Ya pasaron 36 días y no hay rastros de Noelia Johana Rodríguez, la joven de 22 años desaparecida el 4 de mayo en Guachipas. Unos 20 efectivos policiales continúan rastrillando diferentes puntos de la localidad y hacen base en cercanías al edificio de la Municipalidad. En la última semana recorrieron distintos lugares por los que solía caminar la joven, el río, pero los resultados fueron negativos. Los familiares, vecinos y amigos de la chica expresaron su temor de que el caso vaya quedando en el olvido.
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Ya pasaron 36 días y no hay rastros de Noelia Johana Rodríguez, la joven de 22 años desaparecida el 4 de mayo en Guachipas. Unos 20 efectivos policiales continúan rastrillando diferentes puntos de la localidad y hacen base en cercanías al edificio de la Municipalidad. En la última semana recorrieron distintos lugares por los que solía caminar la joven, el río, pero los resultados fueron negativos. Los familiares, vecinos y amigos de la chica expresaron su temor de que el caso vaya quedando en el olvido.
“Esperamos que la Policía no detenga la búsqueda y que los detenidos confiesen la verdad”, dijeron.
En diálogo con El Tribuno, Olga Zulema, hermana de Noelia, manifestó “El hecho de que la hayan buscado en tantos lugares de Guachipas y no la encuentren nos hace pensar que podría estar con vida”.
“Tengo la esperanza de encontrarla. A veces pienso que cayó en manos de personas que la entregaron a otras”, expresó.
Aldo el “Gringo” Vargas (33), domador de animales y su esposa Karina Celia “Tutú” Cardozo, de 36 años, son los principales sospechosos y siguen detenidos. El hombre mantenía una relación sentimental con Noelia.
Los hechos
Noelia Rodríguez desapareció el domingo 4 de mayo, luego de asistir a un festival y una doma junto a su familia. Cuando finalizó el evento se dirigió a comprar pan junto con una sobrina de 14 años. Ambas llegaron a la casa de los padres de Rodríguez, ubicada en el barrio Islas Malvinas, alrededor de las 20.30. Luego Noelia se retiró para encontrarse con el “Gringo”, ya que minutos antes había recibido un mensaje emitido desde el celular del hombre, en el que supuestamente él le manifestaba que quería verla. Pasaron horas y Noelia no retornó a la casa de sus padres. Sin embargo, sus parientes recibieron cuatro mensajes. Uno de ellos decía: “No voy a volver, estoy bien, estoy juntada con un chico en Cafayate”. Pero la familia sospechó que no era ella, porque los mensajes tenían errores ortográficos y palabras incompletas y Noelia no escribía de esa forma. El lunes 5 radicaron una denuncia por la desaparición de la joven. Días después Vargas fue detenido, al igual que su esposa, y confesaron que la joven habría sido asesinada y enterrada en el basural de Guachipas, pero el cuerpo no fue encontrado a pesar de decenas de ratrillajes y excavaciones.