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18 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Cortan el acceso a Salta contra la inseguridad y la injusticia

Lunes, 04 de agosto de 2014 00:26
<div>TERROR. EL ACCESO A LA CASA DE INES ROMERO, DESTRUIDO POR LA IRA DE UN CLAN VIOLENTO.&nbsp;</div><div>
Una familia cortó ayer el acceso turístico a la altura del ingreso al cerro San Bernardo para protestar por la inseguridad y la injusticia que soportan los habitantes de los barrios colindantes con los accesos a esta capital.
"No puedo comprender por qué ordenan detener a la víctima que soportó un violento robo, la agresión de su familia, la destrucción de su domicilio para finalmente ser amenazado de muerte por un grupo integrado por una diez personas, todas perteneciente a un clan de violentos que asolaron y asuelan los barrios Floresta, Autódromo, Constitución y Canillita", de esta manera vehemente defendió su comportamiento Gabriel Moreno, quien a las 16 de qyer cortó con su familia el ingreso a la capital.
"Estoy aquí porque mi hermano Juan José Moreno fue detenido "por prevención de homicidio, su domicilio fue objeto de una minuciosa requisa policial ordenada por la fiscal en turno para finalmente ser conducido a la Alcaidía judicial acusado de ser 'víctima' de gente protegida por la policía, supuestamente, o eso me da a pensar la medidas que tomó la fuerza pública para quien sufrió al menos tres delitos simultáneos", graficó Moreno, quien se desempeña como empleado del taller de un afamado corredor de motos a nivel internacional.
Un poco más calmado a la llegada de El Tribuno, Moreno junto a su madre, hermanos, esposa e hijos desistió de cortar la ruta para pasar a denunciar los hechos que originaron la extrema medida, que perjudicó el tránsito durante casi una hora.
Blanca García de Moreno, madre del joven, denunció a este medio que cerca de las 14 su hijo Juan José llegó hasta el barrio Canillitas, donde fue individualizado por los integrantes de un clan de malvivientes, quienes en minutos se apersonaron en su domicilio e intentaron despojarlo de su motocicleta 0 km. Moreno salió y pretendió abortar el robo, pero fue objeto de una feroz golpiza. Su suegra, Inés Romero, propietaria del lugar intercedió y evitó el despojo. Minutos después, una horda de patoteros destruyeron su domicilio. Puertas, ventanas, techo y rejas fueron destrozados o arrancados por la furia del clan. La policía, ausente con aviso, llegó tarde y halló a la víctima, a su esposa y a su bebé de dos meses escondidos de la ira debajo de una cama y "preventivamente" lo detuvo y condujo a la Alcaidía.

Donde el odio es mortal
Tanto Blanca García de Moreno como Inés Romero afirmaron ayer que nada de lo que pasa en los barrios Floresta, Constitución, Autódromo y Canillita es pura casualidad. “Que nadie se equivoque, aquí en los ,últimos años hubo al menos seis crímenes, relacionados entre sí.
El último, hace pocos días, murió un joven de barrio Canillita ajusticiado en Floresta. Ese hombre había purgado diez años por haber asesinado a Julio Cejas. El hecho fue disfrazado de gresca accidental.
Por eso los familiares y el vecindario cortaron violentamente la avenida Delgadillo al verse otra vez sumidos en la miscelánea delito-muerte. Antes de eso, la resistencia familiar a un robo produjo una patoteada similar a la que sufrimos nosotros sobre la casa de los Bessone, en barrio Constitución, y la madre de las víctimas accionó una escopeta con la que se puso fin a la vida de uno de los beligerantes, un tal Delgado. Eso produjo a su vez otro homicidio sobre avenida Delgadillo meses después y así otros hechos de bala en los que siempre están presentes los que nos atacaron hoy”, aseguraron las mujeres, para ir más allá y condimentar el caldo: “No vino la policía porque todo saben que el clan les proporciona los amores a los azules, todos lo saben. “Hoy, por ayer, un joven que se gana la vida trabajando fue detenido por defender lo suyo, no hay derecho”, finalizaron.

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Una familia cortó ayer el acceso turístico a la altura del ingreso al cerro San Bernardo para protestar por la inseguridad y la injusticia que soportan los habitantes de los barrios colindantes con los accesos a esta capital.
"No puedo comprender por qué ordenan detener a la víctima que soportó un violento robo, la agresión de su familia, la destrucción de su domicilio para finalmente ser amenazado de muerte por un grupo integrado por una diez personas, todas perteneciente a un clan de violentos que asolaron y asuelan los barrios Floresta, Autódromo, Constitución y Canillita", de esta manera vehemente defendió su comportamiento Gabriel Moreno, quien a las 16 de qyer cortó con su familia el ingreso a la capital.
"Estoy aquí porque mi hermano Juan José Moreno fue detenido "por prevención de homicidio, su domicilio fue objeto de una minuciosa requisa policial ordenada por la fiscal en turno para finalmente ser conducido a la Alcaidía judicial acusado de ser 'víctima' de gente protegida por la policía, supuestamente, o eso me da a pensar la medidas que tomó la fuerza pública para quien sufrió al menos tres delitos simultáneos", graficó Moreno, quien se desempeña como empleado del taller de un afamado corredor de motos a nivel internacional.
Un poco más calmado a la llegada de El Tribuno, Moreno junto a su madre, hermanos, esposa e hijos desistió de cortar la ruta para pasar a denunciar los hechos que originaron la extrema medida, que perjudicó el tránsito durante casi una hora.
Blanca García de Moreno, madre del joven, denunció a este medio que cerca de las 14 su hijo Juan José llegó hasta el barrio Canillitas, donde fue individualizado por los integrantes de un clan de malvivientes, quienes en minutos se apersonaron en su domicilio e intentaron despojarlo de su motocicleta 0 km. Moreno salió y pretendió abortar el robo, pero fue objeto de una feroz golpiza. Su suegra, Inés Romero, propietaria del lugar intercedió y evitó el despojo. Minutos después, una horda de patoteros destruyeron su domicilio. Puertas, ventanas, techo y rejas fueron destrozados o arrancados por la furia del clan. La policía, ausente con aviso, llegó tarde y halló a la víctima, a su esposa y a su bebé de dos meses escondidos de la ira debajo de una cama y "preventivamente" lo detuvo y condujo a la Alcaidía.

Donde el odio es mortal
Tanto Blanca García de Moreno como Inés Romero afirmaron ayer que nada de lo que pasa en los barrios Floresta, Constitución, Autódromo y Canillita es pura casualidad. “Que nadie se equivoque, aquí en los ,últimos años hubo al menos seis crímenes, relacionados entre sí.
El último, hace pocos días, murió un joven de barrio Canillita ajusticiado en Floresta. Ese hombre había purgado diez años por haber asesinado a Julio Cejas. El hecho fue disfrazado de gresca accidental.
Por eso los familiares y el vecindario cortaron violentamente la avenida Delgadillo al verse otra vez sumidos en la miscelánea delito-muerte. Antes de eso, la resistencia familiar a un robo produjo una patoteada similar a la que sufrimos nosotros sobre la casa de los Bessone, en barrio Constitución, y la madre de las víctimas accionó una escopeta con la que se puso fin a la vida de uno de los beligerantes, un tal Delgado. Eso produjo a su vez otro homicidio sobre avenida Delgadillo meses después y así otros hechos de bala en los que siempre están presentes los que nos atacaron hoy”, aseguraron las mujeres, para ir más allá y condimentar el caldo: “No vino la policía porque todo saben que el clan les proporciona los amores a los azules, todos lo saben. “Hoy, por ayer, un joven que se gana la vida trabajando fue detenido por defender lo suyo, no hay derecho”, finalizaron.

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