La historia por la renovación del contrato de Riquelme parece no llegar nunca a su fin. Si bien el presidente de Boca, Daniel Angelici, había dicho dos semanas atrás que el contrato del enganche estaba resuelto en un 99 por ciento, la realidad muestra que se llegó a la finalización del vínculo contractual entre las partes sin solución a la vista.
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La historia por la renovación del contrato de Riquelme parece no llegar nunca a su fin. Si bien el presidente de Boca, Daniel Angelici, había dicho dos semanas atrás que el contrato del enganche estaba resuelto en un 99 por ciento, la realidad muestra que se llegó a la finalización del vínculo contractual entre las partes sin solución a la vista.
La principal diferencia que hay entre las partes es el valor del dólar en el que se realizará el contrato. Riquelme y su representante están pidiendo que se haga en un valor intermedio entre el oficial y el blue. Mientras que desde el club xeneize siempre dejaron en claro que ellos se basan en el valor que tiene la moneda extranjera en el mercado oficial.
Por otro lado, en lo que sí hay un acuerdo es en el término del vínculo que será de 18 meses y en la productividad.
Mientras las negociaciones continúan, Juan Román Riquelme es jugador libre desde ayer y, según lo que manifestó el enganche días atrás, tendrá los oídos abiertos a las ofertas de los otros clubes.
En efecto, el ídolo xeneize cuenta con ofertas para migrar con su fútbol a Brasil, donde Sport Recife y Cruzeiro ansían con poder tenerlo entre sus filas. Además, el enganche manifestó que Claudio Borghi lo habló para que vuelva a Argentinos Juniors, club de donde surgió.
Por lo pronto, Riquelme no se entrenó el viernes cuando comenzó la pretemporada xeneize, ni los días siguientes, por indicación del entrenador. Mientras el tema de la negociación entre las partes parece estancado.
Ese viernes, el jugador estuvo en el predio Pedro Pompilio por espacio de 20 minutos, en donde habló brevemente con Bianchi, y se retiró sin hacer declaraciones, tras llegar 35 minutos antes de la hora pautada para el comienzo de la práctica.
Pareciera que de no zanjarse la diferencia económica entre el jugador y los dirigentes, la novela que involucra a Riquelme no tendrá un final feliz para los hinchas que quieren que su ídolo se quede. Pero sí para un club que busca preservar sus arcas, ya que la no renovación del contrato de Juan Román Riquelme en Boca puede llegar a ser un gran aliciente que liberaría fondos para la compra de jugadores pensando en lo que se viene.