Casi 250 hinchas de Boca, entre ellos uno de los líderes de la barra brava Rafael Di Zeo, fueron demorados en Paraguay por incidentes en la vía pública y tenencia de drogas y armas blancas, luego de haber concurrido a Asunción para alentar al equipo de La Ribera ante Cerro Porteño, por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Di Zeo y el resto de los hinchas xeneizes fueron aprehendidos por personal de la Policía paraguaya tras protagonizar enfrentamientos con simpatizantes del conjunto local y otros actos de violencia. Según el comisario Tomás Cristaldo, los hinchas de Boca destrozaron vehículos, se enfrentaron con los de Cerro Porteño, también hirieron a agentes policiales y robaron bebidas alcohólicas de un local.
Además, Manuel Sosa, jefe de Seguridad de Eventos Deportivos de la Policía Nacional de Paraguay, afirmó en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) que los barras se encontraban en la Fuerza de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE), donde les tomarán declaración.
"Había varios elementos prohibidos adentro de los vehículos. La denuncia era que había armas de fuego, pero no las encontramos. Sí había armas blancas y otras evidencias", reveló Sosa, quien sostuvo que encontraron "marihuana, cocaína y alcohol", aunque no pudo precisar las cantidades.
En la madrugada fueron liberados 60 simpatizantes que pudieron demostrar que habían viajado por vía aérea a Paraguay. Según contó Sosa, los barras "Xeneizes" fueron "recibidos" por hinchas de Sportivo Luqueño en las inmediaciones de su estadio, desde donde se trasladaron hacia el Defensores del Chaco para ver el encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores.
Pero en el viaje hacia ese estadio habrían comenzado los inconvenientes, cuando los micros se cruzaron con hinchas de Cerro Porteño: "Alguno le habrá hecho algún gesto y ahí se bajaron". Además, el funcionario paraguayo indicó que realizaron "despojos" en la vía pública, que "destruyeron vehículos" y realizaron "atropellos en una casa", y añadió que "una señora manifestó que había sufrido lesiones".
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Casi 250 hinchas de Boca, entre ellos uno de los líderes de la barra brava Rafael Di Zeo, fueron demorados en Paraguay por incidentes en la vía pública y tenencia de drogas y armas blancas, luego de haber concurrido a Asunción para alentar al equipo de La Ribera ante Cerro Porteño, por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Di Zeo y el resto de los hinchas xeneizes fueron aprehendidos por personal de la Policía paraguaya tras protagonizar enfrentamientos con simpatizantes del conjunto local y otros actos de violencia. Según el comisario Tomás Cristaldo, los hinchas de Boca destrozaron vehículos, se enfrentaron con los de Cerro Porteño, también hirieron a agentes policiales y robaron bebidas alcohólicas de un local.
Además, Manuel Sosa, jefe de Seguridad de Eventos Deportivos de la Policía Nacional de Paraguay, afirmó en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) que los barras se encontraban en la Fuerza de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE), donde les tomarán declaración.
"Había varios elementos prohibidos adentro de los vehículos. La denuncia era que había armas de fuego, pero no las encontramos. Sí había armas blancas y otras evidencias", reveló Sosa, quien sostuvo que encontraron "marihuana, cocaína y alcohol", aunque no pudo precisar las cantidades.
En la madrugada fueron liberados 60 simpatizantes que pudieron demostrar que habían viajado por vía aérea a Paraguay. Según contó Sosa, los barras "Xeneizes" fueron "recibidos" por hinchas de Sportivo Luqueño en las inmediaciones de su estadio, desde donde se trasladaron hacia el Defensores del Chaco para ver el encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores.
Pero en el viaje hacia ese estadio habrían comenzado los inconvenientes, cuando los micros se cruzaron con hinchas de Cerro Porteño: "Alguno le habrá hecho algún gesto y ahí se bajaron". Además, el funcionario paraguayo indicó que realizaron "despojos" en la vía pública, que "destruyeron vehículos" y realizaron "atropellos en una casa", y añadió que "una señora manifestó que había sufrido lesiones".