Los adolescentes no son un grupo etario que consulte

Al igual que en otras provincias, y teniendo en cuenta la media nacional, Salta no escapa a esa realidad.

Para la atención de la población adolescente, como de toda la población, es importante tener en cuenta los determinantes socioculturales que intervienen, es decir, conocer la población con la que se trabaja para conocer si ese embarazo es planificado o no, opciones que cambian radicalmente el modo de vivirlo e impactan en la salud de esa adolescente embarazada.

Por otro lado, es importante saber si las relaciones que causaron ese embarazo son consentidas, para también acompañar a esa adolescente en caso de que sea víctima de violencia sexual. En este tema específicamente estamos trabajando en un proyecto de investigación articuladamente con el Programa Nacional de Adolescencia para conocer cuál es la ruta que realizan las adolescentes menores de 15 años que cursan un embarazo.

En los efectores de salud se recibe a toda la población que desee consultar. En relación con la población adolescente, no es un grupo etario que consulte frecuentemente. Esto puede deberse a diferentes motivos, entre ellos, que en el imaginario social es una población sana en general. Por otro lado, históricamente el sistema de salud se centró en la población materno infantil, es decir, en las mujeres madres y las y los niños menores de 6 años. Con esto no quiero decir que no se atienda al resto de la población, sino que la oferta de servicios, sobre todo en el primer nivel de atención, está orientada a estos grupos. Desde hace un tiempo se está cambiando esto y se incorporan servicios y prestaciones para otros grupos etarios.

Hablando específicamente de los y las adolescentes, es necesario que los equipos de salud estén capacitados en el marco legal. No es necesario que las chicas y los chicos vayan acompañados de un adulto para recibir información y tratamientos no invasivos y esto se hace imprescindible a la hora de vencer barreras de acceso al sistema de salud. En muchos casos esos adolescentes no tienen adultos contenedores y a veces es al contrario, en casos de abuso por ejemplo, y es fundamental que desde el sistema de salud podamos escucharlos en principio. Es importante también que los agentes de salud guarden especial cuidado con los juicios de valor y morales. Nuestra tarea desde esta institución es informar para que la gente tome decisiones informadas.

Sí, la Supervisión de Salud Adolescente, donde trabajamos, además de en los hospitales y centros de salud, en la capacitación a los equipos en el marco legal para facilitar el acceso de la población adolescente al sistema, basándonos en una atención de salud integral con eje en el ejercicio de los derechos.

Intentamos promover los consultorios diferenciados para adolescentes, a veces según el horario, facilitando turnos y generando demanda de esta población a través de talleres y trabajo comunitario, que en el primer nivel de atención es esencial. Un ejemplo de este dispositivo puede verse en el centro de salud N§ 15 de barrio Castañares. Allí un equipo (trabajadora social, psicóloga, pediatra y nutricionista) lleva adelante esta experiencia. Desde el análisis que hicieron en el año, aumentaron mucho las consultas de adolescentes en el servicio.

Existen diferentes abordajes, según las posibilidades de cada efector de salud. En general la atención de las embarazadas es un tema más que aceitado en Salud Pública. En Salta las mujeres embarazadas cumplen un ciclo de controles mensuales en los que intervienen ginecología, odontología, nutrición, psicología y análisis de laboratorio, entre otros.

En cada uno de los equipos se trabaja con distintas estrategias para que se completen los controles desde todas las disciplinas, en algunos incluso desde el trabajo interdisciplinario. Hay experiencias también desde la perspectiva de promoción de la salud, de cursos de psicoprofilaxis para embarazadas, e incluso específicamente para embarazadas adolescentes.

Estamos trabajando fuertemente en la articulación intersectorial, hemos organizado reuniones en las que participaron muchos ministerios, entre ellos, Derechos Humanos, Educación, incluso desde el Ministerio Público Fiscal para llevar adelante estrategias en este tema. Con Educación específicamente y a través del dispositivo de Asesorías en las Escuelas trabajamos con el equipo de Educación Sexual Integral entre otros.

Es importante entender que las y los adolescentes son un espejo de lo que producimos como sociedad adulta, y que las diferentes adolescencias (según dónde y cómo se viva, se transcurren diferentes adolescencias) están íntimamente relacionadas con el ejemplo que somos como adultos.

Al igual que en otras provincias, y teniendo en cuenta la media nacional, Salta no escapa a esa realidad.

Para la atención de la población adolescente, como de toda la población, es importante tener en cuenta los determinantes socioculturales que intervienen, es decir, conocer la población con la que se trabaja para conocer si ese embarazo es planificado o no, opciones que cambian radicalmente el modo de vivirlo e impactan en la salud de esa adolescente embarazada.

Por otro lado, es importante saber si las relaciones que causaron ese embarazo son consentidas, para también acompañar a esa adolescente en caso de que sea víctima de violencia sexual. En este tema específicamente estamos trabajando en un proyecto de investigación articuladamente con el Programa Nacional de Adolescencia para conocer cuál es la ruta que realizan las adolescentes menores de 15 años que cursan un embarazo.

En los efectores de salud se recibe a toda la población que desee consultar. En relación con la población adolescente, no es un grupo etario que consulte frecuentemente. Esto puede deberse a diferentes motivos, entre ellos, que en el imaginario social es una población sana en general. Por otro lado, históricamente el sistema de salud se centró en la población materno infantil, es decir, en las mujeres madres y las y los niños menores de 6 años. Con esto no quiero decir que no se atienda al resto de la población, sino que la oferta de servicios, sobre todo en el primer nivel de atención, está orientada a estos grupos. Desde hace un tiempo se está cambiando esto y se incorporan servicios y prestaciones para otros grupos etarios.

Hablando específicamente de los y las adolescentes, es necesario que los equipos de salud estén capacitados en el marco legal. No es necesario que las chicas y los chicos vayan acompañados de un adulto para recibir información y tratamientos no invasivos y esto se hace imprescindible a la hora de vencer barreras de acceso al sistema de salud. En muchos casos esos adolescentes no tienen adultos contenedores y a veces es al contrario, en casos de abuso por ejemplo, y es fundamental que desde el sistema de salud podamos escucharlos en principio. Es importante también que los agentes de salud guarden especial cuidado con los juicios de valor y morales. Nuestra tarea desde esta institución es informar para que la gente tome decisiones informadas.

Sí, la Supervisión de Salud Adolescente, donde trabajamos, además de en los hospitales y centros de salud, en la capacitación a los equipos en el marco legal para facilitar el acceso de la población adolescente al sistema, basándonos en una atención de salud integral con eje en el ejercicio de los derechos.

Intentamos promover los consultorios diferenciados para adolescentes, a veces según el horario, facilitando turnos y generando demanda de esta población a través de talleres y trabajo comunitario, que en el primer nivel de atención es esencial. Un ejemplo de este dispositivo puede verse en el centro de salud N§ 15 de barrio Castañares. Allí un equipo (trabajadora social, psicóloga, pediatra y nutricionista) lleva adelante esta experiencia. Desde el análisis que hicieron en el año, aumentaron mucho las consultas de adolescentes en el servicio.

Existen diferentes abordajes, según las posibilidades de cada efector de salud. En general la atención de las embarazadas es un tema más que aceitado en Salud Pública. En Salta las mujeres embarazadas cumplen un ciclo de controles mensuales en los que intervienen ginecología, odontología, nutrición, psicología y análisis de laboratorio, entre otros.

En cada uno de los equipos se trabaja con distintas estrategias para que se completen los controles desde todas las disciplinas, en algunos incluso desde el trabajo interdisciplinario. Hay experiencias también desde la perspectiva de promoción de la salud, de cursos de psicoprofilaxis para embarazadas, e incluso específicamente para embarazadas adolescentes.

Estamos trabajando fuertemente en la articulación intersectorial, hemos organizado reuniones en las que participaron muchos ministerios, entre ellos, Derechos Humanos, Educación, incluso desde el Ministerio Público Fiscal para llevar adelante estrategias en este tema. Con Educación específicamente y a través del dispositivo de Asesorías en las Escuelas trabajamos con el equipo de Educación Sexual Integral entre otros.

Es importante entender que las y los adolescentes son un espejo de lo que producimos como sociedad adulta, y que las diferentes adolescencias (según dónde y cómo se viva, se transcurren diferentes adolescencias) están íntimamente relacionadas con el ejemplo que somos como adultos.