Juventud quiere seguir con su fiesta interminable esta noche | Mitre

Juventud Antoniana vive un presente inmejorable y ni el parate del fútbol del último fin de semana aminoró la confianza y la motivación de sus jugadores y de sus hinchas, estos últimos, aún extasiados de festejos tras la última victoria, en el clásico ante Gimnasia y Tiro. La campaña del santo, a una fecha de finalizar la primera rueda de partidos, es impecable por donde se la mire, siendo cómodo líder y con cuatro puntos de distancia sobre su escolta: altamente positiva de visitante (ganó 4 partidos en esa condición y solo tropezó con Concepción en Tucumán), pero perfecta y sin fisuras de local (en el Martearena ostenta un cien por ciento de efectividad, allí ganó los tres partidos que jugó, con 8 goles a favor y apenas uno en contra).

El equipo de Alberto Pascutti buscará esta noche acentuar esa marca perfecta en el estadio Padre Martearena y extender su dulce atmósfera de festejos cuando reciba a Unión Aconquija, su inmediato perseguidor en la tabla de posiciones, a las 22, con el arbitraje del tucumano Ariel Montero.

El santo (con 21 unidades que lo convierten en el equipo de mayor producción de la categoría) está de parabienes y con los ánimos inflados no solo por su ascendente campaña que lo mantiene arriba y por el crecimiento sustancial de su juego, sino por el envión anímico extra que le significó ganarle al albo en el duelo salteño, un valor agregado de confianza vital para la seguidilla de dos encuentros de local que tendrá el antoniano por delante.

Juventud, de campaña general sin reproches en el torneo, supo lucirse colectivamente y alcanzar sus mejores producciones en el Martearena, sobre todo en sus dos últimas presentaciones en ese césped (goleada 4-0 a Andino de La Rioja con contundencia y victoria con solvencia frente a San Martín de Tucumán -2 a 0-). Y hoy buscará acentuar ese poderío de local ante su único escolta, un rival que también llega en alza: el equipo de Salvador Mónaco, tras perder con Gimnasia por la quinta fecha, no dejó de ganar y construyó una racha de tres triunfos al hilo.

Para esta noche, Pascutti decidió que los once vencedores del clásico sean inamovibles en el equipo titular y confirmó a su referente Juan Pablo Cárdenas, quien jugará con protección facial por su reciente operación en la nariz.

Juventud Antoniana vive un presente inmejorable y ni el parate del fútbol del último fin de semana aminoró la confianza y la motivación de sus jugadores y de sus hinchas, estos últimos, aún extasiados de festejos tras la última victoria, en el clásico ante Gimnasia y Tiro. La campaña del santo, a una fecha de finalizar la primera rueda de partidos, es impecable por donde se la mire, siendo cómodo líder y con cuatro puntos de distancia sobre su escolta: altamente positiva de visitante (ganó 4 partidos en esa condición y solo tropezó con Concepción en Tucumán), pero perfecta y sin fisuras de local (en el Martearena ostenta un cien por ciento de efectividad, allí ganó los tres partidos que jugó, con 8 goles a favor y apenas uno en contra).

El equipo de Alberto Pascutti buscará esta noche acentuar esa marca perfecta en el estadio Padre Martearena y extender su dulce atmósfera de festejos cuando reciba a Unión Aconquija, su inmediato perseguidor en la tabla de posiciones, a las 22, con el arbitraje del tucumano Ariel Montero.

El santo (con 21 unidades que lo convierten en el equipo de mayor producción de la categoría) está de parabienes y con los ánimos inflados no solo por su ascendente campaña que lo mantiene arriba y por el crecimiento sustancial de su juego, sino por el envión anímico extra que le significó ganarle al albo en el duelo salteño, un valor agregado de confianza vital para la seguidilla de dos encuentros de local que tendrá el antoniano por delante.

Juventud, de campaña general sin reproches en el torneo, supo lucirse colectivamente y alcanzar sus mejores producciones en el Martearena, sobre todo en sus dos últimas presentaciones en ese césped (goleada 4-0 a Andino de La Rioja con contundencia y victoria con solvencia frente a San Martín de Tucumán -2 a 0-). Y hoy buscará acentuar ese poderío de local ante su único escolta, un rival que también llega en alza: el equipo de Salvador Mónaco, tras perder con Gimnasia por la quinta fecha, no dejó de ganar y construyó una racha de tres triunfos al hilo.

Para esta noche, Pascutti decidió que los once vencedores del clásico sean inamovibles en el equipo titular y confirmó a su referente Juan Pablo Cárdenas, quien jugará con protección facial por su reciente operación en la nariz.