La avenida de la Santa Cruz, fue el circuito principal por el que los pilotos que aún resisten el Rally Dakar más duro, desde su llegada a Sudamérica en 2009, pasaron rumbo al campamento situado en el campo militar de la zona sur paceña y la plaza mayor, con la iglesia San Francisco de fondo, fue el centro de la fiesta dakariana porque allí se situó la rampa de ingreso a la capital del Dakar.
Fueron más de 60 mil las personas que soportaron el cambio climático, entre el calor del mediodía y la lluvia de la tarde solo para saludar a los competidores aunque se haya suspendido la etapa 6 entre Oruro y la mencionada ciudad. Ni el presidente de este país, Evo Morales, quiso perderse la llegada del Rally y desde el palco caminó hacia la pista cada vez que un vehículo asomaba. El mandatario del país del Altiplano obsequió oriolas de coca y luego, los participantes continuaron su camino.
Sin dudas que la llegada de Juan Carlos "Chavo" Salvatierra fue la más aclamada por la multitud al grito de "Bolivia, Bolivia". Lejos de hacer sentir visitantes a los competidores del motociclista local, la gente dio una afectuosa bienvenida a todos los presentes.
Niños, mujeres, familias enteras se trasladaron desde el Alto (a más de 4200 metros sobre el nivel del mar), pasando por la plaza central (3600) y hasta el campo militar situado cerca del valle (a 2800 metros de altura). José Luis Di Palma, piloto argentino, fue quien dijo que se vio completamente sorprendido por el calor del público boliviano, agradeció el aguante pese a las lluvias y se lamentó de que un día atrás los fanáticos de Oruro no hayan podido festejar el paso debido al diluvio. "Gracias por todo Bolivia, espero volver pronto", dijo desde la rampa, antes de salir rumbo a la base.
La fiesta en esta ciudad continuará este domingo pese al día de descanso y se marchará el lunes para completar la etapa 7, rumbo a Uyuni.
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La avenida de la Santa Cruz, fue el circuito principal por el que los pilotos que aún resisten el Rally Dakar más duro, desde su llegada a Sudamérica en 2009, pasaron rumbo al campamento situado en el campo militar de la zona sur paceña y la plaza mayor, con la iglesia San Francisco de fondo, fue el centro de la fiesta dakariana porque allí se situó la rampa de ingreso a la capital del Dakar.
Fueron más de 60 mil las personas que soportaron el cambio climático, entre el calor del mediodía y la lluvia de la tarde solo para saludar a los competidores aunque se haya suspendido la etapa 6 entre Oruro y la mencionada ciudad. Ni el presidente de este país, Evo Morales, quiso perderse la llegada del Rally y desde el palco caminó hacia la pista cada vez que un vehículo asomaba. El mandatario del país del Altiplano obsequió oriolas de coca y luego, los participantes continuaron su camino.
Sin dudas que la llegada de Juan Carlos "Chavo" Salvatierra fue la más aclamada por la multitud al grito de "Bolivia, Bolivia". Lejos de hacer sentir visitantes a los competidores del motociclista local, la gente dio una afectuosa bienvenida a todos los presentes.
Niños, mujeres, familias enteras se trasladaron desde el Alto (a más de 4200 metros sobre el nivel del mar), pasando por la plaza central (3600) y hasta el campo militar situado cerca del valle (a 2800 metros de altura). José Luis Di Palma, piloto argentino, fue quien dijo que se vio completamente sorprendido por el calor del público boliviano, agradeció el aguante pese a las lluvias y se lamentó de que un día atrás los fanáticos de Oruro no hayan podido festejar el paso debido al diluvio. "Gracias por todo Bolivia, espero volver pronto", dijo desde la rampa, antes de salir rumbo a la base.
La fiesta en esta ciudad continuará este domingo pese al día de descanso y se marchará el lunes para completar la etapa 7, rumbo a Uyuni.