A pesar del hermetismo que rodean las investigaciones del último procedimiento antidroga realizado en el norte salteño, confirmaron a El Tribuno que en el secuestro realizado el viernes a la mañana, en el acceso norte de Tartagal, se incautaron 120 paquetes de clorhidrato de cocaína de máxima pureza, con un total de 125 kilogramos.
El procedimiento estuvo a cargo de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta de la Gendarmería Nacional Argentina, cuyos efectivos realizaron el seguimiento controlado de un auto que circulaba en sentido norte-sur por la ruta nacional 34, proveniente de Salvador Mazza.
A la altura del acceso norte de Tartagal, el Fiat Idea color verde, conducido por "Gorila", su dueño, quien viajaba junto a un acompañante, fue detenido por los uniformados. El gran despliegue sorprendió a los vecinos del barrio Centenario y otros ubicados sobre los laterales de la ruta nacional 34. Desde el Juzgado Federal número 2 de Salta capital, a cargo del doctor Miguel Antonio Medina, salió la orden de llevar a cabo el procedimiento. Acción que dejó como saldo la incautación de un importante cargamento de droga valuado en unos 10 millones de pesos.
Al requisar el vehículo y con apoyo de integrantes del Escuadrón 52 Tartagal, los investigadores de la fuerza federal encontraron que en el baúl del rodado se habían acondicionado cuatro bolsas arpilleras de color verde que contenían alrededor de 30 ladrillos cada una. El procedimiento denominado "gorila blanco", por el apodo del sujeto que manejaba el rodado y supuesto líder de la banda, continuó en Salvador Mazza, en Tartagal y en Buenos Aires.
En la localidad fronteriza se detuvo a dos sujetos, en tanto que un tercero fue aprehendido en Tartagal. En Buenos Aires, según se conoció, se secuestraron teléfonos celulares que eran utilizados por la banda liderada por Gorila y que llevarán a profundizar las investigaciones de la fuerza federal. Personal encargado del operativo informó que Gorila trabajaba en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en calidad de paratécnico de Salvador Mazza.
El procedimiento estuvo a cargo de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta de la Gendarmería Nacional Argentina, cuyos efectivos realizaron el seguimiento controlado de un auto que circulaba en sentido norte-sur por la ruta nacional 34, proveniente de Salvador Mazza.
A la altura del acceso norte de Tartagal, el Fiat Idea color verde, conducido por "Gorila", su dueño, quien viajaba junto a un acompañante, fue detenido por los uniformados. El gran despliegue sorprendió a los vecinos del barrio Centenario y otros ubicados sobre los laterales de la ruta nacional 34. Desde el Juzgado Federal número 2 de Salta capital, a cargo del doctor Miguel Antonio Medina, salió la orden de llevar a cabo el procedimiento. Acción que dejó como saldo la incautación de un importante cargamento de droga valuado en unos 10 millones de pesos.
Al requisar el vehículo y con apoyo de integrantes del Escuadrón 52 Tartagal, los investigadores de la fuerza federal encontraron que en el baúl del rodado se habían acondicionado cuatro bolsas arpilleras de color verde que contenían alrededor de 30 ladrillos cada una. El procedimiento denominado "gorila blanco", por el apodo del sujeto que manejaba el rodado y supuesto líder de la banda, continuó en Salvador Mazza, en Tartagal y en Buenos Aires.
En la localidad fronteriza se detuvo a dos sujetos, en tanto que un tercero fue aprehendido en Tartagal. En Buenos Aires, según se conoció, se secuestraron teléfonos celulares que eran utilizados por la banda liderada por Gorila y que llevarán a profundizar las investigaciones de la fuerza federal. Personal encargado del operativo informó que Gorila trabajaba en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en calidad de paratécnico de Salvador Mazza.
Huellas de la investigación
- En plena acción de desbaratar la red de narcotráfico, el operativo de Gendarmería Nacional pasó por Salvador Mazza, Tartagal y Buenos Aires.
- Además de Gorila y su acompañante, en Salvador Mazza cayeron dos personas más y un tercero en Tartagal. En Buenos Aires se secuestraron celulares.
Habrían pasado con vehículos oficiales
Lejos de ser los popularmente conocidos "bagayeros", quienes usualmente suelen ser utilizados por los narcotraficantes para transportar estupefacientes con fines comerciales, prohibido por la ley 23.935, las personas detenidas el viernes en el operativo denominado "gorila blanco" están vinculadas nada menos que a un organismo nacional como el Senasa. El máximo responsable y supuesto líder de la banda narco, apodado Gorila, sería un paratécnico de Salvador Mazza quien, bajo las órdenes de un superior en dicha empresa, estaba como encargado de frontera.
Según transcendió desde las fuerzas de seguridad, no habría sido la primera vez que Gorila junto a otros cómplices transportaban droga desde Salvador Mazza. Según le dijeron a este medio, la primera vez habrían pasado con el vehículo oficial de la empresa. Al ver que podían eludir los controles militarizados en las rutas salteñas, los empleados nacionales "se endulzaron" y fueron más allá. En esta última oportunidad se animaron a llevar el cargamento prohibido en el auto particular del supuesto cabecilla de la organización, con gente vinculada no solo en Salta sino también en otras provincias e incluso en Buenos Aires.
Al momento de su detención, Gorila debió ser derivado al hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal, ya que se vio inmerso en un universo de nerviosismo y estrés total con lo que minutos después sufrió un pico de presión. Su acompañante también quedó a disposición de la Justicia.
Zona caliente
En los últimos meses el acceso norte de Tartagal se transformó en un punto estratégico en la lucha contra el narcotráfico. Por ese mismo lugar, hace unos meses, personal de Gendarmería Nacional llevó a cabo dos procedimientos antinarcóticos donde realizó el secuestro de grandes unidades de droga cargada por transportes de la empresa boliviana Creta, cuyo propietario, el millonario empresario José Luis Sejas Rosales, fue favorecido por un polémico fallo del juez federal de Orán, Raúl Reynoso. Tras dicha decisión, entre otros que habrían favorecido a narcotraficantes, el magistrado enfrenta una causa donde ya le hicieron el pedido de procesamiento.
Según transcendió desde las fuerzas de seguridad, no habría sido la primera vez que Gorila junto a otros cómplices transportaban droga desde Salvador Mazza. Según le dijeron a este medio, la primera vez habrían pasado con el vehículo oficial de la empresa. Al ver que podían eludir los controles militarizados en las rutas salteñas, los empleados nacionales "se endulzaron" y fueron más allá. En esta última oportunidad se animaron a llevar el cargamento prohibido en el auto particular del supuesto cabecilla de la organización, con gente vinculada no solo en Salta sino también en otras provincias e incluso en Buenos Aires.
Al momento de su detención, Gorila debió ser derivado al hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal, ya que se vio inmerso en un universo de nerviosismo y estrés total con lo que minutos después sufrió un pico de presión. Su acompañante también quedó a disposición de la Justicia.
Zona caliente
En los últimos meses el acceso norte de Tartagal se transformó en un punto estratégico en la lucha contra el narcotráfico. Por ese mismo lugar, hace unos meses, personal de Gendarmería Nacional llevó a cabo dos procedimientos antinarcóticos donde realizó el secuestro de grandes unidades de droga cargada por transportes de la empresa boliviana Creta, cuyo propietario, el millonario empresario José Luis Sejas Rosales, fue favorecido por un polémico fallo del juez federal de Orán, Raúl Reynoso. Tras dicha decisión, entre otros que habrían favorecido a narcotraficantes, el magistrado enfrenta una causa donde ya le hicieron el pedido de procesamiento.
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A pesar del hermetismo que rodean las investigaciones del último procedimiento antidroga realizado en el norte salteño, confirmaron a El Tribuno que en el secuestro realizado el viernes a la mañana, en el acceso norte de Tartagal, se incautaron 120 paquetes de clorhidrato de cocaína de máxima pureza, con un total de 125 kilogramos.
El procedimiento estuvo a cargo de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta de la Gendarmería Nacional Argentina, cuyos efectivos realizaron el seguimiento controlado de un auto que circulaba en sentido norte-sur por la ruta nacional 34, proveniente de Salvador Mazza.
A la altura del acceso norte de Tartagal, el Fiat Idea color verde, conducido por "Gorila", su dueño, quien viajaba junto a un acompañante, fue detenido por los uniformados. El gran despliegue sorprendió a los vecinos del barrio Centenario y otros ubicados sobre los laterales de la ruta nacional 34. Desde el Juzgado Federal número 2 de Salta capital, a cargo del doctor Miguel Antonio Medina, salió la orden de llevar a cabo el procedimiento. Acción que dejó como saldo la incautación de un importante cargamento de droga valuado en unos 10 millones de pesos.
Al requisar el vehículo y con apoyo de integrantes del Escuadrón 52 Tartagal, los investigadores de la fuerza federal encontraron que en el baúl del rodado se habían acondicionado cuatro bolsas arpilleras de color verde que contenían alrededor de 30 ladrillos cada una. El procedimiento denominado "gorila blanco", por el apodo del sujeto que manejaba el rodado y supuesto líder de la banda, continuó en Salvador Mazza, en Tartagal y en Buenos Aires.
En la localidad fronteriza se detuvo a dos sujetos, en tanto que un tercero fue aprehendido en Tartagal. En Buenos Aires, según se conoció, se secuestraron teléfonos celulares que eran utilizados por la banda liderada por Gorila y que llevarán a profundizar las investigaciones de la fuerza federal. Personal encargado del operativo informó que Gorila trabajaba en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en calidad de paratécnico de Salvador Mazza.
El procedimiento estuvo a cargo de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta de la Gendarmería Nacional Argentina, cuyos efectivos realizaron el seguimiento controlado de un auto que circulaba en sentido norte-sur por la ruta nacional 34, proveniente de Salvador Mazza.
A la altura del acceso norte de Tartagal, el Fiat Idea color verde, conducido por "Gorila", su dueño, quien viajaba junto a un acompañante, fue detenido por los uniformados. El gran despliegue sorprendió a los vecinos del barrio Centenario y otros ubicados sobre los laterales de la ruta nacional 34. Desde el Juzgado Federal número 2 de Salta capital, a cargo del doctor Miguel Antonio Medina, salió la orden de llevar a cabo el procedimiento. Acción que dejó como saldo la incautación de un importante cargamento de droga valuado en unos 10 millones de pesos.
Al requisar el vehículo y con apoyo de integrantes del Escuadrón 52 Tartagal, los investigadores de la fuerza federal encontraron que en el baúl del rodado se habían acondicionado cuatro bolsas arpilleras de color verde que contenían alrededor de 30 ladrillos cada una. El procedimiento denominado "gorila blanco", por el apodo del sujeto que manejaba el rodado y supuesto líder de la banda, continuó en Salvador Mazza, en Tartagal y en Buenos Aires.
En la localidad fronteriza se detuvo a dos sujetos, en tanto que un tercero fue aprehendido en Tartagal. En Buenos Aires, según se conoció, se secuestraron teléfonos celulares que eran utilizados por la banda liderada por Gorila y que llevarán a profundizar las investigaciones de la fuerza federal. Personal encargado del operativo informó que Gorila trabajaba en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en calidad de paratécnico de Salvador Mazza.
Huellas de la investigación
- En plena acción de desbaratar la red de narcotráfico, el operativo de Gendarmería Nacional pasó por Salvador Mazza, Tartagal y Buenos Aires.
- Además de Gorila y su acompañante, en Salvador Mazza cayeron dos personas más y un tercero en Tartagal. En Buenos Aires se secuestraron celulares.
Habrían pasado con vehículos oficiales
Lejos de ser los popularmente conocidos "bagayeros", quienes usualmente suelen ser utilizados por los narcotraficantes para transportar estupefacientes con fines comerciales, prohibido por la ley 23.935, las personas detenidas el viernes en el operativo denominado "gorila blanco" están vinculadas nada menos que a un organismo nacional como el Senasa. El máximo responsable y supuesto líder de la banda narco, apodado Gorila, sería un paratécnico de Salvador Mazza quien, bajo las órdenes de un superior en dicha empresa, estaba como encargado de frontera.
Según transcendió desde las fuerzas de seguridad, no habría sido la primera vez que Gorila junto a otros cómplices transportaban droga desde Salvador Mazza. Según le dijeron a este medio, la primera vez habrían pasado con el vehículo oficial de la empresa. Al ver que podían eludir los controles militarizados en las rutas salteñas, los empleados nacionales "se endulzaron" y fueron más allá. En esta última oportunidad se animaron a llevar el cargamento prohibido en el auto particular del supuesto cabecilla de la organización, con gente vinculada no solo en Salta sino también en otras provincias e incluso en Buenos Aires.
Al momento de su detención, Gorila debió ser derivado al hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal, ya que se vio inmerso en un universo de nerviosismo y estrés total con lo que minutos después sufrió un pico de presión. Su acompañante también quedó a disposición de la Justicia.
Zona caliente
En los últimos meses el acceso norte de Tartagal se transformó en un punto estratégico en la lucha contra el narcotráfico. Por ese mismo lugar, hace unos meses, personal de Gendarmería Nacional llevó a cabo dos procedimientos antinarcóticos donde realizó el secuestro de grandes unidades de droga cargada por transportes de la empresa boliviana Creta, cuyo propietario, el millonario empresario José Luis Sejas Rosales, fue favorecido por un polémico fallo del juez federal de Orán, Raúl Reynoso. Tras dicha decisión, entre otros que habrían favorecido a narcotraficantes, el magistrado enfrenta una causa donde ya le hicieron el pedido de procesamiento.
Según transcendió desde las fuerzas de seguridad, no habría sido la primera vez que Gorila junto a otros cómplices transportaban droga desde Salvador Mazza. Según le dijeron a este medio, la primera vez habrían pasado con el vehículo oficial de la empresa. Al ver que podían eludir los controles militarizados en las rutas salteñas, los empleados nacionales "se endulzaron" y fueron más allá. En esta última oportunidad se animaron a llevar el cargamento prohibido en el auto particular del supuesto cabecilla de la organización, con gente vinculada no solo en Salta sino también en otras provincias e incluso en Buenos Aires.
Al momento de su detención, Gorila debió ser derivado al hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal, ya que se vio inmerso en un universo de nerviosismo y estrés total con lo que minutos después sufrió un pico de presión. Su acompañante también quedó a disposición de la Justicia.
Zona caliente
En los últimos meses el acceso norte de Tartagal se transformó en un punto estratégico en la lucha contra el narcotráfico. Por ese mismo lugar, hace unos meses, personal de Gendarmería Nacional llevó a cabo dos procedimientos antinarcóticos donde realizó el secuestro de grandes unidades de droga cargada por transportes de la empresa boliviana Creta, cuyo propietario, el millonario empresario José Luis Sejas Rosales, fue favorecido por un polémico fallo del juez federal de Orán, Raúl Reynoso. Tras dicha decisión, entre otros que habrían favorecido a narcotraficantes, el magistrado enfrenta una causa donde ya le hicieron el pedido de procesamiento.