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29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
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Ordenan desalojar un predio para hacer un centro cultural

Sabado, 27 de febrero de 2016 01:30
<div>El predio está ubicado en Alberdi y Güemes, en pleno centro de la ciudad. Corresponsalía</div><div>
La Corte de Justicia de Salta ordenó la restitución a favor de la Provincia de un inmueble de 1.500 metros cuadrados que se encuentra usurpado desde hace 25 años, ubicado frente a la plaza San Martín, en la intersección de Güemes y la avenida Alberdi.
Por su ubicación se trata de uno de los terrenos con mayor valor económico de Tartagal.
En el lugar funciona desde hace algunos años una venta de sándwiches al paso, propiedad de Florentín Eduviges Torres, el ocupante a quien la Justicia le ordenó desalojar el lugar.
La intención es levantar en este espacio un centro cultural local. En 2011 se proyectó construir en ese inmueble la primera etapa del Centro Cultural de Tartagal, solventado con recursos del Fondo de Reparación Histórica.
Pero las sucesivas apelaciones presentadas por el asesor legal de Torres, Gustavo Cardozo, habían demorado hasta ahora la restitución del predio.
Con el fallo del juez de primera instancia civil y comercial del Distrito Judicial Centro, José Gabriel Chibán, la Provincia podrá disponer finalmente del valioso inmueble para que se inicie la construcción del centro cultural, que constaría de tres plantas un salón auditórium, un salón de actos y otros para exposiciones.
Dada la devaluación del peso y el tiempo transcurrido, los presupuestos deberán actualizarse un cien por ciento.

Donación con cargo

El terreno fue donado hace más de 90 años por la firma de bienes raíces Milanesi, pioneros de Tartagal y propietaria de miles de hectáreas en el norte de la provincia.
El objetivo era que allí se construya un edificio con fines culturales o educativos.
De hecho, la primera escuela de Tartagal, la ex-Nacional 162, se construyó en ese terreno, pero en la década del 50.
Por las deficientes condiciones del edificio, la escuela fue trasladada a otros inmuebles de la ciudad.
Luego, por más de 20 años el predio fue un baldío, pero hace poco más de dos décadas allí comenzó a funcionar una chopería, propiedad de Florentín Torres.
En 2009 Torres inició un juicio de propiedad veinteañal, pero en sucesivos fallos, que llegaron hasta la Corte de Justicia de la Provincia, la Justicia rechazó esa pretensión por tratarse de un inmueble de propiedad del Estado provincial, ubicado dentro de un área de frontera y que originalmente había sido donado por sus propietarios para un edificio con fines educativos o culturales.
Con el último fallo a favor de la Provincia por parte de la Corte de Justicia el inmueble fue declarado de utilidad pública por el Fondo de Reparación Histórica.
Por esa razón, el juez de primera instancia en lo civil y comercial de la ciudad de Salta José Gabriel Chibán, y a instancias de la Fiscalía de Estado, ordenó el desalojo de Eduviges Torres.
En su fallo el magistrado le otorgó al ocupante 10 días desde la notificación para que desaloje el inmueble en forma voluntaria, bajo apercibimiento de utilizar la fuerza pública.
Torres no era el único ocupante ilegal. En 2012 Juan Carlos Bulacio, que explotaba comercialmente una calesita y otros juegos infantiles, accedió a dejar el lugar luego del último fallo de la Justicia a favor de la provincia.
Desde entonces solo restaba que Torres fuera intimado por la Justicia para que deje el lugar y poder iniciarse las obras del Centro Cultural de Tartagal.
El intendente de Tartagal Sergio Leavy explicó que el municipio de Tartagal nunca fue parte en este proceso judicial, al punto tal que la causa se tramitaba en un juzgado de la ciudad de Salta.
"Seguramente se comenzarán las gestiones para la construcción que estaba prevista dentro del Fondo de Reparación Histórica", estimó.
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La Corte de Justicia de Salta ordenó la restitución a favor de la Provincia de un inmueble de 1.500 metros cuadrados que se encuentra usurpado desde hace 25 años, ubicado frente a la plaza San Martín, en la intersección de Güemes y la avenida Alberdi.
Por su ubicación se trata de uno de los terrenos con mayor valor económico de Tartagal.
En el lugar funciona desde hace algunos años una venta de sándwiches al paso, propiedad de Florentín Eduviges Torres, el ocupante a quien la Justicia le ordenó desalojar el lugar.
La intención es levantar en este espacio un centro cultural local. En 2011 se proyectó construir en ese inmueble la primera etapa del Centro Cultural de Tartagal, solventado con recursos del Fondo de Reparación Histórica.
Pero las sucesivas apelaciones presentadas por el asesor legal de Torres, Gustavo Cardozo, habían demorado hasta ahora la restitución del predio.
Con el fallo del juez de primera instancia civil y comercial del Distrito Judicial Centro, José Gabriel Chibán, la Provincia podrá disponer finalmente del valioso inmueble para que se inicie la construcción del centro cultural, que constaría de tres plantas un salón auditórium, un salón de actos y otros para exposiciones.
Dada la devaluación del peso y el tiempo transcurrido, los presupuestos deberán actualizarse un cien por ciento.

Donación con cargo

El terreno fue donado hace más de 90 años por la firma de bienes raíces Milanesi, pioneros de Tartagal y propietaria de miles de hectáreas en el norte de la provincia.
El objetivo era que allí se construya un edificio con fines culturales o educativos.
De hecho, la primera escuela de Tartagal, la ex-Nacional 162, se construyó en ese terreno, pero en la década del 50.
Por las deficientes condiciones del edificio, la escuela fue trasladada a otros inmuebles de la ciudad.
Luego, por más de 20 años el predio fue un baldío, pero hace poco más de dos décadas allí comenzó a funcionar una chopería, propiedad de Florentín Torres.
En 2009 Torres inició un juicio de propiedad veinteañal, pero en sucesivos fallos, que llegaron hasta la Corte de Justicia de la Provincia, la Justicia rechazó esa pretensión por tratarse de un inmueble de propiedad del Estado provincial, ubicado dentro de un área de frontera y que originalmente había sido donado por sus propietarios para un edificio con fines educativos o culturales.
Con el último fallo a favor de la Provincia por parte de la Corte de Justicia el inmueble fue declarado de utilidad pública por el Fondo de Reparación Histórica.
Por esa razón, el juez de primera instancia en lo civil y comercial de la ciudad de Salta José Gabriel Chibán, y a instancias de la Fiscalía de Estado, ordenó el desalojo de Eduviges Torres.
En su fallo el magistrado le otorgó al ocupante 10 días desde la notificación para que desaloje el inmueble en forma voluntaria, bajo apercibimiento de utilizar la fuerza pública.
Torres no era el único ocupante ilegal. En 2012 Juan Carlos Bulacio, que explotaba comercialmente una calesita y otros juegos infantiles, accedió a dejar el lugar luego del último fallo de la Justicia a favor de la provincia.
Desde entonces solo restaba que Torres fuera intimado por la Justicia para que deje el lugar y poder iniciarse las obras del Centro Cultural de Tartagal.
El intendente de Tartagal Sergio Leavy explicó que el municipio de Tartagal nunca fue parte en este proceso judicial, al punto tal que la causa se tramitaba en un juzgado de la ciudad de Salta.
"Seguramente se comenzarán las gestiones para la construcción que estaba prevista dentro del Fondo de Reparación Histórica", estimó.
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