El mediodía de hoy fue un horno. Y mientras la temperatura subía, los ánimos se caldeaban aún más en la intersección de San Martín e Ituzaingó. Allí, un grupo de vendedores ambulantes cortó por varias horas esta esquina clave porque no los dejaban vender su mercadería de la ciudad.
Desde la Municipalidad habían informado que se extremarían los controles de la venta ilegal en la víspera del Día de Reyes.
En este sentido, se había acordado con la Cámara de Comercio abrir las peatonales para que los ambulantes pudieran vender a partir de las 21, sin embargo esto no fue así.
Desde primeras horas de ayer, las principales calles del microcentro salteño comenzaron a verse invadidas de manteros y ambulantes, quienes ofrecían a menor precio que los comercios legales juguetes y otros productos. Ante este panorama, se extremaron los controles y luego vino el corte de calle. Nicolás Avellaneda, titular de Control Comercial municipal, le dijo a El Tribuno que pidieron ayuda a la Policía. "50 personas no pueden complicar la vida a 600 mil salteños", dijo.
El funcionario contó que el 31 de diciembre, los ambulantes cortaron la calle por los controles. "Nos extorsionaron y para evitar el caos les permitimos ubicarse en calle Urquiza, pero ahora ya no toleramos eso", señaló.
De cara al futuro, Avellaneda afirmó que seguirán abiertos al diálogo y que la idea es que se conformen como cooperativa y se inserten en el mercado legal.
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El mediodía de hoy fue un horno. Y mientras la temperatura subía, los ánimos se caldeaban aún más en la intersección de San Martín e Ituzaingó. Allí, un grupo de vendedores ambulantes cortó por varias horas esta esquina clave porque no los dejaban vender su mercadería de la ciudad.
Desde la Municipalidad habían informado que se extremarían los controles de la venta ilegal en la víspera del Día de Reyes.
En este sentido, se había acordado con la Cámara de Comercio abrir las peatonales para que los ambulantes pudieran vender a partir de las 21, sin embargo esto no fue así.
Desde primeras horas de ayer, las principales calles del microcentro salteño comenzaron a verse invadidas de manteros y ambulantes, quienes ofrecían a menor precio que los comercios legales juguetes y otros productos. Ante este panorama, se extremaron los controles y luego vino el corte de calle. Nicolás Avellaneda, titular de Control Comercial municipal, le dijo a El Tribuno que pidieron ayuda a la Policía. "50 personas no pueden complicar la vida a 600 mil salteños", dijo.
El funcionario contó que el 31 de diciembre, los ambulantes cortaron la calle por los controles. "Nos extorsionaron y para evitar el caos les permitimos ubicarse en calle Urquiza, pero ahora ya no toleramos eso", señaló.
De cara al futuro, Avellaneda afirmó que seguirán abiertos al diálogo y que la idea es que se conformen como cooperativa y se inserten en el mercado legal.