El combustible de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) es cada día más caro y, pese a que la compañía fue nacionalizada en mayo de 2012, los valores de la nafta y el gasoil argentinos, explotados por argentinos, sigue rigurosamente el ritmo del dólar y actualiza sus precios con mayor frecuencia de la que lo hacía la española Repsol.
Lejos en el tiempo quedaron las esperanzas de que, con la nacionalización de la compañía, la nafta argentina tendría valores populares. Sin embargo, tampoco tiene valores federales ya que los precios varían de provincia a provincia y tienen costos disímiles según se trate de ciudades de la capital o del interior.
Ejemplos sobran: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un litro de nafta súper cuesta $11.45; mientras que en Salta capital se paga $12.49, más de un peso de diferencia por litro y unos $45 más por cada tanque lleno, tomando como ejemplo un auto de tamaño estándar.
Si la explicación es el flete, entonces sería difícil explicar por qué en Córdoba es aún más cara ($12.95) que en el Norte, cuando en la provincia mediterránea está una de las destilerías de la petrolera de bandera nacional, la de Montecristo, desde donde salen los camiones que abastecen a las estaciones de esta zona del país.
Asimetrías
Pero las diferencias de precios también se dan entre las capitales de provincia con las ciudades del interior.
En Salta, por ejemplo, cada litro de combustible vale entre 20 y 30 centavos más en los pueblos en relación con la Capital.
Las explicaciones para esta disparidad son de lo más variadas y van desde el contexto internacional hasta el costo extra por el flete. Una cosa es segura: los precios los fija YPF en su sistema informático y los surtidores de las estaciones de bandera empiezan a cobrar automáticamente lo que se ordena desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una fuente consultada por este diario indicó que "una de las razones principales para que YPF no tenga los mismos valores en todas las zonas es evitar que se la señale como una empresa "monopólica''. Otra de las causas es el costo del flete, que se traslada a los usuarios según su distancia a las principales plantas distribuidoras (Montecristo y La Plata). Finalmente, indicó que los subsidios, no solo a los combustibles, sino a la luz que existen en el centro del país son otras de las razones de estas diferencias".
A Tartagal, por ejemplo, la nafta llega desde Montecristo (Córdoba), y tiene un recargo por flete aunque las principales empresas de exploración están en este distrito. Sin embargo, pagan una nafta súper a $12.69; 20 centavos más cara que en el departamento capital pero, al mismo tiempo, 10 centavos más barata que en Rosario de la Frontera. ¿Cómo se explica que en la ciudad termal, departamento más al sur de la provincia y por donde ingresan los camiones cisterna que traen el combustible a Salta, el recargo por flete sea más caro que en una ciudad que está en el extremo más lejano de la geografía salteña? No se explica.
El 4 de mayo de 2012 se publicó en el Boletín Oficial el decreto 660/2012 que promulga la ley que declara de interés público el autoabastecimiento de hidrocarburos y de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF y Respol YPF Gas S.A.
La ley había sido sancionada por el Congreso Nacional un día antes. En ese momento, el litro de nafta súper costaba en Buenos Aires $5.48 y, en Salta, $6.24. Esos valores se incrementaron en más de un 100 por ciento en apenas dos años y dos meses.
Lejos en el tiempo quedaron las esperanzas de que, con la nacionalización de la compañía, la nafta argentina tendría valores populares. Sin embargo, tampoco tiene valores federales ya que los precios varían de provincia a provincia y tienen costos disímiles según se trate de ciudades de la capital o del interior.
Ejemplos sobran: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un litro de nafta súper cuesta $11.45; mientras que en Salta capital se paga $12.49, más de un peso de diferencia por litro y unos $45 más por cada tanque lleno, tomando como ejemplo un auto de tamaño estándar.
Si la explicación es el flete, entonces sería difícil explicar por qué en Córdoba es aún más cara ($12.95) que en el Norte, cuando en la provincia mediterránea está una de las destilerías de la petrolera de bandera nacional, la de Montecristo, desde donde salen los camiones que abastecen a las estaciones de esta zona del país.
Asimetrías
Pero las diferencias de precios también se dan entre las capitales de provincia con las ciudades del interior.
En Salta, por ejemplo, cada litro de combustible vale entre 20 y 30 centavos más en los pueblos en relación con la Capital.
Las explicaciones para esta disparidad son de lo más variadas y van desde el contexto internacional hasta el costo extra por el flete. Una cosa es segura: los precios los fija YPF en su sistema informático y los surtidores de las estaciones de bandera empiezan a cobrar automáticamente lo que se ordena desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una fuente consultada por este diario indicó que "una de las razones principales para que YPF no tenga los mismos valores en todas las zonas es evitar que se la señale como una empresa "monopólica''. Otra de las causas es el costo del flete, que se traslada a los usuarios según su distancia a las principales plantas distribuidoras (Montecristo y La Plata). Finalmente, indicó que los subsidios, no solo a los combustibles, sino a la luz que existen en el centro del país son otras de las razones de estas diferencias".
A Tartagal, por ejemplo, la nafta llega desde Montecristo (Córdoba), y tiene un recargo por flete aunque las principales empresas de exploración están en este distrito. Sin embargo, pagan una nafta súper a $12.69; 20 centavos más cara que en el departamento capital pero, al mismo tiempo, 10 centavos más barata que en Rosario de la Frontera. ¿Cómo se explica que en la ciudad termal, departamento más al sur de la provincia y por donde ingresan los camiones cisterna que traen el combustible a Salta, el recargo por flete sea más caro que en una ciudad que está en el extremo más lejano de la geografía salteña? No se explica.
El 4 de mayo de 2012 se publicó en el Boletín Oficial el decreto 660/2012 que promulga la ley que declara de interés público el autoabastecimiento de hidrocarburos y de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF y Respol YPF Gas S.A.
La ley había sido sancionada por el Congreso Nacional un día antes. En ese momento, el litro de nafta súper costaba en Buenos Aires $5.48 y, en Salta, $6.24. Esos valores se incrementaron en más de un 100 por ciento en apenas dos años y dos meses.
Evolución del precio, al ritmo del dólar
En lo que va del año, YPF subió todos los meses el precio de las naftas, salvo en junio, y duplicó su valor desde la nacionalización de la empresa.
Según el detalle de la evolución de los precios que exhibe la página web de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), en mayo del 2012, cuando la empresa pasó a manos del Estado nacional, el litro de nafta súper costaba -en Buenos Aires- $5.489. Hoy, la misma entidad, citando como fuente a la Secretaría de Energía de la Nación, indica que ese valor se incrementó más del 100% hasta ubicarse en $11.45.
Además, todos los combustibles sufrieron en estos poco más de dos años, 15 aumentos de precio. Tras la nacionalización de YPF, en mayo de 2012, los combustibles aumentaron ese año en julio, octubre, noviembre y diciembre. En tanto, durante 2013 hubo incrementos en los meses de enero, abril, junio, julio y noviembre. Los seis aumentos en siete meses de lo que va de este año completan el panorama inflacionario del combustible de bandera nacional.
Quejas y malestar en Rosario de la Frontera
En Rosario de la Frontera los usuarios hicieron sentir su malestar tras el último aumento aplicado por la empresa nacional de combustibles.
Jorge, vecino de Rosario, aseguró que el precio de la nafta representa "un castigo que no se sabe a qué responde", y analizó que ésto repercute en la inflación, ya que casi toda la cadena productiva del país depende de los combustibles. En tanto, otro de los consultados, Fabio, dijo que "cualquier aumento complica en forma directa la economía en general".
La situación se convierte, indefectiblemente, en una catarata de ajustes que complica la economía de toda la población, tengan o no un medio particular de transporte.
Elizabeth, una docente que aguardaba su turno para cargar nafta, manifestó que "los constantes aumentos que aplica YPF influyen mucho en nuestras economías. Yo vivo de un sueldo y uso el auto para trabajar y moverme", se quejó.
En tanto, Edgardo Chaig, aseguró a El Tribuno que "los aumentos del combustible de YPF se deben a cuestiones exógenas a nuestro país, puesto que dependen del precio que fijan los grandes exportadores del crudo a nivel mundial, como Venezuela, Arabia Saudita y Afganistán. No es una cuestión de este Gobierno, como los medios corporativos pretenden hacernos creer", dijo.
Sin embargo, admitió que el combustible que expende YPF a los usuarios "no es lógico".
" De acuerdo al sueldo de los trabajadores, hoy el precio está muy elevado, pero pienso que cuando dependamos de nosotros mismos como país los precios serán regulados", aseguró.
Aumentan los servicios en Orán
En Orán, el último aumento de los combustibles disparó el precio de los servicios de taxis compartidos. El Centro de Taxis de Orán, incrementó la tarifa del pasaje Orán - Aguas Blancas (y viceversa), la cual se ubicó en $30. Los taxistas explicaron que el motivo del aumento, además del incremento en las naftas, era el encarecimiento de la canasta familiar.
Diego Guzmán, titular del Centro de Taxis, explicó que hace un tiempo venían sosteniendo el anterior precio, pero que "se hace imposible mantenerlo cuando ya van siete aumentos de la nafta en lo que va del año. Además es muy evidente la desvalorización de la plata con la canasta familiar".
Recalcó su "preocupación por la competencia desleal con los autos truchos que manejan precios de acuerdo al momento".
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El combustible de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) es cada día más caro y, pese a que la compañía fue nacionalizada en mayo de 2012, los valores de la nafta y el gasoil argentinos, explotados por argentinos, sigue rigurosamente el ritmo del dólar y actualiza sus precios con mayor frecuencia de la que lo hacía la española Repsol.
Lejos en el tiempo quedaron las esperanzas de que, con la nacionalización de la compañía, la nafta argentina tendría valores populares. Sin embargo, tampoco tiene valores federales ya que los precios varían de provincia a provincia y tienen costos disímiles según se trate de ciudades de la capital o del interior.
Ejemplos sobran: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un litro de nafta súper cuesta $11.45; mientras que en Salta capital se paga $12.49, más de un peso de diferencia por litro y unos $45 más por cada tanque lleno, tomando como ejemplo un auto de tamaño estándar.
Si la explicación es el flete, entonces sería difícil explicar por qué en Córdoba es aún más cara ($12.95) que en el Norte, cuando en la provincia mediterránea está una de las destilerías de la petrolera de bandera nacional, la de Montecristo, desde donde salen los camiones que abastecen a las estaciones de esta zona del país.
Asimetrías
Pero las diferencias de precios también se dan entre las capitales de provincia con las ciudades del interior.
En Salta, por ejemplo, cada litro de combustible vale entre 20 y 30 centavos más en los pueblos en relación con la Capital.
Las explicaciones para esta disparidad son de lo más variadas y van desde el contexto internacional hasta el costo extra por el flete. Una cosa es segura: los precios los fija YPF en su sistema informático y los surtidores de las estaciones de bandera empiezan a cobrar automáticamente lo que se ordena desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una fuente consultada por este diario indicó que "una de las razones principales para que YPF no tenga los mismos valores en todas las zonas es evitar que se la señale como una empresa "monopólica''. Otra de las causas es el costo del flete, que se traslada a los usuarios según su distancia a las principales plantas distribuidoras (Montecristo y La Plata). Finalmente, indicó que los subsidios, no solo a los combustibles, sino a la luz que existen en el centro del país son otras de las razones de estas diferencias".
A Tartagal, por ejemplo, la nafta llega desde Montecristo (Córdoba), y tiene un recargo por flete aunque las principales empresas de exploración están en este distrito. Sin embargo, pagan una nafta súper a $12.69; 20 centavos más cara que en el departamento capital pero, al mismo tiempo, 10 centavos más barata que en Rosario de la Frontera. ¿Cómo se explica que en la ciudad termal, departamento más al sur de la provincia y por donde ingresan los camiones cisterna que traen el combustible a Salta, el recargo por flete sea más caro que en una ciudad que está en el extremo más lejano de la geografía salteña? No se explica.
El 4 de mayo de 2012 se publicó en el Boletín Oficial el decreto 660/2012 que promulga la ley que declara de interés público el autoabastecimiento de hidrocarburos y de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF y Respol YPF Gas S.A.
La ley había sido sancionada por el Congreso Nacional un día antes. En ese momento, el litro de nafta súper costaba en Buenos Aires $5.48 y, en Salta, $6.24. Esos valores se incrementaron en más de un 100 por ciento en apenas dos años y dos meses.
Lejos en el tiempo quedaron las esperanzas de que, con la nacionalización de la compañía, la nafta argentina tendría valores populares. Sin embargo, tampoco tiene valores federales ya que los precios varían de provincia a provincia y tienen costos disímiles según se trate de ciudades de la capital o del interior.
Ejemplos sobran: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un litro de nafta súper cuesta $11.45; mientras que en Salta capital se paga $12.49, más de un peso de diferencia por litro y unos $45 más por cada tanque lleno, tomando como ejemplo un auto de tamaño estándar.
Si la explicación es el flete, entonces sería difícil explicar por qué en Córdoba es aún más cara ($12.95) que en el Norte, cuando en la provincia mediterránea está una de las destilerías de la petrolera de bandera nacional, la de Montecristo, desde donde salen los camiones que abastecen a las estaciones de esta zona del país.
Asimetrías
Pero las diferencias de precios también se dan entre las capitales de provincia con las ciudades del interior.
En Salta, por ejemplo, cada litro de combustible vale entre 20 y 30 centavos más en los pueblos en relación con la Capital.
Las explicaciones para esta disparidad son de lo más variadas y van desde el contexto internacional hasta el costo extra por el flete. Una cosa es segura: los precios los fija YPF en su sistema informático y los surtidores de las estaciones de bandera empiezan a cobrar automáticamente lo que se ordena desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Una fuente consultada por este diario indicó que "una de las razones principales para que YPF no tenga los mismos valores en todas las zonas es evitar que se la señale como una empresa "monopólica''. Otra de las causas es el costo del flete, que se traslada a los usuarios según su distancia a las principales plantas distribuidoras (Montecristo y La Plata). Finalmente, indicó que los subsidios, no solo a los combustibles, sino a la luz que existen en el centro del país son otras de las razones de estas diferencias".
A Tartagal, por ejemplo, la nafta llega desde Montecristo (Córdoba), y tiene un recargo por flete aunque las principales empresas de exploración están en este distrito. Sin embargo, pagan una nafta súper a $12.69; 20 centavos más cara que en el departamento capital pero, al mismo tiempo, 10 centavos más barata que en Rosario de la Frontera. ¿Cómo se explica que en la ciudad termal, departamento más al sur de la provincia y por donde ingresan los camiones cisterna que traen el combustible a Salta, el recargo por flete sea más caro que en una ciudad que está en el extremo más lejano de la geografía salteña? No se explica.
El 4 de mayo de 2012 se publicó en el Boletín Oficial el decreto 660/2012 que promulga la ley que declara de interés público el autoabastecimiento de hidrocarburos y de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF y Respol YPF Gas S.A.
La ley había sido sancionada por el Congreso Nacional un día antes. En ese momento, el litro de nafta súper costaba en Buenos Aires $5.48 y, en Salta, $6.24. Esos valores se incrementaron en más de un 100 por ciento en apenas dos años y dos meses.
Evolución del precio, al ritmo del dólar
En lo que va del año, YPF subió todos los meses el precio de las naftas, salvo en junio, y duplicó su valor desde la nacionalización de la empresa.
Según el detalle de la evolución de los precios que exhibe la página web de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), en mayo del 2012, cuando la empresa pasó a manos del Estado nacional, el litro de nafta súper costaba -en Buenos Aires- $5.489. Hoy, la misma entidad, citando como fuente a la Secretaría de Energía de la Nación, indica que ese valor se incrementó más del 100% hasta ubicarse en $11.45.
Además, todos los combustibles sufrieron en estos poco más de dos años, 15 aumentos de precio. Tras la nacionalización de YPF, en mayo de 2012, los combustibles aumentaron ese año en julio, octubre, noviembre y diciembre. En tanto, durante 2013 hubo incrementos en los meses de enero, abril, junio, julio y noviembre. Los seis aumentos en siete meses de lo que va de este año completan el panorama inflacionario del combustible de bandera nacional.
Quejas y malestar en Rosario de la Frontera
En Rosario de la Frontera los usuarios hicieron sentir su malestar tras el último aumento aplicado por la empresa nacional de combustibles.
Jorge, vecino de Rosario, aseguró que el precio de la nafta representa "un castigo que no se sabe a qué responde", y analizó que ésto repercute en la inflación, ya que casi toda la cadena productiva del país depende de los combustibles. En tanto, otro de los consultados, Fabio, dijo que "cualquier aumento complica en forma directa la economía en general".
La situación se convierte, indefectiblemente, en una catarata de ajustes que complica la economía de toda la población, tengan o no un medio particular de transporte.
Elizabeth, una docente que aguardaba su turno para cargar nafta, manifestó que "los constantes aumentos que aplica YPF influyen mucho en nuestras economías. Yo vivo de un sueldo y uso el auto para trabajar y moverme", se quejó.
En tanto, Edgardo Chaig, aseguró a El Tribuno que "los aumentos del combustible de YPF se deben a cuestiones exógenas a nuestro país, puesto que dependen del precio que fijan los grandes exportadores del crudo a nivel mundial, como Venezuela, Arabia Saudita y Afganistán. No es una cuestión de este Gobierno, como los medios corporativos pretenden hacernos creer", dijo.
Sin embargo, admitió que el combustible que expende YPF a los usuarios "no es lógico".
" De acuerdo al sueldo de los trabajadores, hoy el precio está muy elevado, pero pienso que cuando dependamos de nosotros mismos como país los precios serán regulados", aseguró.
Aumentan los servicios en Orán
En Orán, el último aumento de los combustibles disparó el precio de los servicios de taxis compartidos. El Centro de Taxis de Orán, incrementó la tarifa del pasaje Orán - Aguas Blancas (y viceversa), la cual se ubicó en $30. Los taxistas explicaron que el motivo del aumento, además del incremento en las naftas, era el encarecimiento de la canasta familiar.
Diego Guzmán, titular del Centro de Taxis, explicó que hace un tiempo venían sosteniendo el anterior precio, pero que "se hace imposible mantenerlo cuando ya van siete aumentos de la nafta en lo que va del año. Además es muy evidente la desvalorización de la plata con la canasta familiar".
Recalcó su "preocupación por la competencia desleal con los autos truchos que manejan precios de acuerdo al momento".