¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Amasaron y tejieron para los que duermen en la calle | Salteños solidarios

Domingo, 19 de julio de 2015 00:30
Gente solidaria, con las manos en la masa. Lucas Alascio
La actividad fue intensiva ayer en San Juan 143. Mucha gente, hombres y mujeres de distintas edades, con el denominador común del interés por aportar a la solidaridad, se dieron cita durante todo el día para trabajar en los talleres de la Casa Popular.
Allí, desde las 10, miembros de la Fundación Sí, representantes de la firma Knorr y del Banco de Alimentos de Salta, junto a voluntarios e incontables manos anónimas, produjeron para las personas más vulnerables, la mayoría en situación de calle, esos que el papa Francisco acaba de llamarlos los "últimos" durante su visita a Bolivia.
Los salteños solidarios trabajaron ayer en talleres de panadería; puestos de clasificación de sopa; tejido (se confeccionaron guantes, gorros y frazadas) y confección de bufandas de polar.
“Cuando ví el anuncio en la televisión decidí invitar a mi nieta para venir y hacer algo para que ayudemos a la gente que duerme en la calle”. María, Tejedora
Todo el producido de la jornada, más otros aportes, serán repartidos la semana próxima por voluntarios de la Fundación Sí en sus Recorridas Nocturnas. El grupo de jóvenes -liderados por Julieta y Nahuel- salen los lunes, jueves y viernes a las calles del microcentro salteño y acercan una calórica y reconfortante taza de sopa y panes a unas 30 personas -algunos grupos familiares- que duermen en la calle. La comida es, en realidad, el inicio de un vínculo que luego también alcanza a otras necesidades en salud, vivienda, laborales y emocionales.
El trabajo se realizó ayer en el marco del "mes de la sopa" dispuesto por la reconocida marca de alimentos, que trabaja en forma conjunta con la Fundación Sí desde 2009, cuando apenas tres voluntarios porteños decidieron ir a una plaza a llevar comida a un puñado de hombres de la calle. Aquella iniciativa hoy se extiende a parte de la Capital y del Gran Buenos Aires, además de Rosario, Córdoba, Santiago del Estero y Salta. Tanto creció la iniciativa que hoy Knorr dona un millón de sobres de sopa por año.
temp.jpg
María y Agustina, su nieta y compañera de tareas. Lucas Alascio

En familia: Agustina, con la abuela María
Agustina tenía las manitos enharinadas y esperaba nuevas instrucciones para seguir con la masa del pan, o quizás con la de las pizzetas. Venía de otra sala adonde acababa de armar una bufanda con tela polar. La niña de 8 años, que vive en el barrio Santa Ana I fue a la Casa Popular respondiendo a una invitación de su abuela María, quien también estuvo ayer en San Juan 143 aportando en el tejido de cuadraditos de lana, de 15 centímetros de lado, con los que luego se armarán colchas. Un buen ejemplo de solidaridad familiar.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La actividad fue intensiva ayer en San Juan 143. Mucha gente, hombres y mujeres de distintas edades, con el denominador común del interés por aportar a la solidaridad, se dieron cita durante todo el día para trabajar en los talleres de la Casa Popular.
Allí, desde las 10, miembros de la Fundación Sí, representantes de la firma Knorr y del Banco de Alimentos de Salta, junto a voluntarios e incontables manos anónimas, produjeron para las personas más vulnerables, la mayoría en situación de calle, esos que el papa Francisco acaba de llamarlos los "últimos" durante su visita a Bolivia.
Los salteños solidarios trabajaron ayer en talleres de panadería; puestos de clasificación de sopa; tejido (se confeccionaron guantes, gorros y frazadas) y confección de bufandas de polar.
“Cuando ví el anuncio en la televisión decidí invitar a mi nieta para venir y hacer algo para que ayudemos a la gente que duerme en la calle”. María, Tejedora
Todo el producido de la jornada, más otros aportes, serán repartidos la semana próxima por voluntarios de la Fundación Sí en sus Recorridas Nocturnas. El grupo de jóvenes -liderados por Julieta y Nahuel- salen los lunes, jueves y viernes a las calles del microcentro salteño y acercan una calórica y reconfortante taza de sopa y panes a unas 30 personas -algunos grupos familiares- que duermen en la calle. La comida es, en realidad, el inicio de un vínculo que luego también alcanza a otras necesidades en salud, vivienda, laborales y emocionales.
El trabajo se realizó ayer en el marco del "mes de la sopa" dispuesto por la reconocida marca de alimentos, que trabaja en forma conjunta con la Fundación Sí desde 2009, cuando apenas tres voluntarios porteños decidieron ir a una plaza a llevar comida a un puñado de hombres de la calle. Aquella iniciativa hoy se extiende a parte de la Capital y del Gran Buenos Aires, además de Rosario, Córdoba, Santiago del Estero y Salta. Tanto creció la iniciativa que hoy Knorr dona un millón de sobres de sopa por año.
temp.jpg
María y Agustina, su nieta y compañera de tareas. Lucas Alascio

En familia: Agustina, con la abuela María
Agustina tenía las manitos enharinadas y esperaba nuevas instrucciones para seguir con la masa del pan, o quizás con la de las pizzetas. Venía de otra sala adonde acababa de armar una bufanda con tela polar. La niña de 8 años, que vive en el barrio Santa Ana I fue a la Casa Popular respondiendo a una invitación de su abuela María, quien también estuvo ayer en San Juan 143 aportando en el tejido de cuadraditos de lana, de 15 centímetros de lado, con los que luego se armarán colchas. Un buen ejemplo de solidaridad familiar.
PUBLICIDAD