Mateo Valenzuela, de un año y siete meses, perdió la vida luego de caer en una acequia de riego que recorre el barrio San Ignacio, en General Güemes. La tragedia tuvo lugar ayer, cerca de las 12, cuando Mateo salió de su casa siguiendo a otros niños mayores que él. Poco después sus familiares notaron su ausencia y salieron a buscarlo; 15 minutos después su abuelo lo encontró sin vida.
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Mateo Valenzuela, de un año y siete meses, perdió la vida luego de caer en una acequia de riego que recorre el barrio San Ignacio, en General Güemes. La tragedia tuvo lugar ayer, cerca de las 12, cuando Mateo salió de su casa siguiendo a otros niños mayores que él. Poco después sus familiares notaron su ausencia y salieron a buscarlo; 15 minutos después su abuelo lo encontró sin vida.
San Ignacio es un barrio nuevo que surgió de un loteo privado. Solo el 40% de los terrenos están ocupados, el resto permanece vacío y lleno de malezas. Por detrás de la última cuadra atraviesa una acequia de riego que lleva agua en forma constante. Una calle de tierra y 100 metros de malezas separan la vivienda de la familia Valenzuela de la acequia, aunque existe un sendero que facilita su acceso. "Nos encontrábamos toda la familia reunida en la casa de mi hija aquí en Güemes, nosotros vinimos de Cobos para pasar con ellos el Día del Trabajador; los chicos salieron a la calle, pero siempre están pendientes de ellos porque hay yuyos, entonces al ratito comenzaron a buscar a Mateo, los otros chicos estaban ya en la casa, fuimos por todos lados, también a la acequia. Yo con un familiar recorrimos la acequia y lo encontramos a unos 150 metros de donde pudo haberse caído, estaba boca arriba, ya sin vida", contó con total tristeza el abuelo, Enrique Verón.