Ya el otoño está haciendo su tarea y los árboles se desprenden de sus hojas, quedando desnudos como pájaros sin plumaje. Pero vecinos de Rosario de la Frontera se mostraron molestos por el tipo de poda al que fueron sometidos numerosos árboles ubicados en el centro de la Ciudad Termal.
"En muchos casos se trata de especies frondosas, que brindan una buena sombra, pero ahora fueron reducidos a simples troncos, sin el menor de los cuidados", dijo un vecino que prefirió no dar su nombre.
Este accionar no solo reduce los espacios verdes, reclamo fundamental de la ciudadanía rosarina, sino que atenta contra la vida y futuro crecimiento de los añosos árboles. "Quien recorra el microcentro de la ciudad podrá apreciar cómo fueron mutilados, sin ningún tipo de cuidado, varias especies de árboles", agregó. Según confiaron especialistas en ecología y botánica, la época en que debe realizarse el recorte de ramas es entre abril y junio o, para ubicarlo en las épocas climáticas, entre el otoño y el invierno. Aunque en lo posible debe evitarse la poda y solo recurrir a las prácticas conocidas como "formación", que permite un correcto crecimiento de los árboles, que son las que se hacen a los frutales para aumentar sus niveles de producción. Hay que recordar que está en vigencia la Ordenanza 543/88 que regula la forma de poda de los árboles y prevé sanciones para los infractores.
"En muchos casos se trata de especies frondosas, que brindan una buena sombra, pero ahora fueron reducidos a simples troncos, sin el menor de los cuidados", dijo un vecino que prefirió no dar su nombre.
Este accionar no solo reduce los espacios verdes, reclamo fundamental de la ciudadanía rosarina, sino que atenta contra la vida y futuro crecimiento de los añosos árboles. "Quien recorra el microcentro de la ciudad podrá apreciar cómo fueron mutilados, sin ningún tipo de cuidado, varias especies de árboles", agregó. Según confiaron especialistas en ecología y botánica, la época en que debe realizarse el recorte de ramas es entre abril y junio o, para ubicarlo en las épocas climáticas, entre el otoño y el invierno. Aunque en lo posible debe evitarse la poda y solo recurrir a las prácticas conocidas como "formación", que permite un correcto crecimiento de los árboles, que son las que se hacen a los frutales para aumentar sus niveles de producción. Hay que recordar que está en vigencia la Ordenanza 543/88 que regula la forma de poda de los árboles y prevé sanciones para los infractores.
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Ya el otoño está haciendo su tarea y los árboles se desprenden de sus hojas, quedando desnudos como pájaros sin plumaje. Pero vecinos de Rosario de la Frontera se mostraron molestos por el tipo de poda al que fueron sometidos numerosos árboles ubicados en el centro de la Ciudad Termal.
"En muchos casos se trata de especies frondosas, que brindan una buena sombra, pero ahora fueron reducidos a simples troncos, sin el menor de los cuidados", dijo un vecino que prefirió no dar su nombre.
Este accionar no solo reduce los espacios verdes, reclamo fundamental de la ciudadanía rosarina, sino que atenta contra la vida y futuro crecimiento de los añosos árboles. "Quien recorra el microcentro de la ciudad podrá apreciar cómo fueron mutilados, sin ningún tipo de cuidado, varias especies de árboles", agregó. Según confiaron especialistas en ecología y botánica, la época en que debe realizarse el recorte de ramas es entre abril y junio o, para ubicarlo en las épocas climáticas, entre el otoño y el invierno. Aunque en lo posible debe evitarse la poda y solo recurrir a las prácticas conocidas como "formación", que permite un correcto crecimiento de los árboles, que son las que se hacen a los frutales para aumentar sus niveles de producción. Hay que recordar que está en vigencia la Ordenanza 543/88 que regula la forma de poda de los árboles y prevé sanciones para los infractores.
"En muchos casos se trata de especies frondosas, que brindan una buena sombra, pero ahora fueron reducidos a simples troncos, sin el menor de los cuidados", dijo un vecino que prefirió no dar su nombre.
Este accionar no solo reduce los espacios verdes, reclamo fundamental de la ciudadanía rosarina, sino que atenta contra la vida y futuro crecimiento de los añosos árboles. "Quien recorra el microcentro de la ciudad podrá apreciar cómo fueron mutilados, sin ningún tipo de cuidado, varias especies de árboles", agregó. Según confiaron especialistas en ecología y botánica, la época en que debe realizarse el recorte de ramas es entre abril y junio o, para ubicarlo en las épocas climáticas, entre el otoño y el invierno. Aunque en lo posible debe evitarse la poda y solo recurrir a las prácticas conocidas como "formación", que permite un correcto crecimiento de los árboles, que son las que se hacen a los frutales para aumentar sus niveles de producción. Hay que recordar que está en vigencia la Ordenanza 543/88 que regula la forma de poda de los árboles y prevé sanciones para los infractores.