Formas de estar cerca, cuando estamos lejos

Agustina y Juan se saludan con un mensaje cuando se levantan, se cuentan los planes del día y se acuestan con otro mensaje. Viven a más de 400 kilómetros y se ven cada 15 a 20 días. "A pesar de la distancia, hay muchas formas de estar presente y, a medida que pasa el tiempo, uno aprende cada vez más", contó Agustina, de 24 años. Está de novia hace casi dos años y durante más de la mitad de la relación ella y su pareja vivieron en provincias diferentes. En diálogo con El Tribuno, aseguró que la tecnología es de gran utilidad "ya que facilita la comunicación en todas sus formas". "Tratamos de acompañarnos en todo momento a través de llamadas, mensajes, fotos, videos o canciones", comentó. "Lo más lindo son los reencuentros, haya pasado mucho o poco tiempo. Cada vez que nos vemos de nuevo es totalmente distinto. Siempre hay planes nuevos y divertidos. La felicidad de no caer en la rutina", relató, aunque reconoció que extraña a su pareja en los momentos difíciles de la vida cotidiana. Considera que existen dos factores fundamentales para mantener su relación: la confianza, ya que "sin ella no habría punto de partida"; y un objetivo en común. "Planificamos juntos, caminamos para el mismo lado y marcamos la distancia como algo temporario", remarcó.

El Tribuno consultó a Mariela Tesler, especialista en sexualidad y directora de la página web Isabellina. "A toda relación hay que alimentarla día a día, cerca o lejos. La pareja necesita creatividad, deseo, halago, compromiso y juego. Estar cerca o convivir no significa que esté todo en orden o que haya garantía de una sexualidad plena o una pareja feliz. ¿Cuántas veces estamos cerca y nos sentimos lejos?", cuestionó. Explicó que la distancia, cuando se mantiene por poco tiempo, suele transformarse en un muy buen respiro. "Reencuentro apasionado. Un extrañarse sano que juega a favor", argumentó. "Cuando la distancia permanece por mucho tiempo, el deseo real carnal aflora con más fuerza y usualmente se suma más creatividad aún". Señaló que el deseo puede aumentar sólo si se alimenta. Si se deja morir, lógicamente caerá con el tiempo.

La especialista manifestó que la distancia solía afectar más a las mujeres y que hoy ya no es tan así. "En estos tiempos, en que las féminas están más que activas, no queda mucho tiempo para mantener ese dolor. Cuesta, en general, cuando uno de los dos no está muy activo. La cabeza comienza a tejer un sinfín de posibilidades, fantasías de engaños, cae la autoestima y muchas veces hay depresión". Dijo que la distancia no favorece necesariamente la infidelidad: "Somos infieles principalmente cuando la relación está en crisis. Puede ser conviviendo o estando a la distancia".

"Mi sueño aquí se hará realidad, si estás para mí y yo para ti", dice la canción "Lava", de Disney. Este fue el caso de Gerardo, de 32 años, quien está en pareja hace casi tres años, de los cuales los primeros seis meses fueron a mucha distancia. "Lo más difícil de esa época -recordó- era sentir que nos perdíamos de compartir muchas cosas". "La tecnología nos sirvió muchísimo, nos escribíamos largas cartas cuando el otro estaba ocupado, ya que trabajábamos en horarios opuestos. Nos mandábamos fotos y hablábamos por teléfono una hora, dos o tres veces por día. Lo más importante era estar siempre presente, pero lo más lindo era cuando nos visitábamos una vez al mes", reconoció. Hace dos años su pareja se mudó a Salta y pasaron de estar a 1.600 kilómetros a convivir. Consultado por El Tribuno, respondió: "Ojalá no tenga que volver a elegir otra relación, ni a distancia ni cerca. Uno se completa como persona sabiendo que hay alguien de tu lado del mundo, tirando en el mismo sentido y que te ayuda a ser mejor".

La especialista en sexualidad y directora de Isabellina, Mariela Tesler, señaló que la tecnología es muy útil y casi fundamental para el juego con la pareja. "El chat caliente, las fotos compartidas y las videollamadas hacen que los kilómetros desaparezcan", expresó en diálogo con El Tribuno. La experta manifestó que el sexo virtual es la gran solución para las relaciones a distancia y para las convencionales también. Es una modalidad que hace años era cosa de jóvenes, pero que ya está ganando terreno entre los adultos. Mujeres y varones de todas las edades incursionan en la magia de la tecnología y la usan a su favor.

Agustina y Juan se saludan con un mensaje cuando se levantan, se cuentan los planes del día y se acuestan con otro mensaje. Viven a más de 400 kilómetros y se ven cada 15 a 20 días. "A pesar de la distancia, hay muchas formas de estar presente y, a medida que pasa el tiempo, uno aprende cada vez más", contó Agustina, de 24 años. Está de novia hace casi dos años y durante más de la mitad de la relación ella y su pareja vivieron en provincias diferentes. En diálogo con El Tribuno, aseguró que la tecnología es de gran utilidad "ya que facilita la comunicación en todas sus formas". "Tratamos de acompañarnos en todo momento a través de llamadas, mensajes, fotos, videos o canciones", comentó. "Lo más lindo son los reencuentros, haya pasado mucho o poco tiempo. Cada vez que nos vemos de nuevo es totalmente distinto. Siempre hay planes nuevos y divertidos. La felicidad de no caer en la rutina", relató, aunque reconoció que extraña a su pareja en los momentos difíciles de la vida cotidiana. Considera que existen dos factores fundamentales para mantener su relación: la confianza, ya que "sin ella no habría punto de partida"; y un objetivo en común. "Planificamos juntos, caminamos para el mismo lado y marcamos la distancia como algo temporario", remarcó.

El Tribuno consultó a Mariela Tesler, especialista en sexualidad y directora de la página web Isabellina. "A toda relación hay que alimentarla día a día, cerca o lejos. La pareja necesita creatividad, deseo, halago, compromiso y juego. Estar cerca o convivir no significa que esté todo en orden o que haya garantía de una sexualidad plena o una pareja feliz. ¿Cuántas veces estamos cerca y nos sentimos lejos?", cuestionó. Explicó que la distancia, cuando se mantiene por poco tiempo, suele transformarse en un muy buen respiro. "Reencuentro apasionado. Un extrañarse sano que juega a favor", argumentó. "Cuando la distancia permanece por mucho tiempo, el deseo real carnal aflora con más fuerza y usualmente se suma más creatividad aún". Señaló que el deseo puede aumentar sólo si se alimenta. Si se deja morir, lógicamente caerá con el tiempo.

La especialista manifestó que la distancia solía afectar más a las mujeres y que hoy ya no es tan así. "En estos tiempos, en que las féminas están más que activas, no queda mucho tiempo para mantener ese dolor. Cuesta, en general, cuando uno de los dos no está muy activo. La cabeza comienza a tejer un sinfín de posibilidades, fantasías de engaños, cae la autoestima y muchas veces hay depresión". Dijo que la distancia no favorece necesariamente la infidelidad: "Somos infieles principalmente cuando la relación está en crisis. Puede ser conviviendo o estando a la distancia".

"Mi sueño aquí se hará realidad, si estás para mí y yo para ti", dice la canción "Lava", de Disney. Este fue el caso de Gerardo, de 32 años, quien está en pareja hace casi tres años, de los cuales los primeros seis meses fueron a mucha distancia. "Lo más difícil de esa época -recordó- era sentir que nos perdíamos de compartir muchas cosas". "La tecnología nos sirvió muchísimo, nos escribíamos largas cartas cuando el otro estaba ocupado, ya que trabajábamos en horarios opuestos. Nos mandábamos fotos y hablábamos por teléfono una hora, dos o tres veces por día. Lo más importante era estar siempre presente, pero lo más lindo era cuando nos visitábamos una vez al mes", reconoció. Hace dos años su pareja se mudó a Salta y pasaron de estar a 1.600 kilómetros a convivir. Consultado por El Tribuno, respondió: "Ojalá no tenga que volver a elegir otra relación, ni a distancia ni cerca. Uno se completa como persona sabiendo que hay alguien de tu lado del mundo, tirando en el mismo sentido y que te ayuda a ser mejor".

La especialista en sexualidad y directora de Isabellina, Mariela Tesler, señaló que la tecnología es muy útil y casi fundamental para el juego con la pareja. "El chat caliente, las fotos compartidas y las videollamadas hacen que los kilómetros desaparezcan", expresó en diálogo con El Tribuno. La experta manifestó que el sexo virtual es la gran solución para las relaciones a distancia y para las convencionales también. Es una modalidad que hace años era cosa de jóvenes, pero que ya está ganando terreno entre los adultos. Mujeres y varones de todas las edades incursionan en la magia de la tecnología y la usan a su favor.