Cada año a cientos de personas se les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos. Estas pueden ser tratadas con un trasplante de CPH, conocido popularmente como trasplante de médula ósea.
Solo entre un 25% y un 30% de los pacientes con enfermedades hematológicas tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar para poder curarse. El resto debe recurrir a un donante no emparentado, a través de los registros de donantes.
Vanesa Delgado, del Incucai, feliz por el logro del salteño Carlos Curi, que le pidió a la gente que done médula ósea desde la cima del Aconcagua, señaló: "Tenemos un registro donde buscamos compatibilidad. Puede ser que te anotás para donar hoy y en unos días, un año, dos o 20 años, o nunca en tu vida te llamen. Las probabilidades para un donante de médula ósea es uno en 40 mil, es muy difícil, pero no imposible".
Cuando Vanesa empezó el voluntariado hace unos cuatro o cinco años había 36 salteños anotados para ser potenciales donantes, incluida ella, y hoy son casi 3 mil personas. "Igual es poco", insistió la joven.
Señaló que "hay muchos mitos que derribar, hasta confunden la médula ósea con la médula espinal y nada que ver. Como es un tema de compatibilidad es posible que haya personas esperando ya sea desde hoy o desde hace 8 años".
Solo entre un 25% y un 30% de los pacientes con enfermedades hematológicas tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar para poder curarse. El resto debe recurrir a un donante no emparentado, a través de los registros de donantes.
Vanesa Delgado, del Incucai, feliz por el logro del salteño Carlos Curi, que le pidió a la gente que done médula ósea desde la cima del Aconcagua, señaló: "Tenemos un registro donde buscamos compatibilidad. Puede ser que te anotás para donar hoy y en unos días, un año, dos o 20 años, o nunca en tu vida te llamen. Las probabilidades para un donante de médula ósea es uno en 40 mil, es muy difícil, pero no imposible".
Cuando Vanesa empezó el voluntariado hace unos cuatro o cinco años había 36 salteños anotados para ser potenciales donantes, incluida ella, y hoy son casi 3 mil personas. "Igual es poco", insistió la joven.
Señaló que "hay muchos mitos que derribar, hasta confunden la médula ósea con la médula espinal y nada que ver. Como es un tema de compatibilidad es posible que haya personas esperando ya sea desde hoy o desde hace 8 años".
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Cada año a cientos de personas se les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos. Estas pueden ser tratadas con un trasplante de CPH, conocido popularmente como trasplante de médula ósea.
Solo entre un 25% y un 30% de los pacientes con enfermedades hematológicas tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar para poder curarse. El resto debe recurrir a un donante no emparentado, a través de los registros de donantes.
Vanesa Delgado, del Incucai, feliz por el logro del salteño Carlos Curi, que le pidió a la gente que done médula ósea desde la cima del Aconcagua, señaló: "Tenemos un registro donde buscamos compatibilidad. Puede ser que te anotás para donar hoy y en unos días, un año, dos o 20 años, o nunca en tu vida te llamen. Las probabilidades para un donante de médula ósea es uno en 40 mil, es muy difícil, pero no imposible".
Cuando Vanesa empezó el voluntariado hace unos cuatro o cinco años había 36 salteños anotados para ser potenciales donantes, incluida ella, y hoy son casi 3 mil personas. "Igual es poco", insistió la joven.
Señaló que "hay muchos mitos que derribar, hasta confunden la médula ósea con la médula espinal y nada que ver. Como es un tema de compatibilidad es posible que haya personas esperando ya sea desde hoy o desde hace 8 años".
Solo entre un 25% y un 30% de los pacientes con enfermedades hematológicas tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar para poder curarse. El resto debe recurrir a un donante no emparentado, a través de los registros de donantes.
Vanesa Delgado, del Incucai, feliz por el logro del salteño Carlos Curi, que le pidió a la gente que done médula ósea desde la cima del Aconcagua, señaló: "Tenemos un registro donde buscamos compatibilidad. Puede ser que te anotás para donar hoy y en unos días, un año, dos o 20 años, o nunca en tu vida te llamen. Las probabilidades para un donante de médula ósea es uno en 40 mil, es muy difícil, pero no imposible".
Cuando Vanesa empezó el voluntariado hace unos cuatro o cinco años había 36 salteños anotados para ser potenciales donantes, incluida ella, y hoy son casi 3 mil personas. "Igual es poco", insistió la joven.
Señaló que "hay muchos mitos que derribar, hasta confunden la médula ósea con la médula espinal y nada que ver. Como es un tema de compatibilidad es posible que haya personas esperando ya sea desde hoy o desde hace 8 años".