. Las gestiones para el traslado fueron realizadas por una fundación y tuvo la ayuda de comunidades originarias y del municipio de Tartagal.
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Los hermanos Enrique y Sebino Simplicio, originarios de la comunidad wichí del kilómetro 4 y autores del libro “El principal cómplice es el silencio”, pudieron visitar la Feria del Libro en Buenos Aires. Las gestiones para el traslado fueron realizadas por una fundación y tuvo la ayuda de comunidades originarias y del municipio de Tartagal.
“Hace un tiempo tuvimos la visita de gente que llegó hasta nuestra comunidad porque tomó conocimiento de nuestra realidad por un artículo publicado en El Tribuno sobre la presentación del libro; una docente regresó varias veces trayendo ayuda para nuestras familias y también un ofrecimiento para participar de la Feria del Libro”, recordaron los aborígenes. Para el viaje, los hermanos Simplicio consiguieron dos pasajes de ida que les entregó el municipio, “suponíamos que yendo al INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) no íbamos a tener inconveniente en conseguir el pasaje de regreso. Pero no fue así”.
Los jóvenes wichís recuerdan el mal momento vivido: “cuando llegamos al INAI, un funcionario comenzó a interpelarnos de muy mala manera, quería que le dijéramos qué hacíamos en Buenos Aires, si ellos no nos habían invitado. Tuvimos que mostrar fotos de la presentación que hicimos en la feria. De todas maneras, agregaron, nos dijeron que nada teníamos que hacer en el INAI”.
Con estudiantes de Berazategui
“Nosotros habíamos sido alojados en una vivienda de una docente de Berazategui, la misma persona que vino a conocer nuestra comunidad. Ella misma nos llevó a varias escuelas de esa ciudad donde hablamos con grupos de alumnos y les contamos acerca de nuestras comunidades originarias”.
“Los chicos se quedaron muy sorprendidos cuando les explicábamos cómo es la vida de las comunidades y, según nos dijeron los propios docentes, aprendieron mucho más en una charla que de los libros”.
Los hermanos Simplicio quedaron gratamente impresionados con la Feria del Libro y por el recibimiento que tuvieron en Buenos Aires. “Hablamos con autores de libros que fueron presentados, de diferentes provincias argentinas.
También estuvimos con gente de DOCA (Documentalistas Argentinos) e hicimos varias notas periodísticas porque la gente se mostró muy respetuosa con nuestra cultura; los hermanos tienen un programa de radio en una FM de Tartagal.
El recibimiento fue muy fructífero pero lamentablemente en el único lugar en que nos sentimos discriminados y mal tratados fue el INAI”, concluyeron.