El agente Juan Pablo Lezcano vivía en el barrio Policial, al sureste de la ciudad y en un sector cubierto de matorrales, aspecto que denuncian los vecinos por la falta de desmalezamiento, especialmente en periodo de lluvias.
Pero además, días atrás prestó servicio como adicional en el obrador de la empresa Dycasa, que construye la demorada autopista que une Pichanal con Orán. Ambos datos fueron mencionados por su esposa como probables elementos que facilitaron que Lezcano contrajera la enfermedad que le causó la muerte en la madrugada de ayer, ya que el hantavirus se transmite a través de la inhalación o contacto con heces, saliva y orina de los ratones de campo, principalmente los colilargos.
Síntomas y desenlace
Lezcano tenía 29 años de edad y prestaba servicio en la Sección Motorizada de la Unidad Regional 2 de Orán. En diciembre de 2014 trabajaba en Salta y, durante un operativo, encontró la billetera de una mujer con casi $12 mil. Desde la comisaría 12 del barrio Santa Ana, donde se desempeñaba, ubicaron a la propietaria y se la entregó, actitud que fue destacada por sus compañeros y la feliz mujer que recuperó su dinero.
En el marco de sus tareas habituales comenzó a sentir dificultades para respirar. Fue internado en el hospital San Vicente de Paúl, pero como su cuadro empeoró fue trasladado a una clínica privada.
El primer parte médico informó su estado grave con dificultades para respirar, pero debían esperar resultados del laboratorio de Enfermedades Tropicales. La agresividad del virus y posiblemente el paso de los días entre los primeros síntomas y la internación, no permitieron que le salvaran la vida y murió a las 2 del sábado. El último informe determinó que el deceso se produjo por distrés respiratorio, síndrome pulmonar por hantavirus seguido de paro cardiorrespiratorio.
Pero además, días atrás prestó servicio como adicional en el obrador de la empresa Dycasa, que construye la demorada autopista que une Pichanal con Orán. Ambos datos fueron mencionados por su esposa como probables elementos que facilitaron que Lezcano contrajera la enfermedad que le causó la muerte en la madrugada de ayer, ya que el hantavirus se transmite a través de la inhalación o contacto con heces, saliva y orina de los ratones de campo, principalmente los colilargos.
Síntomas y desenlace
Lezcano tenía 29 años de edad y prestaba servicio en la Sección Motorizada de la Unidad Regional 2 de Orán. En diciembre de 2014 trabajaba en Salta y, durante un operativo, encontró la billetera de una mujer con casi $12 mil. Desde la comisaría 12 del barrio Santa Ana, donde se desempeñaba, ubicaron a la propietaria y se la entregó, actitud que fue destacada por sus compañeros y la feliz mujer que recuperó su dinero.
En el marco de sus tareas habituales comenzó a sentir dificultades para respirar. Fue internado en el hospital San Vicente de Paúl, pero como su cuadro empeoró fue trasladado a una clínica privada.
El primer parte médico informó su estado grave con dificultades para respirar, pero debían esperar resultados del laboratorio de Enfermedades Tropicales. La agresividad del virus y posiblemente el paso de los días entre los primeros síntomas y la internación, no permitieron que le salvaran la vida y murió a las 2 del sábado. El último informe determinó que el deceso se produjo por distrés respiratorio, síndrome pulmonar por hantavirus seguido de paro cardiorrespiratorio.
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El agente Juan Pablo Lezcano vivía en el barrio Policial, al sureste de la ciudad y en un sector cubierto de matorrales, aspecto que denuncian los vecinos por la falta de desmalezamiento, especialmente en periodo de lluvias.
Pero además, días atrás prestó servicio como adicional en el obrador de la empresa Dycasa, que construye la demorada autopista que une Pichanal con Orán. Ambos datos fueron mencionados por su esposa como probables elementos que facilitaron que Lezcano contrajera la enfermedad que le causó la muerte en la madrugada de ayer, ya que el hantavirus se transmite a través de la inhalación o contacto con heces, saliva y orina de los ratones de campo, principalmente los colilargos.
Síntomas y desenlace
Lezcano tenía 29 años de edad y prestaba servicio en la Sección Motorizada de la Unidad Regional 2 de Orán. En diciembre de 2014 trabajaba en Salta y, durante un operativo, encontró la billetera de una mujer con casi $12 mil. Desde la comisaría 12 del barrio Santa Ana, donde se desempeñaba, ubicaron a la propietaria y se la entregó, actitud que fue destacada por sus compañeros y la feliz mujer que recuperó su dinero.
En el marco de sus tareas habituales comenzó a sentir dificultades para respirar. Fue internado en el hospital San Vicente de Paúl, pero como su cuadro empeoró fue trasladado a una clínica privada.
El primer parte médico informó su estado grave con dificultades para respirar, pero debían esperar resultados del laboratorio de Enfermedades Tropicales. La agresividad del virus y posiblemente el paso de los días entre los primeros síntomas y la internación, no permitieron que le salvaran la vida y murió a las 2 del sábado. El último informe determinó que el deceso se produjo por distrés respiratorio, síndrome pulmonar por hantavirus seguido de paro cardiorrespiratorio.
Pero además, días atrás prestó servicio como adicional en el obrador de la empresa Dycasa, que construye la demorada autopista que une Pichanal con Orán. Ambos datos fueron mencionados por su esposa como probables elementos que facilitaron que Lezcano contrajera la enfermedad que le causó la muerte en la madrugada de ayer, ya que el hantavirus se transmite a través de la inhalación o contacto con heces, saliva y orina de los ratones de campo, principalmente los colilargos.
Síntomas y desenlace
Lezcano tenía 29 años de edad y prestaba servicio en la Sección Motorizada de la Unidad Regional 2 de Orán. En diciembre de 2014 trabajaba en Salta y, durante un operativo, encontró la billetera de una mujer con casi $12 mil. Desde la comisaría 12 del barrio Santa Ana, donde se desempeñaba, ubicaron a la propietaria y se la entregó, actitud que fue destacada por sus compañeros y la feliz mujer que recuperó su dinero.
En el marco de sus tareas habituales comenzó a sentir dificultades para respirar. Fue internado en el hospital San Vicente de Paúl, pero como su cuadro empeoró fue trasladado a una clínica privada.
El primer parte médico informó su estado grave con dificultades para respirar, pero debían esperar resultados del laboratorio de Enfermedades Tropicales. La agresividad del virus y posiblemente el paso de los días entre los primeros síntomas y la internación, no permitieron que le salvaran la vida y murió a las 2 del sábado. El último informe determinó que el deceso se produjo por distrés respiratorio, síndrome pulmonar por hantavirus seguido de paro cardiorrespiratorio.