Los reclamos por mejoras en el sistema de salud en el interior son una constante desde hace tiempo y Cachi no es la excepción. Durante el año pasado, 26 mil consultas fueron asistidas, entre ellas las de ginecología y pediatría pese a no tener médicos en esas especialidades. Se suman las atenciones de centros de salud dependientes del nosocomio, como Payogasta y La Poma.
Las cuatro especialidades básicas (clínica médica, ginecología, cirugía y pediatría) con las que debe contar un hospital de categoría 3, como es el "Dr. Arne Hoygaard", no se cumplen en su totalidad. En este contexto, las emergencias resultan un peligro constante y los pedidos por más especialistas aún no encontraron respuestas.
Las carencias se hacen extensivas hacia las cirugías: hay cirujano y equipamiento adecuado, pero las intervenciones están suspendidas hace más de un año porque no hay anestesiólogo. El profesional que tiene el nombramiento está con carpeta médica, circunstancia que impide otra designación.
La realidad no sorprende a sus pobladores. Acostumbrados o resignados, esperan que algún día las cosas cambien. "Cuando tuve a mi nena, hace cinco años, me hicieron una cesárea de emergencia. No había anestesista y entre el cirujano y los enfermeros hicieron lo que pudieron", dijo Marta Copa a El Tribuno.
Como el de ella, los testimonios abundan aunque son pocos quienes se animan a hacerlos públicos. Los controles a embarazadas las realizan los clínicos y los partos se derivan al Materno Infantil de la capital siempre que no revista carácter de urgente.
La asistencia en pediatría está limitada a tres veces por semana. Callados y a la espera de atención, los pacientes aguardan la asistencia que llegará de miércoles a viernes. En el transcurso, las urgencias son asistidas como se puede y con lo que se tiene.
Los reclamos por mejoras en el sistema de salud en el interior son una constante desde hace tiempo y Cachi no es la excepción. Durante el año pasado, 26 mil consultas fueron asistidas, entre ellas las de ginecología y pediatría pese a no tener médicos en esas especialidades. Se suman las atenciones de centros de salud dependientes del nosocomio, como Payogasta y La Poma.
Las cuatro especialidades básicas (clínica médica, ginecología, cirugía y pediatría) con las que debe contar un hospital de categoría 3, como es el "Dr. Arne Hoygaard", no se cumplen en su totalidad. En este contexto, las emergencias resultan un peligro constante y los pedidos por más especialistas aún no encontraron respuestas.
Las carencias se hacen extensivas hacia las cirugías: hay cirujano y equipamiento adecuado, pero las intervenciones están suspendidas hace más de un año porque no hay anestesiólogo. El profesional que tiene el nombramiento está con carpeta médica, circunstancia que impide otra designación.
La realidad no sorprende a sus pobladores. Acostumbrados o resignados, esperan que algún día las cosas cambien. "Cuando tuve a mi nena, hace cinco años, me hicieron una cesárea de emergencia. No había anestesista y entre el cirujano y los enfermeros hicieron lo que pudieron", dijo Marta Copa a El Tribuno.
Como el de ella, los testimonios abundan aunque son pocos quienes se animan a hacerlos públicos. Los controles a embarazadas las realizan los clínicos y los partos se derivan al Materno Infantil de la capital siempre que no revista carácter de urgente.
La asistencia en pediatría está limitada a tres veces por semana. Callados y a la espera de atención, los pacientes aguardan la asistencia que llegará de miércoles a viernes. En el transcurso, las urgencias son asistidas como se puede y con lo que se tiene.