Fuentes judiciales informaron que a través de su abogado Gabriel Palmeiro, Lagomarsino apeló la medida y ahora definirá, sin plazo establecido, la Sala VI de la Cámara del Crimen si el caso pasa o no a la Justicia federal.
La semana pasada, luego de una extensa declaración del exagente de la ex-SIDE Horacio Antonio Stiuso, la jueza Palmaghini decidió declararse incompetente y consideró que el caso debía investigarse bajo la hipótesis del homicidio como consecuencia de la labor que Nisman venía desarrollando.
La intención de Lagomarsinio fue inmediatamente cuestionada por el abogado Federico Casal, que patrocina a las hijas del exfiscal Alberto Nisman, quien aseguró que el técnico informático está "tratando de conservar el lugar de privilegio" en la causa que investiga la muerte del extitular de la Unidad Especial AMIA, al tiempo que lo definió como "un híbrido".
Además, el representante de la querella calificó al técnico informático como "un híbrido", ya que indicó que se trata de "una persona que por un lado estaba imputada por haberle proporcionado el arma y por otro se le recibía declaración testimonial, sin perjuicio de que se le dejaba intervenir en todas las diligencias que se producían en la causa".
"Los testigos no pueden participar en esta clase de diligencias y a los imputados no se le puede tomar declaración testimonial. Tenía una situación bastante privilegiada", se quejó Casal.
En referencia a la competencia de la investigación, el abogado afirmó que "la causa nunca debió estar ahí donde estuvo hasta la semana pasada". Y en relación con la investigación agregó que, "los efectivos que actuaron en un primer momento no llamaron a la autoridad correspondiente porque le hubiese tocado intervenir a Carlos Rívolo, que no era un fiscal dócil al régimen saliente". "Es claro que le corresponde intervenir a la Justicia federal", concluyó el Casal.
La decisión de la jueza
La jueza Palmaghini en una primera intervención había rechazado el pedido de la querella para que el caso pase a la Justicia federal al considerar que no había pruebas contundentes para hablar de suicidio u homicidio.
Pero repentinamente, tras la declaración de Stiuso, quien dijo que a Nisman lo mataron y vinculó a sectores alineados con el kirchnerismo, y la de Carlos Rodríguez alias el "moro", un amigo del fiscal y quien también sostuvo la hipótesis del homicidio, la jueza Palmaghini decidió enviar el caso a la Justicia federal.
La Sala VI, integrad por Marcelo Lucini, Mario Filozof y Rodolfo Pociello Argerich, será la que decida si confirman o no la decisión de la jueza Palmaghini de enviar el caso a la Justicia federal, aunque no tiene plazos establecidos.
El Tribunal iba a definir esta cuestión de incompetencia ante un planteo de la querella, la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, el 18 de marzo pero quedó suspendido en función de la decisión de Palmaghini.
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Fuentes judiciales informaron que a través de su abogado Gabriel Palmeiro, Lagomarsino apeló la medida y ahora definirá, sin plazo establecido, la Sala VI de la Cámara del Crimen si el caso pasa o no a la Justicia federal.
La semana pasada, luego de una extensa declaración del exagente de la ex-SIDE Horacio Antonio Stiuso, la jueza Palmaghini decidió declararse incompetente y consideró que el caso debía investigarse bajo la hipótesis del homicidio como consecuencia de la labor que Nisman venía desarrollando.
La intención de Lagomarsinio fue inmediatamente cuestionada por el abogado Federico Casal, que patrocina a las hijas del exfiscal Alberto Nisman, quien aseguró que el técnico informático está "tratando de conservar el lugar de privilegio" en la causa que investiga la muerte del extitular de la Unidad Especial AMIA, al tiempo que lo definió como "un híbrido".
Además, el representante de la querella calificó al técnico informático como "un híbrido", ya que indicó que se trata de "una persona que por un lado estaba imputada por haberle proporcionado el arma y por otro se le recibía declaración testimonial, sin perjuicio de que se le dejaba intervenir en todas las diligencias que se producían en la causa".
"Los testigos no pueden participar en esta clase de diligencias y a los imputados no se le puede tomar declaración testimonial. Tenía una situación bastante privilegiada", se quejó Casal.
En referencia a la competencia de la investigación, el abogado afirmó que "la causa nunca debió estar ahí donde estuvo hasta la semana pasada". Y en relación con la investigación agregó que, "los efectivos que actuaron en un primer momento no llamaron a la autoridad correspondiente porque le hubiese tocado intervenir a Carlos Rívolo, que no era un fiscal dócil al régimen saliente". "Es claro que le corresponde intervenir a la Justicia federal", concluyó el Casal.
La decisión de la jueza
La jueza Palmaghini en una primera intervención había rechazado el pedido de la querella para que el caso pase a la Justicia federal al considerar que no había pruebas contundentes para hablar de suicidio u homicidio.
Pero repentinamente, tras la declaración de Stiuso, quien dijo que a Nisman lo mataron y vinculó a sectores alineados con el kirchnerismo, y la de Carlos Rodríguez alias el "moro", un amigo del fiscal y quien también sostuvo la hipótesis del homicidio, la jueza Palmaghini decidió enviar el caso a la Justicia federal.
La Sala VI, integrad por Marcelo Lucini, Mario Filozof y Rodolfo Pociello Argerich, será la que decida si confirman o no la decisión de la jueza Palmaghini de enviar el caso a la Justicia federal, aunque no tiene plazos establecidos.
El Tribunal iba a definir esta cuestión de incompetencia ante un planteo de la querella, la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, el 18 de marzo pero quedó suspendido en función de la decisión de Palmaghini.