El papa Francisco confirmó ayer que él "nunca se enteró" de que la fundadora del comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, y el orfebre Juan Carlos Pallarols habían ido a visitarlo a Roma, 10 días después de asumir la conducción de la Iglesia Católica, como así tampoco que ambos fueron echados de mala manera por la Guardia Suiza de la Plaza San Pedro sin una explicación.
La aclaración llega tras la polémica desatada tras las declaraciones de Barrientos, quien aseguró que el Papa no la recibió por su vinculación con el actual presidente Mauricio Macri.
"Fue todo político. Desgraciadamente se ha movido por cuestiones políticas. Esa parte me dolió un poquito", dijo la trabajadora social.
"Me dolió porque yo no iba a hablar mal del presidente o la presidenta de ese momento (en referencia a Cristina Kirchner)", dijo.
Tras esta revelación, comenzaron las especulaciones de todo tipo y tenor. Algunas versiones aseguraban que fue la influencia de Estela de Carlotto, presente durante esa jornada, quien habría evitado que Barrientos saludara al Papa.
Otras fuentes, originaban el desplante papal a la mala relación que Francisco tiene con el orfebre presidencial, Juan Carlos Pallarols, que integraba el mismo grupo que Barrientos.
Desconocimiento de Bergoglio
Ayer, la novela parece haber llegado a su fin con el testimonio del padre Fabián Báez, quien confirmó que Bergoglio lo llamó por teléfono para hablar por el fallecimiento de un familiar suyo y, en ese contexto, salió la conversación sobre los dichos de Barrientos. "Él me dijo que nunca se enteró que ella había viajado para visitarlo. No sabía que estaba Margarita Barrientos como tampoco sabía nada de que estuviera Pallarols ni otras personas en esa comitiva", contó el padre Báez, un cura de alto perfil que, desde Twitter se identifica como un "cura de Buenos Aires, párroco en Villa Urquiza y miembro de Cáritas".
"Le pregunté por este episodio y él me aseguró que no se había enterado, que nunca supo que estaba Margarita, como tampoco Juan Carlos Pallarols, ni que llevaron un cáliz. Esto pasó en 2013 y él cree que pudo haber pasado porque estaba recién llegado a Roma y mucho no entendía el protocolo ni lo armados de las audiencias", contó el sacerdote porteño.
Una relación complicada
Las declaraciones de la trabajadora social, cercana al presidente Macri, extrañaron aún más la relación entre Bergoglio y el Presidente, congelada tras el frío recibimiento que el Papa le otorgó a Macri en el Vaticano.
En estos días también se conoció que Hebe de Bonafini, una de las abanderadas del kirchnerismo más duro, fue invitada por el Pontífice a visitarla en Roma.
La aclaración llega tras la polémica desatada tras las declaraciones de Barrientos, quien aseguró que el Papa no la recibió por su vinculación con el actual presidente Mauricio Macri.
"Fue todo político. Desgraciadamente se ha movido por cuestiones políticas. Esa parte me dolió un poquito", dijo la trabajadora social.
"Me dolió porque yo no iba a hablar mal del presidente o la presidenta de ese momento (en referencia a Cristina Kirchner)", dijo.
Tras esta revelación, comenzaron las especulaciones de todo tipo y tenor. Algunas versiones aseguraban que fue la influencia de Estela de Carlotto, presente durante esa jornada, quien habría evitado que Barrientos saludara al Papa.
Otras fuentes, originaban el desplante papal a la mala relación que Francisco tiene con el orfebre presidencial, Juan Carlos Pallarols, que integraba el mismo grupo que Barrientos.
Desconocimiento de Bergoglio
Ayer, la novela parece haber llegado a su fin con el testimonio del padre Fabián Báez, quien confirmó que Bergoglio lo llamó por teléfono para hablar por el fallecimiento de un familiar suyo y, en ese contexto, salió la conversación sobre los dichos de Barrientos. "Él me dijo que nunca se enteró que ella había viajado para visitarlo. No sabía que estaba Margarita Barrientos como tampoco sabía nada de que estuviera Pallarols ni otras personas en esa comitiva", contó el padre Báez, un cura de alto perfil que, desde Twitter se identifica como un "cura de Buenos Aires, párroco en Villa Urquiza y miembro de Cáritas".
"Le pregunté por este episodio y él me aseguró que no se había enterado, que nunca supo que estaba Margarita, como tampoco Juan Carlos Pallarols, ni que llevaron un cáliz. Esto pasó en 2013 y él cree que pudo haber pasado porque estaba recién llegado a Roma y mucho no entendía el protocolo ni lo armados de las audiencias", contó el sacerdote porteño.
Una relación complicada
Las declaraciones de la trabajadora social, cercana al presidente Macri, extrañaron aún más la relación entre Bergoglio y el Presidente, congelada tras el frío recibimiento que el Papa le otorgó a Macri en el Vaticano.
En estos días también se conoció que Hebe de Bonafini, una de las abanderadas del kirchnerismo más duro, fue invitada por el Pontífice a visitarla en Roma.
"Es una novela absurda"
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, rechazó que haya hablado con el Papa Francisco sobre la dirigente Margarita Barrientos, y sostuvo que la denuncia es "una novela absurda".
"¿Quién puede pensar que una persona como yo puede hacer una cosa así, con una persona que no conozco, como es Margarita Barrientos, y qué puedo tener el poder de decirle al Papa que no la reciba?", dijo Carlotto. Para la dirigente, las versiones en ese sentido forman parte de "una novela absurda" producto de "una imaginación febril" y rechazó cualquier vínculo con el episodio relatado por Barrientos. "Hay que preguntarse por qué Barrientos dice esto en este momento".
"Si estas cosas son con mala intención, no benefician, perjudican. Y si es por ignorancia o porque le han dicho y lo creyó, que venga a hablar conmigo", manifestó.
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El papa Francisco confirmó ayer que él "nunca se enteró" de que la fundadora del comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, y el orfebre Juan Carlos Pallarols habían ido a visitarlo a Roma, 10 días después de asumir la conducción de la Iglesia Católica, como así tampoco que ambos fueron echados de mala manera por la Guardia Suiza de la Plaza San Pedro sin una explicación.
La aclaración llega tras la polémica desatada tras las declaraciones de Barrientos, quien aseguró que el Papa no la recibió por su vinculación con el actual presidente Mauricio Macri.
"Fue todo político. Desgraciadamente se ha movido por cuestiones políticas. Esa parte me dolió un poquito", dijo la trabajadora social.
"Me dolió porque yo no iba a hablar mal del presidente o la presidenta de ese momento (en referencia a Cristina Kirchner)", dijo.
Tras esta revelación, comenzaron las especulaciones de todo tipo y tenor. Algunas versiones aseguraban que fue la influencia de Estela de Carlotto, presente durante esa jornada, quien habría evitado que Barrientos saludara al Papa.
Otras fuentes, originaban el desplante papal a la mala relación que Francisco tiene con el orfebre presidencial, Juan Carlos Pallarols, que integraba el mismo grupo que Barrientos.
Desconocimiento de Bergoglio
Ayer, la novela parece haber llegado a su fin con el testimonio del padre Fabián Báez, quien confirmó que Bergoglio lo llamó por teléfono para hablar por el fallecimiento de un familiar suyo y, en ese contexto, salió la conversación sobre los dichos de Barrientos. "Él me dijo que nunca se enteró que ella había viajado para visitarlo. No sabía que estaba Margarita Barrientos como tampoco sabía nada de que estuviera Pallarols ni otras personas en esa comitiva", contó el padre Báez, un cura de alto perfil que, desde Twitter se identifica como un "cura de Buenos Aires, párroco en Villa Urquiza y miembro de Cáritas".
"Le pregunté por este episodio y él me aseguró que no se había enterado, que nunca supo que estaba Margarita, como tampoco Juan Carlos Pallarols, ni que llevaron un cáliz. Esto pasó en 2013 y él cree que pudo haber pasado porque estaba recién llegado a Roma y mucho no entendía el protocolo ni lo armados de las audiencias", contó el sacerdote porteño.
Una relación complicada
Las declaraciones de la trabajadora social, cercana al presidente Macri, extrañaron aún más la relación entre Bergoglio y el Presidente, congelada tras el frío recibimiento que el Papa le otorgó a Macri en el Vaticano.
En estos días también se conoció que Hebe de Bonafini, una de las abanderadas del kirchnerismo más duro, fue invitada por el Pontífice a visitarla en Roma.
La aclaración llega tras la polémica desatada tras las declaraciones de Barrientos, quien aseguró que el Papa no la recibió por su vinculación con el actual presidente Mauricio Macri.
"Fue todo político. Desgraciadamente se ha movido por cuestiones políticas. Esa parte me dolió un poquito", dijo la trabajadora social.
"Me dolió porque yo no iba a hablar mal del presidente o la presidenta de ese momento (en referencia a Cristina Kirchner)", dijo.
Tras esta revelación, comenzaron las especulaciones de todo tipo y tenor. Algunas versiones aseguraban que fue la influencia de Estela de Carlotto, presente durante esa jornada, quien habría evitado que Barrientos saludara al Papa.
Otras fuentes, originaban el desplante papal a la mala relación que Francisco tiene con el orfebre presidencial, Juan Carlos Pallarols, que integraba el mismo grupo que Barrientos.
Desconocimiento de Bergoglio
Ayer, la novela parece haber llegado a su fin con el testimonio del padre Fabián Báez, quien confirmó que Bergoglio lo llamó por teléfono para hablar por el fallecimiento de un familiar suyo y, en ese contexto, salió la conversación sobre los dichos de Barrientos. "Él me dijo que nunca se enteró que ella había viajado para visitarlo. No sabía que estaba Margarita Barrientos como tampoco sabía nada de que estuviera Pallarols ni otras personas en esa comitiva", contó el padre Báez, un cura de alto perfil que, desde Twitter se identifica como un "cura de Buenos Aires, párroco en Villa Urquiza y miembro de Cáritas".
"Le pregunté por este episodio y él me aseguró que no se había enterado, que nunca supo que estaba Margarita, como tampoco Juan Carlos Pallarols, ni que llevaron un cáliz. Esto pasó en 2013 y él cree que pudo haber pasado porque estaba recién llegado a Roma y mucho no entendía el protocolo ni lo armados de las audiencias", contó el sacerdote porteño.
Una relación complicada
Las declaraciones de la trabajadora social, cercana al presidente Macri, extrañaron aún más la relación entre Bergoglio y el Presidente, congelada tras el frío recibimiento que el Papa le otorgó a Macri en el Vaticano.
En estos días también se conoció que Hebe de Bonafini, una de las abanderadas del kirchnerismo más duro, fue invitada por el Pontífice a visitarla en Roma.
"Es una novela absurda"
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, rechazó que haya hablado con el Papa Francisco sobre la dirigente Margarita Barrientos, y sostuvo que la denuncia es "una novela absurda".
"¿Quién puede pensar que una persona como yo puede hacer una cosa así, con una persona que no conozco, como es Margarita Barrientos, y qué puedo tener el poder de decirle al Papa que no la reciba?", dijo Carlotto. Para la dirigente, las versiones en ese sentido forman parte de "una novela absurda" producto de "una imaginación febril" y rechazó cualquier vínculo con el episodio relatado por Barrientos. "Hay que preguntarse por qué Barrientos dice esto en este momento".
"Si estas cosas son con mala intención, no benefician, perjudican. Y si es por ignorancia o porque le han dicho y lo creyó, que venga a hablar conmigo", manifestó.