Algunos minutos habían pasado de las 14 del martes 1 de julio, en momentos en que ya se disputaba el partido por los octavos de final del Mundial, entre Argentina y Suiza, cuando un hombre mayor de edad sufrió una descompensación y encendió la alarma entre sus familiares, que llamaron de inmediato al servicio de emergencias.
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Algunos minutos habían pasado de las 14 del martes 1 de julio, en momentos en que ya se disputaba el partido por los octavos de final del Mundial, entre Argentina y Suiza, cuando un hombre mayor de edad sufrió una descompensación y encendió la alarma entre sus familiares, que llamaron de inmediato al servicio de emergencias.
Desde la base de operaciones, según se confirmó, se intentó derivar el pedido al centro de salud debido a la proximidad, pero nadie atendió el teléfono, como tampoco se logró contactar a través del sistema de radiofrecuencia.
Los minutos pasaban y la comunicación no se lograba, por lo que los operadores decidieron comunicarse directamente con la Comisaría 7ª, dependencia que se encuentra al lado del centro de salud Constitución. Hacia allí se dirigió el Cabo 1º Sánchez, quien no imaginó la respuesta que recibiría.
Fue así que el Cabo 1º se presentó para verificar el por qué de la falta de comunicaciones con ese centro asistencial, pero la respuesta fue tajante: “Después del partido cubriremos el traslado”, a la vez que le confirmaron que todas las personas se encontraban mirando el partido.
Inmediatamente desde la base de operaciones se derivó el pedido hacia otra ambulancia, que cuando llegó al domicilio de la familia Rojas constató que el paciente ya había fallecido.
Luis Wetzel, director del Servicio de Emergencias de Concordia, explicó que “se cumplió con todo el protocolo, con tiempo y forma. Pero lamentablemente volvimos a chocar con lo que venimos peleando desde hace dos años y que es la falta de colaboración para este tipo de emergencias”.
En declaraciones a Diario Río Uruguay Wetzel detalló que “cada vez que se recibe un llamado derivamos (la atención) por cercanía de móviles”, por lo que en esa oportunidad se hizo al Centro del Barrio Constitución, a pocas cuadras del domicilio de la familia Rojas. Pese a lo infructuoso de la comunicación, “se hizo todo lo humanamente posible, hasta se pidió ayuda a la policía que está pegado al Centro de Salud para que comisione la ambulancia, porque no nos atendían ni en la radio ni el teléfono”, pero la respuesta fue insólita: “El personal se encontraba mirando el partido e iban a ir después”.