¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

En Orán, un Negro Baltasar siente nostalgia de Ciudad de Navidad

Viernes, 06 de enero de 2017 01:30
<div>La foto que atesora de su actuación como rey mago, en el pesebre viviente de villa Las Rosas.</div><div>
El pesebre viviente Ciudad de Navidad nació en 1966 en la capital salteña, y con solo 17 años, Carlos Gorostiaga, que vive hace muchos años en Orán, fue invitado por doña Yone de Cattanessi, presidenta del barrio villa Las Rosas en ese entonces, para personificar al primer Negro Baltasar.
Luego de 51 años de aquellos días, cada 6 de enero los recuerdos nostálgicos y alegres asaltan a Carlos, quien se siente parte de la historia de un espectáculo icónico de la navidad salteña.
Carlos vivía por aquel entonces frente a la plaza del barrio villa Las Rosas y junto a muchos vecinos se reunían desde el mes de octubre para ensayar hasta diciembre: "Peti Colado era el director artístico y coreógrafo de las primeras ediciones, Camila Choque era quien nos maquillaba", relata Carlos.
Pasaron 51 años y recuerda como si fuera ayer a sus amigos: "Carlos González personificaba a Melchor; Cuty Serrano era Gaspar; San José era Juan José Martel; la Virgen María era Ofelia Chagra". Todo ellos fueron los primeros protagonistas de una historia que se mantiene en el tiempo.
En poco más de medio siglo pasaron miles de personas y generaciones por Ciudad de Navidad. "Cada año alrededor de 450 personas entre niños y adultos ensayan para el pesebre", remarca Carlos.
Desde el principio se dijo que era sin duda un espectáculo único en el mundo, además, por el escenario natural e imponente del cerro Capitán. La función de Ciudad de Navidad era muy especial. Cada 5 de enero, los tres Reyes Magos aparecían en escena con un llamativo turbante, una capa de terciopelo, túnica, joyas, bastón, cofres y muy bien maquillados. "Los servidores, otros jóvenes del barrio, nos preparaban los cofres de las ofrendas para el Niño Dios, pero estos no traían oro, incienso y mirra; muchas veces guardábamos comida, la noche era larga y hasta que salíamos a escena aprovechábamos para comer", recuerda como una travesura que todavía le roba sonrisas.
Pero la magia no terminaba allí: "Cada noche cientos de chicos esperaban que termine la función para saludar a los Reyes y agradecerles por los regalos recibidos. Era maravilloso sentir ese cariño".

Un rey mago en Orán

Carlos fue creciendo y participo durante los cuatro primeros años del pesebre y luego se sumó como servidor.
Jubilado de Tribunales, vivió primero en Tartagal y luego echó raíces en Orán donde se casó con Claudia Zarif y tuvieron dos hijas: Débora y Macarena. Atrás quedaron los años de Ciudad de Navidad, sin embargo, Carlos los revive cada enero en su corazón. "Nunca más volví a participar, fueron épocas muy lindas, los mejores años de mi vida", asegura.
Cada año vuelve a la casa que lo vio nacer en villa Las Rosas, para pasar las fiestas junto a sus seres queridos. "Soy un espectador más de Ciudad de Navidad; para mí es un mar de hermosos recuerdos".

Inicios de Ciudad de Navidad

El 11 de diciembre de 1966 se anunció oficialmente y por primera vez que en villa Las Rosas se levantaría la Ciudad de Navidad . La noticia fue recibida con gran entusiasmo y también con mucha curiosidad, pues hasta entonces nunca se había encarado en Salta una iniciativa de esa naturaleza.
La idea surgió del Centro Vecinal de villa Las Rosas, presidido entonces por doña Yone de Cattanessi e integrado por Sylvia Grondona y Domingo Ferrari, entre otros.
El proyecto tenía por objeto escenificar la natividad del Señor, el mismo se realizaría en el área comprendida por la plazoleta de la villa, la avenida Los Lirios y la cara occidental del faldeo de la serranía.

La magia de Reyes de la mano de Gastón

Gastón Corimayo cumplirá hoy, una vez más, su sueño solidario de llevar la magia del 6 de enero a los chicos más humildes de Orán y a los que están internados en el hospital. Junto a un gran grupo de familiares y amigos, reparten juguetes y golosinas en los barrios y el hospital de Orán. Junto a su familia y amigos, agradecen la ayuda que recibieron ayer, durante la vigilia de Reyes.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El pesebre viviente Ciudad de Navidad nació en 1966 en la capital salteña, y con solo 17 años, Carlos Gorostiaga, que vive hace muchos años en Orán, fue invitado por doña Yone de Cattanessi, presidenta del barrio villa Las Rosas en ese entonces, para personificar al primer Negro Baltasar.
Luego de 51 años de aquellos días, cada 6 de enero los recuerdos nostálgicos y alegres asaltan a Carlos, quien se siente parte de la historia de un espectáculo icónico de la navidad salteña.
Carlos vivía por aquel entonces frente a la plaza del barrio villa Las Rosas y junto a muchos vecinos se reunían desde el mes de octubre para ensayar hasta diciembre: "Peti Colado era el director artístico y coreógrafo de las primeras ediciones, Camila Choque era quien nos maquillaba", relata Carlos.
Pasaron 51 años y recuerda como si fuera ayer a sus amigos: "Carlos González personificaba a Melchor; Cuty Serrano era Gaspar; San José era Juan José Martel; la Virgen María era Ofelia Chagra". Todo ellos fueron los primeros protagonistas de una historia que se mantiene en el tiempo.
En poco más de medio siglo pasaron miles de personas y generaciones por Ciudad de Navidad. "Cada año alrededor de 450 personas entre niños y adultos ensayan para el pesebre", remarca Carlos.
Desde el principio se dijo que era sin duda un espectáculo único en el mundo, además, por el escenario natural e imponente del cerro Capitán. La función de Ciudad de Navidad era muy especial. Cada 5 de enero, los tres Reyes Magos aparecían en escena con un llamativo turbante, una capa de terciopelo, túnica, joyas, bastón, cofres y muy bien maquillados. "Los servidores, otros jóvenes del barrio, nos preparaban los cofres de las ofrendas para el Niño Dios, pero estos no traían oro, incienso y mirra; muchas veces guardábamos comida, la noche era larga y hasta que salíamos a escena aprovechábamos para comer", recuerda como una travesura que todavía le roba sonrisas.
Pero la magia no terminaba allí: "Cada noche cientos de chicos esperaban que termine la función para saludar a los Reyes y agradecerles por los regalos recibidos. Era maravilloso sentir ese cariño".

Un rey mago en Orán

Carlos fue creciendo y participo durante los cuatro primeros años del pesebre y luego se sumó como servidor.
Jubilado de Tribunales, vivió primero en Tartagal y luego echó raíces en Orán donde se casó con Claudia Zarif y tuvieron dos hijas: Débora y Macarena. Atrás quedaron los años de Ciudad de Navidad, sin embargo, Carlos los revive cada enero en su corazón. "Nunca más volví a participar, fueron épocas muy lindas, los mejores años de mi vida", asegura.
Cada año vuelve a la casa que lo vio nacer en villa Las Rosas, para pasar las fiestas junto a sus seres queridos. "Soy un espectador más de Ciudad de Navidad; para mí es un mar de hermosos recuerdos".

Inicios de Ciudad de Navidad

El 11 de diciembre de 1966 se anunció oficialmente y por primera vez que en villa Las Rosas se levantaría la Ciudad de Navidad . La noticia fue recibida con gran entusiasmo y también con mucha curiosidad, pues hasta entonces nunca se había encarado en Salta una iniciativa de esa naturaleza.
La idea surgió del Centro Vecinal de villa Las Rosas, presidido entonces por doña Yone de Cattanessi e integrado por Sylvia Grondona y Domingo Ferrari, entre otros.
El proyecto tenía por objeto escenificar la natividad del Señor, el mismo se realizaría en el área comprendida por la plazoleta de la villa, la avenida Los Lirios y la cara occidental del faldeo de la serranía.

La magia de Reyes de la mano de Gastón

Gastón Corimayo cumplirá hoy, una vez más, su sueño solidario de llevar la magia del 6 de enero a los chicos más humildes de Orán y a los que están internados en el hospital. Junto a un gran grupo de familiares y amigos, reparten juguetes y golosinas en los barrios y el hospital de Orán. Junto a su familia y amigos, agradecen la ayuda que recibieron ayer, durante la vigilia de Reyes.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD