Un Huracán destrozó la ilusión de los hinchas de Alianza Lima y, de paso, sembró el caos, pues tras la apabullante derrota a manos del equipo argentino en el inicio de la Copa Libertadores, muchos perdieron incluso la paciencia y, como se dice, actuaron a "lo bestia, loco".
El temporal fue duro, tanto así que al término del encuentro, el zaguero Araujo, que fue blanco de los reclamos de los hinchas, junto a Cedrón y Cueva, no soportó y descargó su furia dándole una cachetada a uno de los seguidores del club íntimo.
Araujo se apareció ayer ante la prensa para pedir disculpas; sin embargo, Comando Sur ya le ha "apuntado la placa" y advirtió –a él y al equipo– que están jugando con fuego y que se pueden quemar si no corrigen la marcha de cada uno y del equipo como tal.
A su vez, el arquero George Forsyth, que tuvo responsabilidad en al menos dos goles del "Globito", admitió que Alianza hizo el ridículo y siente que "se ha manchado el nombre del Perú"
Guerra declarada
"Pido disculpas por mi reacción ayer (por el martes) al público en general y, en especial, a los hinchas de Alianza Lima, quienes son los que verdaderamente nos apoyan en todo momento y están totalmente comprometidos con el equipo", dijo en su primera intervención Araujo, en un intento por maquillar su reacción totalmente fuera de sí y con la ira que le hacía hervir la sangre de sus venas por la derrota a manos de Huarcán.
"Soy un ser humano y me equivoqué en mi reacción", insistió poniendo cara de bueno y, según fuentes del club, siguiendo las indicaciones que ayer temprano le hizo llegar la administración provisoria del club para que se disculpe por su metida de pata, que no solo ha dañado su imagen, sino también la de la institución blanquiazul.
"Como a cualquier persona, a nadie le gustaría que lo agredan y ofendan mentándole la madre desde ninguna circunstancia, sin embargo, nada se justifica para reaccionar con violencia", insistió Araujo.
El zaguero se acordó enseguida de los niños, de quienes dijo que "nos ven como ejemplo a seguir y el ejemplo del martes no fue el correcto", por eso se comprometió a que, desde hoy en adelante, harán las cosas correctamente dentro y fuera de la cancha.
Fuente: Diario El Popular de Perú
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Un Huracán destrozó la ilusión de los hinchas de Alianza Lima y, de paso, sembró el caos, pues tras la apabullante derrota a manos del equipo argentino en el inicio de la Copa Libertadores, muchos perdieron incluso la paciencia y, como se dice, actuaron a "lo bestia, loco".
El temporal fue duro, tanto así que al término del encuentro, el zaguero Araujo, que fue blanco de los reclamos de los hinchas, junto a Cedrón y Cueva, no soportó y descargó su furia dándole una cachetada a uno de los seguidores del club íntimo.
Araujo se apareció ayer ante la prensa para pedir disculpas; sin embargo, Comando Sur ya le ha "apuntado la placa" y advirtió –a él y al equipo– que están jugando con fuego y que se pueden quemar si no corrigen la marcha de cada uno y del equipo como tal.
A su vez, el arquero George Forsyth, que tuvo responsabilidad en al menos dos goles del "Globito", admitió que Alianza hizo el ridículo y siente que "se ha manchado el nombre del Perú"
Guerra declarada
"Pido disculpas por mi reacción ayer (por el martes) al público en general y, en especial, a los hinchas de Alianza Lima, quienes son los que verdaderamente nos apoyan en todo momento y están totalmente comprometidos con el equipo", dijo en su primera intervención Araujo, en un intento por maquillar su reacción totalmente fuera de sí y con la ira que le hacía hervir la sangre de sus venas por la derrota a manos de Huarcán.
"Soy un ser humano y me equivoqué en mi reacción", insistió poniendo cara de bueno y, según fuentes del club, siguiendo las indicaciones que ayer temprano le hizo llegar la administración provisoria del club para que se disculpe por su metida de pata, que no solo ha dañado su imagen, sino también la de la institución blanquiazul.
"Como a cualquier persona, a nadie le gustaría que lo agredan y ofendan mentándole la madre desde ninguna circunstancia, sin embargo, nada se justifica para reaccionar con violencia", insistió Araujo.
El zaguero se acordó enseguida de los niños, de quienes dijo que "nos ven como ejemplo a seguir y el ejemplo del martes no fue el correcto", por eso se comprometió a que, desde hoy en adelante, harán las cosas correctamente dentro y fuera de la cancha.
Fuente: Diario El Popular de Perú