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Adicción y diseño, los pilares de la ganancia | El negocio del juego

Domingo, 26 de julio de 2015 00:30
Las apuestas crecen en el país. Archivo
La ludopatía ha sido definida como un impulso de carácter irreprimible que se concentra en el juego de apuestas. Se manifiesta aunque exista conocimiento de los perjuicios que origina y es más fuerte que el deseo de inhibirlo. Es justamente esta adicción la piedra basal en la que fundamentan las casas de juego sus estrategias.
58 mil personas tienen problemas con el juego, según una encuesta hecha en Capital Federal.
Pero no la única, la distribución del espacio dentro de los bingos y casinos también buscan rodear a los apostadores de un entorno donde el tiempo aparenta no pasar.
Muchos establecimientos están abiertos todo el día para captar más apostadores.
La disposición de las máquinas tragamonedas en infinitas hileras, el uso permanente de iluminación artificial, el ruidito hipnotizante y las luces titilantes de los slots también suman. La irrealidad del ambiente invita a perder el control sobre uno mismo... y sobre su billetera.

Una adicción que crece

Las estadísticas sobre el aumento de los adictos al juego se acumulan una tras otra y todas afirman que la ludopatía crece.
Según una encuesta del Instituto de Juegos de Apuestas, más de 58.000 porteños tienen problemas con el juego.
Isabel Sánchez Sosa, coordinadora de la Asociación de Jugadores Compulsivos de Argentina, afirma que "en el país la oferta es impresionante".
No solo es la presencia cada vez más extendida de casas de juego, sino que muchas de estas están abiertas las 24 horas del día durante los 365 días del año, lo que genera una tentación irresistible para el ludópat a.
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La ludopatía ha sido definida como un impulso de carácter irreprimible que se concentra en el juego de apuestas. Se manifiesta aunque exista conocimiento de los perjuicios que origina y es más fuerte que el deseo de inhibirlo. Es justamente esta adicción la piedra basal en la que fundamentan las casas de juego sus estrategias.
58 mil personas tienen problemas con el juego, según una encuesta hecha en Capital Federal.
Pero no la única, la distribución del espacio dentro de los bingos y casinos también buscan rodear a los apostadores de un entorno donde el tiempo aparenta no pasar.
Muchos establecimientos están abiertos todo el día para captar más apostadores.
La disposición de las máquinas tragamonedas en infinitas hileras, el uso permanente de iluminación artificial, el ruidito hipnotizante y las luces titilantes de los slots también suman. La irrealidad del ambiente invita a perder el control sobre uno mismo... y sobre su billetera.

Una adicción que crece

Las estadísticas sobre el aumento de los adictos al juego se acumulan una tras otra y todas afirman que la ludopatía crece.
Según una encuesta del Instituto de Juegos de Apuestas, más de 58.000 porteños tienen problemas con el juego.
Isabel Sánchez Sosa, coordinadora de la Asociación de Jugadores Compulsivos de Argentina, afirma que "en el país la oferta es impresionante".
No solo es la presencia cada vez más extendida de casas de juego, sino que muchas de estas están abiertas las 24 horas del día durante los 365 días del año, lo que genera una tentación irresistible para el ludópat a.
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