La citación a audiencia de imputación contra un empresario de la construcción podría desatar escandalosos casos de usura, estafa, abuso de firma en blanco, actividades encubiertas de cambio de divisas y mesas de dinero, que la Justicia investiga desde 2011. El proceso se inició con denuncias por cheques sin fondos promovidas por el empresario Daniel Alonso Crespo contra el productor Salvador Marinaro pero que luego de ser analizadas, tras la contradenuncia, terminaron por dejar en evidencia maniobras que la fiscalía considera al menos usurarias por parte de Alonso Crespo y una persona identificada como Juan Carlos Colque, contra el productor. Marinaro, el damnificado, reveló a este medio que todo comenzó cuando en momentos de atravesar una difícil situación económica, Crespo, a través de Colque, le ofreció préstamos con altos intereses que debían ser cancelados con cheques a 30 días. Cuando los cheques no podían ser levantados, los prestamistas solicitaban un cheque de renovación con el capital más lo intereses, pero la maniobra que hoy se investiga es que eran los propios prestamistas quienes cubrían el capital desde la cuenta corriente de Marinaro y utilizaban luego ambos documentos para exigir el doble del capital más los intereses. "Según mis cálculos me prestó 300 mil pesos, le devolví 700 mil y me denunció por 3 millones", aseguró Marinaro. "Los préstamos son un negocio encubierto de Alonso Crespo que tiene a la empresa de construcciones Efevede SA como cortina para ocultar el cambio de divisas y mesa de dinero", aseguró. Según figura en la resolución de la fiscalía, que promovió acción penal contra Alonso Crespo y Colque, exigido por las maniobras previas Marinaro se vio obligado a firmar un cheque en blanco "como reaseguro" el que luego fue rellenado por la suma de $1.934.000,10 (un millón novecientos treinta y cuatro mil pesos con 10 centavos). Esta prueba fue sometida a pericias que terminarían por demostrar el fraude.
En los extremos de la necesidad
La usura afecta por igual en ambos extremos de las urgencias. Colque también aparece vinculado a casos de estafa a personas con escasos recursos que perdieron sus humildes hogares. Marinaro soportó -y aún soporta- embargos a sus bienes y edificios, tierras, cuentas y actividades económicas. Pero lo más extraño es que el prestamista rescataba los cheques utilizando la propia cuenta bancaria de Marinaro, para luego usarlos en contra en forma extorsiva. Se investiga este punto.
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La citación a audiencia de imputación contra un empresario de la construcción podría desatar escandalosos casos de usura, estafa, abuso de firma en blanco, actividades encubiertas de cambio de divisas y mesas de dinero, que la Justicia investiga desde 2011. El proceso se inició con denuncias por cheques sin fondos promovidas por el empresario Daniel Alonso Crespo contra el productor Salvador Marinaro pero que luego de ser analizadas, tras la contradenuncia, terminaron por dejar en evidencia maniobras que la fiscalía considera al menos usurarias por parte de Alonso Crespo y una persona identificada como Juan Carlos Colque, contra el productor. Marinaro, el damnificado, reveló a este medio que todo comenzó cuando en momentos de atravesar una difícil situación económica, Crespo, a través de Colque, le ofreció préstamos con altos intereses que debían ser cancelados con cheques a 30 días. Cuando los cheques no podían ser levantados, los prestamistas solicitaban un cheque de renovación con el capital más lo intereses, pero la maniobra que hoy se investiga es que eran los propios prestamistas quienes cubrían el capital desde la cuenta corriente de Marinaro y utilizaban luego ambos documentos para exigir el doble del capital más los intereses. "Según mis cálculos me prestó 300 mil pesos, le devolví 700 mil y me denunció por 3 millones", aseguró Marinaro. "Los préstamos son un negocio encubierto de Alonso Crespo que tiene a la empresa de construcciones Efevede SA como cortina para ocultar el cambio de divisas y mesa de dinero", aseguró. Según figura en la resolución de la fiscalía, que promovió acción penal contra Alonso Crespo y Colque, exigido por las maniobras previas Marinaro se vio obligado a firmar un cheque en blanco "como reaseguro" el que luego fue rellenado por la suma de $1.934.000,10 (un millón novecientos treinta y cuatro mil pesos con 10 centavos). Esta prueba fue sometida a pericias que terminarían por demostrar el fraude.
En los extremos de la necesidad
La usura afecta por igual en ambos extremos de las urgencias. Colque también aparece vinculado a casos de estafa a personas con escasos recursos que perdieron sus humildes hogares. Marinaro soportó -y aún soporta- embargos a sus bienes y edificios, tierras, cuentas y actividades económicas. Pero lo más extraño es que el prestamista rescataba los cheques utilizando la propia cuenta bancaria de Marinaro, para luego usarlos en contra en forma extorsiva. Se investiga este punto.