Este año, el tradicional pesebre vaquereño tiene un ingrediente especial: cumple 50 años ininterrumpidos de presentaciones. Y suma a su trayectoria cuatro generaciones, ya que hay abuelos de 80 años que fueron los actores de entonces y hoy siguen participando junto a sus bisnietos.
Como desde el principio, la cancha del colegio San Cayetano es el espacio donde se desarrolla la puesta en escena que se inicia con la creación y Adán y Eva, para continuar con los profetas a quienes Dios les marcó el camino y el éxodo. Continúa con la anunciación y el nacimiento de Jesús en Belén, momento en el que el ballet folclórico vaquereño Inti Llajca realiza una interpretación de la adoración. Continúa con la visita de los Reyes Magos y la huida de la Sagrada Familia a Egipto, para culminar con el relato de las bienaventuranzas de Cristo.
"Hay gente que sigue siendo parte de este pesebre desde que eran niños y hoy ya son abuelos y hasta bisabuelos. La gente de nuestro pueblo lo tiene totalmente incorporado, a tal punto que, cada noche, se suman en el rol de pastores, especialmente madres y niños y llegamos a tener 300 personas en escena", le explica a El Tribuno, el profesor Daniel López.
Totalmente gratuito
Y deja muy claro que, como les señaló un sacerdote hace 50 años, "siempre será gratuito. ""Ésta es una manifestación de amor y fe, no un espectáculo para recaudar fondos. Sin embargo, la multitud que se reúne cada noche de función, colabora como puede para ayudar a cubrir gastos", agrega López. A la vez, remarca que esto se lleva adelante con el apoyo de la Vicaría San Cayetano y el aporte incondicional de la Municipalidad, cuyos empleados del área de servicios se ocupa del aspecto eléctrico para garantizar el mejor sonido e iluminación, mantenimiento de equipos, decorado del predio y limpieza general.
"El lugar es espectacular en sí mismo, con el cerro y arboleda de fondo. El pesebre se inició en el comedor parroquial y fue creciendo con los años, pero la fuerza que le pone cada persona y el apoyo logístico municipal hacen de nuestro pesebre una de las más lindas tradiciones. Trabajamos juntos y hacerlo vale la pena", señala López quien destaca a otro de los impulsores, José Mangogna, y agradece a todos los que suman su granito de arena. Finalmente recordó que las funciones comienzan a las 21.30.
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Este año, el tradicional pesebre vaquereño tiene un ingrediente especial: cumple 50 años ininterrumpidos de presentaciones. Y suma a su trayectoria cuatro generaciones, ya que hay abuelos de 80 años que fueron los actores de entonces y hoy siguen participando junto a sus bisnietos.
Como desde el principio, la cancha del colegio San Cayetano es el espacio donde se desarrolla la puesta en escena que se inicia con la creación y Adán y Eva, para continuar con los profetas a quienes Dios les marcó el camino y el éxodo. Continúa con la anunciación y el nacimiento de Jesús en Belén, momento en el que el ballet folclórico vaquereño Inti Llajca realiza una interpretación de la adoración. Continúa con la visita de los Reyes Magos y la huida de la Sagrada Familia a Egipto, para culminar con el relato de las bienaventuranzas de Cristo.
"Hay gente que sigue siendo parte de este pesebre desde que eran niños y hoy ya son abuelos y hasta bisabuelos. La gente de nuestro pueblo lo tiene totalmente incorporado, a tal punto que, cada noche, se suman en el rol de pastores, especialmente madres y niños y llegamos a tener 300 personas en escena", le explica a El Tribuno, el profesor Daniel López.
Totalmente gratuito
Y deja muy claro que, como les señaló un sacerdote hace 50 años, "siempre será gratuito. ""Ésta es una manifestación de amor y fe, no un espectáculo para recaudar fondos. Sin embargo, la multitud que se reúne cada noche de función, colabora como puede para ayudar a cubrir gastos", agrega López. A la vez, remarca que esto se lleva adelante con el apoyo de la Vicaría San Cayetano y el aporte incondicional de la Municipalidad, cuyos empleados del área de servicios se ocupa del aspecto eléctrico para garantizar el mejor sonido e iluminación, mantenimiento de equipos, decorado del predio y limpieza general.
"El lugar es espectacular en sí mismo, con el cerro y arboleda de fondo. El pesebre se inició en el comedor parroquial y fue creciendo con los años, pero la fuerza que le pone cada persona y el apoyo logístico municipal hacen de nuestro pesebre una de las más lindas tradiciones. Trabajamos juntos y hacerlo vale la pena", señala López quien destaca a otro de los impulsores, José Mangogna, y agradece a todos los que suman su granito de arena. Finalmente recordó que las funciones comienzan a las 21.30.