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El poder de la billetera: municipios agobiados y extraordinarias para analizar la intervención

Domingo, 31 de enero de 2016 01:26
Funcionarios huyendo por los techos de la municipalidad y buscando refugio en la comisaría ante una turba de manifestantes que toma el edificio comunal. La intendenta sufre el mismo ataque mientras el grupo de extrabajadores rompe los vidrios de su auto y tira papeles adentro, con la intención de prenderle fuego. Crisis de nervios, pico de presión, ambulancia y la posible renuncia al frente de la comuna. Policía, desalojo y destrozos. Así se resume el día de furia que tuvo que atravesar la intendenta de Cerrillos, Yolanda Vega, esta semana cuando los trabajadores despedidos tomaron la sede comunal en reclamo de su reincorporación.
A medida que pasa el tiempo los reclamos se van profundizando en varias municipalidades y la falta de respuestas solo provoca que las protestas tomen un perfil más crítico y argumenten en la violencia y los desmanes la desesperación por la falta de empleo.
Mientras tanto el Gobierno provincial descarga la responsabilidad de las crisis en los nuevos concejales e intendentes, sobre todo si son de la oposición, pero mira para otro lado en la cuestión de fondo. Las crisis en las comunas parece no importarle, al punto que no hubo ni siquiera una firme condena del Ejecutivo tras los graves incidentes en Cerrillos.
Los intendentes hacen un gran esfuerzo por mantener la paz social en sus municipios. Todos viven el día a día y reclaman un trato igualitario, mientras la Provincia los mira por encima del hombro, sin reconocer que la situación es producto de una política subsidiaria y clientelar que viene promoviendo desde hace 8 años y que comienza a estallar en varios frentes.
Pero la estrategia del desgaste y el ninguneo del Gobierno de la Provincia no ha dado resultados hasta aquí; contrariamente las protestas van creciendo en número y en intensidad.
En Moldes la situación se refleja desde hace varias semanas: huelgas de hambre, cortes de ruta, encadenados a la comuna.
Los legisladores del departamento La Viña presentaron un pedido de intervención al municipio moldeño que, a diferencia de Cerrillos, está tomado por sus empleados desde el año pasado. Reclaman salarios y aguinaldos.
Este tipo de proyectos legislativos generalmente vienen "preacordados" con una garantía de aprobación, por lo cual se descuenta "el remedio" de la intervención. Desde oficinas del Senado reconocieron que a pedido de los legisladores, en las próximas horas convocarán a sesiones extraordinarias para tratarlo.
Esta semana 10 municipios fueron convocados a conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo por la misma causa. Ninguno podrá pagar por sí solo las obligaciones salariales sin el auxilio de Provincia.
¿Se prepara el terreno para una intervención a todos los que reclaman? ¿O se busca alineamiento político con esa vieja y efectiva fórmula de adoctrinar con la billetera?
¿No sería más altruista y constructivo negociar con las comunas un programa para nivelar las cuentas con un posterior descuento?
Sea cual fuere la respuesta, Mario Cuenca, titular del Foro de Intendentes, ya no oculta la bronca: "Siempre nos tomaron como junta votos...ahora queremos que nos escuchen...", exclama.
Tal vez por eso también quieran "intervenirlo".
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Funcionarios huyendo por los techos de la municipalidad y buscando refugio en la comisaría ante una turba de manifestantes que toma el edificio comunal. La intendenta sufre el mismo ataque mientras el grupo de extrabajadores rompe los vidrios de su auto y tira papeles adentro, con la intención de prenderle fuego. Crisis de nervios, pico de presión, ambulancia y la posible renuncia al frente de la comuna. Policía, desalojo y destrozos. Así se resume el día de furia que tuvo que atravesar la intendenta de Cerrillos, Yolanda Vega, esta semana cuando los trabajadores despedidos tomaron la sede comunal en reclamo de su reincorporación.
A medida que pasa el tiempo los reclamos se van profundizando en varias municipalidades y la falta de respuestas solo provoca que las protestas tomen un perfil más crítico y argumenten en la violencia y los desmanes la desesperación por la falta de empleo.
Mientras tanto el Gobierno provincial descarga la responsabilidad de las crisis en los nuevos concejales e intendentes, sobre todo si son de la oposición, pero mira para otro lado en la cuestión de fondo. Las crisis en las comunas parece no importarle, al punto que no hubo ni siquiera una firme condena del Ejecutivo tras los graves incidentes en Cerrillos.
Los intendentes hacen un gran esfuerzo por mantener la paz social en sus municipios. Todos viven el día a día y reclaman un trato igualitario, mientras la Provincia los mira por encima del hombro, sin reconocer que la situación es producto de una política subsidiaria y clientelar que viene promoviendo desde hace 8 años y que comienza a estallar en varios frentes.
Pero la estrategia del desgaste y el ninguneo del Gobierno de la Provincia no ha dado resultados hasta aquí; contrariamente las protestas van creciendo en número y en intensidad.
En Moldes la situación se refleja desde hace varias semanas: huelgas de hambre, cortes de ruta, encadenados a la comuna.
Los legisladores del departamento La Viña presentaron un pedido de intervención al municipio moldeño que, a diferencia de Cerrillos, está tomado por sus empleados desde el año pasado. Reclaman salarios y aguinaldos.
Este tipo de proyectos legislativos generalmente vienen "preacordados" con una garantía de aprobación, por lo cual se descuenta "el remedio" de la intervención. Desde oficinas del Senado reconocieron que a pedido de los legisladores, en las próximas horas convocarán a sesiones extraordinarias para tratarlo.
Esta semana 10 municipios fueron convocados a conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo por la misma causa. Ninguno podrá pagar por sí solo las obligaciones salariales sin el auxilio de Provincia.
¿Se prepara el terreno para una intervención a todos los que reclaman? ¿O se busca alineamiento político con esa vieja y efectiva fórmula de adoctrinar con la billetera?
¿No sería más altruista y constructivo negociar con las comunas un programa para nivelar las cuentas con un posterior descuento?
Sea cual fuere la respuesta, Mario Cuenca, titular del Foro de Intendentes, ya no oculta la bronca: "Siempre nos tomaron como junta votos...ahora queremos que nos escuchen...", exclama.
Tal vez por eso también quieran "intervenirlo".
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