En la fiesta religiosa al patrono de la Providencia, habitual termómetro de la desocupación, los peregrinos también rogaron por la unidad de la familia y por las personas que hoy sufren en una sociedad netamente materialista.
inicia sesión o regístrate.
En la fiesta religiosa al patrono de la Providencia, habitual termómetro de la desocupación, los peregrinos también rogaron por la unidad de la familia y por las personas que hoy sufren en una sociedad netamente materialista.
Las actividades se llevaron este jueves 7 de agosto frente al Santuario que alberga en su interior a San Cayetano, ubicado en el barrio homónimo al sur de la ciudad termal.
A las 17 horas se inició la procesión con la imagen del Santo que recorrió barrios y calles de la zona sur de la ciudad. Al cabo de la misma los peregrinos se concentraron sobre calle 25 de Mayo frente al Santuario. Allí el sacerdote Yurquina oficio la Santa Misa.
Durante su homilía, el presbiterio rosarino sugirió que "cuando hagan una gauchada, y ustedes saben de extender la mano y ser generosos, no pidan nada a cambio. Seamos generosos de lo que damos y no pidamos que se nos lo retribuya", sostuvo.
En tal sentido el párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, Víctor Yurquina, advirtió la importancia de no dejarse llevar por una sociedad materialista, donde la necesidad esta al orden del día, "como cristianos es importante que nos preocupemos y nos ocupemos de la situación, siendo fundamentalmente solidarios y fraternos".
Posteriormente los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino acompañada por los acordes de la Banda de Música Municipal dirigida por el maestro Alejandro Ríos.
Seguidamente los alumnos de la Escuela Infantil de Policía de la Comisaria N° 31 desfilaron en dos escuadras, la primera con el tradicional uniforme que los identifica y la segunda con el uniforme gaucho.
A lo largo de la jornada, los peregrinos se acercaron hasta la imagen de San Cayetano que estaba ubicado sobre una mesa en las afueras de la Capilla que se erige sobre una platabanda entre el canal Alberdi y calle 25 de Mayo.
Tras la celebración eucarística, el párroco bendijo a los devotos y a los objetos que los peregrinos llevaron con su presencia. También les pidió que recen por la unidad de la familia y por los que más sufren.