El domingo 25 de diciembre lejos estuvo de tener paz y armonía, una fecha tan especial parece no haberles llegado en lo más mínimo a quienes decidieron agarrar un cuchillo, puñal o una punta para lesionar o, lo que es peor, intentar matar a otra persona. Según fuentes policiales y datos recogidos de los pacientes que ingresaron en esa jornada al hospital San Bernardo, entre las 7 y las 15, hubo al menos seis heridos por arma blanca en Salta. Ataques que se produjeron al margen de los heridos en algún asalto, intentos de suicidios, lesionados en siniestros viales y menores quemados por pirotecnia. La idea es que entre hoy y mañana, no vuelva a suceder.
La violencia no tiene fronteras, límites ni tampoco entiende de fechas. A los atroces hechos con personas que hasta llegaron a perder la vida tras ser apuñaladas, se sumaron seis heridos con arma blanca en solo ocho horas entre la mañana y parte de la tarde de Navidad. El último domingo de 2016. Frente al desgraciado escenario, los recaudos para este fin de año son grandes y desde los organismos encargados de velar por el bienestar de los salteños lo saben. Sin embargo, es grande el malestar que existe en la fuerzas de seguridad, sobre todo en la Policía de la provincia, por la falta de uniformados frente a la inseguridad. Situación que provoca un desgaste permanente y mucho estrés.
La cautela y prevención por parte de las fuerzas salteñas produjo que para las fiestas de esta noche y mañana el despliegue de policías en toda la provincia tenga a unos 7.000 policías afectados. Número que, según se desprende desde la misma institución, tratará de expresar un "megaoperativo" a lo largo y ancho de Salta, con móviles patrullando la ciudad y el interior provincial desde el primero de enero a las 1.30 de la madrugada hasta las 7 del día lunes 2 de enero. Los efectivos se apostarán en lugares concurridos, pero también deberán rondar por sectores desolados que pueden significar un peligro social. Se realizarán controles comerciales y vehiculares en puntos estratégicos.
Desde los organismos especializados en la seguridad de todos y cada uno de los salteños pusieron manos a la obra para prevenir cualquier acción de violencia que pueda surgir en algún lugar de la provincia. El anhelo para fin de año es que 2016 termine de manera pacífica.
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El domingo 25 de diciembre lejos estuvo de tener paz y armonía, una fecha tan especial parece no haberles llegado en lo más mínimo a quienes decidieron agarrar un cuchillo, puñal o una punta para lesionar o, lo que es peor, intentar matar a otra persona. Según fuentes policiales y datos recogidos de los pacientes que ingresaron en esa jornada al hospital San Bernardo, entre las 7 y las 15, hubo al menos seis heridos por arma blanca en Salta. Ataques que se produjeron al margen de los heridos en algún asalto, intentos de suicidios, lesionados en siniestros viales y menores quemados por pirotecnia. La idea es que entre hoy y mañana, no vuelva a suceder.
La violencia no tiene fronteras, límites ni tampoco entiende de fechas. A los atroces hechos con personas que hasta llegaron a perder la vida tras ser apuñaladas, se sumaron seis heridos con arma blanca en solo ocho horas entre la mañana y parte de la tarde de Navidad. El último domingo de 2016. Frente al desgraciado escenario, los recaudos para este fin de año son grandes y desde los organismos encargados de velar por el bienestar de los salteños lo saben. Sin embargo, es grande el malestar que existe en la fuerzas de seguridad, sobre todo en la Policía de la provincia, por la falta de uniformados frente a la inseguridad. Situación que provoca un desgaste permanente y mucho estrés.
La cautela y prevención por parte de las fuerzas salteñas produjo que para las fiestas de esta noche y mañana el despliegue de policías en toda la provincia tenga a unos 7.000 policías afectados. Número que, según se desprende desde la misma institución, tratará de expresar un "megaoperativo" a lo largo y ancho de Salta, con móviles patrullando la ciudad y el interior provincial desde el primero de enero a las 1.30 de la madrugada hasta las 7 del día lunes 2 de enero. Los efectivos se apostarán en lugares concurridos, pero también deberán rondar por sectores desolados que pueden significar un peligro social. Se realizarán controles comerciales y vehiculares en puntos estratégicos.
Desde los organismos especializados en la seguridad de todos y cada uno de los salteños pusieron manos a la obra para prevenir cualquier acción de violencia que pueda surgir en algún lugar de la provincia. El anhelo para fin de año es que 2016 termine de manera pacífica.