“Viejos son los trapos”. La pasión por el fútbol puede más que cualquier adversidad. No tiene límites ni edad a la hora de ejercerlo con amor. La pasión que despierta la redonda puede sorprender a más de uno, como lo hacen semana tras semana Saturnino Torres y Esteban Farfán, dos locos por el fútbol. Con 77 años cada uno, ambos siguen vigentes y participan en el Torneo de la Asociación de Veteranos, en la categoría Súper 60.
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“Viejos son los trapos”. La pasión por el fútbol puede más que cualquier adversidad. No tiene límites ni edad a la hora de ejercerlo con amor. La pasión que despierta la redonda puede sorprender a más de uno, como lo hacen semana tras semana Saturnino Torres y Esteban Farfán, dos locos por el fútbol. Con 77 años cada uno, ambos siguen vigentes y participan en el Torneo de la Asociación de Veteranos, en la categoría Súper 60.
¿Cuántos botines habrán gastado? ¿Cuántos potreros habrán pisado? Y los que restan por andar aún, hasta que el físico lo permita...
El privilegio es de ellos
La vitalidad y las ganas están, como así también todos los recaudos que son necesarios para mantener sanos y salvos a los protagonistas. La categoría súper 60 es la privilegiada por los organizadores de la Asociación Salteña de Veteranos.
Claudio Costanzo, presidente de la entidad, explicó cómo se integró a los veteranos mayores de 60 años: “Surge a raíz de una necesidad que marcaban las diferentes edades. Eran muchos los socios que necesitaban jugar con gente de su edad, porque la diferencia de cinco años o más se nota en la cancha”, relató.
Para los organizadores del certamen, los mayores son sus “niños mimados”. Lo que piden, se les concede. En verano se programan los partidos para última hora, como una forma de protegerlos de las altas temperaturas. En invierno juegan en primer turno.
“Ellos están muy felices, es un logro importante realzar este torneo. Desde 2013 venimos trabajando en esto. En un primer momento íbamos a largar con 7 equipos. De a poco se sumaron más y terminamos con 14”, concluyó el Gallo Costanzo, orgulloso de lo que lograron.