"A Leo, nunca, jamás le expliqué nada", afirmó Juárez Gómez en su exposición ante el tribunal, al tiempo que aclaró que únicamente su contacto profesional era con Jorge Messi, el padre del crack, a quien desvinculó totalmente de la toma de decisiones relacionada con la gestión de sus ingresos.
El experto fiscal indicó que veía a Messi "de manera puntual" y, como ejemplo, explicó que "una vez tenía que firmar un contrato de Jenbril -empresa de la que era titular y que tenía sus propios derechos de imagen- con Samsung, y vino al hotel Princesa Sofía porque todos se querían sacar fotos con él".
No fue el único en desvincular al astro argentino de todo, el resto de testigos también lo hicieron.
Íñigo Suárez, experto mercantil y el otro socio del despacho que asesoraba a los Messi, sostuvo que el futbolista "nunca" fue su interlocutor.
"En ese período hablaba con Jorge Messi, y después con Rodrigo, el hermano", señaló.
"En ningún correo estaba Leo Messi", apuntó, al ser consultado sobre los intercambios de información entre su despacho y la familia del futbolista.
"Alguna vez cuando no estaba su padre y tenía que firmar un contrato de publicidad me preguntó ¿todo Ok?, y le contesté: todo perfecto, tu padre da el Ok", relató.
"En mi despacho pudo estar cinco veces en su vida y cuatro fueron por el pleito entre Nike y Adidas", en relación al cambio de sponsor del jugador.
El capitán del seleccionado argentino llegó anoche a Barcelona, aislado de la ebullición mediática que generó el juicio oral en su contra, que se inició sin su presencia ni la de su padre y con sus abogados solicitando la nulidad del proceso por irregularidades, algo que les fue denegado.
Su gran día será mañana, cuando tenga que responder a las preguntas del tribunal. También deberá hacerlo su padre.
Serán sometidos a un exhaustivo interrogatorio, dijo el Abogado del Estado al ser consultado por el juez, antes de que éste tomara la decisión de dejar para el viernes las conclusiones finales.
El terreno, no obstante, ya fue preparado por los testigos, entre los que destacó Ángel Juárez Gómez, quien defendió su criterio profesional y, de esa forma, la inocencia de los acusados.
El ex asesor afirmó que la intención de la familia Messi no era "ocultar" sus ingresos al fisco español porque el futbolista "no debía tributar" por sus derechos de imagen. En ese línea, remarcó que la estructura societaria creada para gestionar esos ingresos era "absolutamente legal".
Los abogados defensores intentan demostrar que ni Messi ni su padre tenían conocimiento de que se estaba cometiendo un fraude y que siempre actuaron siguiendo las indicaciones de sus asesores, quienes, por parte, insisten en que todo era legal.
Sin embargo, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, al igual que el juez que instruyó la causa, tienen claro que la evasión fiscal se produjo, pero busca dirimir de quién es la responsabilidad.
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"A Leo, nunca, jamás le expliqué nada", afirmó Juárez Gómez en su exposición ante el tribunal, al tiempo que aclaró que únicamente su contacto profesional era con Jorge Messi, el padre del crack, a quien desvinculó totalmente de la toma de decisiones relacionada con la gestión de sus ingresos.
El experto fiscal indicó que veía a Messi "de manera puntual" y, como ejemplo, explicó que "una vez tenía que firmar un contrato de Jenbril -empresa de la que era titular y que tenía sus propios derechos de imagen- con Samsung, y vino al hotel Princesa Sofía porque todos se querían sacar fotos con él".
No fue el único en desvincular al astro argentino de todo, el resto de testigos también lo hicieron.
Íñigo Suárez, experto mercantil y el otro socio del despacho que asesoraba a los Messi, sostuvo que el futbolista "nunca" fue su interlocutor.
"En ese período hablaba con Jorge Messi, y después con Rodrigo, el hermano", señaló.
"En ningún correo estaba Leo Messi", apuntó, al ser consultado sobre los intercambios de información entre su despacho y la familia del futbolista.
"Alguna vez cuando no estaba su padre y tenía que firmar un contrato de publicidad me preguntó ¿todo Ok?, y le contesté: todo perfecto, tu padre da el Ok", relató.
"En mi despacho pudo estar cinco veces en su vida y cuatro fueron por el pleito entre Nike y Adidas", en relación al cambio de sponsor del jugador.
El capitán del seleccionado argentino llegó anoche a Barcelona, aislado de la ebullición mediática que generó el juicio oral en su contra, que se inició sin su presencia ni la de su padre y con sus abogados solicitando la nulidad del proceso por irregularidades, algo que les fue denegado.
Su gran día será mañana, cuando tenga que responder a las preguntas del tribunal. También deberá hacerlo su padre.
Serán sometidos a un exhaustivo interrogatorio, dijo el Abogado del Estado al ser consultado por el juez, antes de que éste tomara la decisión de dejar para el viernes las conclusiones finales.
El terreno, no obstante, ya fue preparado por los testigos, entre los que destacó Ángel Juárez Gómez, quien defendió su criterio profesional y, de esa forma, la inocencia de los acusados.
El ex asesor afirmó que la intención de la familia Messi no era "ocultar" sus ingresos al fisco español porque el futbolista "no debía tributar" por sus derechos de imagen. En ese línea, remarcó que la estructura societaria creada para gestionar esos ingresos era "absolutamente legal".
Los abogados defensores intentan demostrar que ni Messi ni su padre tenían conocimiento de que se estaba cometiendo un fraude y que siempre actuaron siguiendo las indicaciones de sus asesores, quienes, por parte, insisten en que todo era legal.
Sin embargo, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, al igual que el juez que instruyó la causa, tienen claro que la evasión fiscal se produjo, pero busca dirimir de quién es la responsabilidad.