Los amo y los respeto, les dijo a los agentes del Servicio de Inteligencia

"Estoy con ustedes, 1.000%", les dijo Donald Trump a los miembros de la CIA durante una rueda de prensa realizada ayer sábado.

"Los amo y los respeto", afirmó el nuevo presidente de los EEUU, de pie delante de la famosa pared de la Agencia de Inteligencia en la que están grabadas estrellas que representan agentes caídos en sus funciones.

En su primer acto oficial como mandatario, el neoyorquino aseguró que "no hay nadie que tenga sentimientos más fuertes sobre la comunidad de inteligencia y la CIA que Donald Trump. No lo hay".

"La prensa hizo parecer que yo tengo un problema con la comunidad de Inteligencia. Y solo quiero que sepan que es exactamente lo opuesto, ustedes son la primera visita que hago", declaró.

Trump ofreció su total apoyo a los servicios de inteligencia del país y afirmó que hay que "deshacerse" del Estado Islámico (EI).

"Debe ser eliminado, no queda otra opción", dijo.

Trump habló ante unos 400 empleados de esa agencia en su sede en Langley, Virginia, en su primer día completo como mandatario y les dijo a los trabajadores que son personas realmente especiales y sorprendentes.

La reunión se llevó a cabo después de las repetidas y agudas críticas que Trump emitió contra las agencias de inteligencia estadounidenses antes y después de las elecciones: los había acusado de demorarse en informarlo sobre los intentos de Rusia por hackear las elecciones y minimizó la evaluación que le dieron.

Pero ayer sábado cambió el enfoque y el tono. "Estoy con ustedes", aseguró a los agentes de la CIA que lo escuchaban. "Y la razón de que sean los primeros a quienes visito es que estoy en una guerra con los medios.

Y, por otro lado, hizo hincapié en la lucha contra el terrorismo. "Tenemos que deshacernos de ISIS; no tenemos otra opción. Debe ser erradicado de la faz de la Tierra porque eso es el mal", dijo.

Trump ingresó a la CIA en un abierto intento de establecer una relación fluida con el espionaje estadounidense. Trump necesita a la CIA y a las otras 15 agencias de inteligencia de EEUU para gobernar. Pero, hasta la fecha, su relación con esa parte clave del aparato estatal ha sido entre pésima y catastrófica.

Las agencias de inteligencia han concedido la máxima credibilidad a un informe de una empresa privada británica en el que se afirma que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene pruebas de la vida sexual y de las actividades financieras de Trump con las que chantajearle.

Y el presidente, que no suele tomar prisioneros cuando se trata de discutir, ha reaccionado acusando en Twitter a los espías de EEUU nada menos que de emplear tácticas "de la Alemania nazi".

Son palabras brutales que han dinamitado la relación entre el Ejecutivo y lo que en EEUU se llama eufemísticamente "la comunidad de inteligencia", y que Trump tiene que reconstruir si quiere tener éxito en su presidencia.

Pocos minutos antes, el vicepresidente Mike Pence aseguró no haber conocido a nadie "más entregado" a garantizar la seguridad del país que Trump y agregó que el gobierno que asumió este viernes "reconoce y aprecia los sacrificios" de la comunidad de inteligencia. "Trump va a hacer que EEUU vuelva a ser seguro", prometió Pence.

"Estoy con ustedes, 1.000%", les dijo Donald Trump a los miembros de la CIA durante una rueda de prensa realizada ayer sábado.

"Los amo y los respeto", afirmó el nuevo presidente de los EEUU, de pie delante de la famosa pared de la Agencia de Inteligencia en la que están grabadas estrellas que representan agentes caídos en sus funciones.

En su primer acto oficial como mandatario, el neoyorquino aseguró que "no hay nadie que tenga sentimientos más fuertes sobre la comunidad de inteligencia y la CIA que Donald Trump. No lo hay".

"La prensa hizo parecer que yo tengo un problema con la comunidad de Inteligencia. Y solo quiero que sepan que es exactamente lo opuesto, ustedes son la primera visita que hago", declaró.

Trump ofreció su total apoyo a los servicios de inteligencia del país y afirmó que hay que "deshacerse" del Estado Islámico (EI).

"Debe ser eliminado, no queda otra opción", dijo.

Trump habló ante unos 400 empleados de esa agencia en su sede en Langley, Virginia, en su primer día completo como mandatario y les dijo a los trabajadores que son personas realmente especiales y sorprendentes.

La reunión se llevó a cabo después de las repetidas y agudas críticas que Trump emitió contra las agencias de inteligencia estadounidenses antes y después de las elecciones: los había acusado de demorarse en informarlo sobre los intentos de Rusia por hackear las elecciones y minimizó la evaluación que le dieron.

Pero ayer sábado cambió el enfoque y el tono. "Estoy con ustedes", aseguró a los agentes de la CIA que lo escuchaban. "Y la razón de que sean los primeros a quienes visito es que estoy en una guerra con los medios.

Y, por otro lado, hizo hincapié en la lucha contra el terrorismo. "Tenemos que deshacernos de ISIS; no tenemos otra opción. Debe ser erradicado de la faz de la Tierra porque eso es el mal", dijo.

Trump ingresó a la CIA en un abierto intento de establecer una relación fluida con el espionaje estadounidense. Trump necesita a la CIA y a las otras 15 agencias de inteligencia de EEUU para gobernar. Pero, hasta la fecha, su relación con esa parte clave del aparato estatal ha sido entre pésima y catastrófica.

Las agencias de inteligencia han concedido la máxima credibilidad a un informe de una empresa privada británica en el que se afirma que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene pruebas de la vida sexual y de las actividades financieras de Trump con las que chantajearle.

Y el presidente, que no suele tomar prisioneros cuando se trata de discutir, ha reaccionado acusando en Twitter a los espías de EEUU nada menos que de emplear tácticas "de la Alemania nazi".

Son palabras brutales que han dinamitado la relación entre el Ejecutivo y lo que en EEUU se llama eufemísticamente "la comunidad de inteligencia", y que Trump tiene que reconstruir si quiere tener éxito en su presidencia.

Pocos minutos antes, el vicepresidente Mike Pence aseguró no haber conocido a nadie "más entregado" a garantizar la seguridad del país que Trump y agregó que el gobierno que asumió este viernes "reconoce y aprecia los sacrificios" de la comunidad de inteligencia. "Trump va a hacer que EEUU vuelva a ser seguro", prometió Pence.