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Despedir a un ser querido, entre el cuidado y la contención 

Los cuidados paliativos buscan mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia. Aunque están contemplados en el Plan Médico Obligatorio, su práctica no está muy extendida.
Sabado, 14 de octubre de 2017 10:47

María Belén Zannier

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María Belén Zannier

Hoy se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, una práctica cuyo desarrollo es aún incipiente en el mundo actual. Aceptar que un familiar partirá pronto es siempre una tarea difícil. Además suele ocurrir luego de un proceso de desgaste en el paciente y en su familia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuidados paliativos están integrados al sistema de salud en solo 20 países. Por año, 40 millones de personas necesitan recibir cuidados paliativos, pero solo el 14% los recibe. 
La mayoría de los adultos que necesitan cuidados paliativos son aquellos que padecen enfermedades crónicas, tales como afecciones cardiovasculares (38,5%), cáncer (34%), enfermedades respiratorias crónicas (10,3%), sida (5,7%) y diabetes (4,6%). Pero hay muchas otras enfermedades que también requieren asistencia paliativa, como insuficiencia renal y hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas y demencia.
En nuestro país esta práctica recién está comenzado a implementarse en el ámbito clínico y domiciliario.
En diálogo con El Tribuno, el Dr. Ariel Cherro, especialista en Cuidados Paliativos y titular del Consejo de Cuidados Paliativos de la Sociedad Argentina de Medicina, señaló: “Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida y alivian el sufrimiento de pacientes que no presentan respuesta a los tratamientos curativos. Se alivia el dolor y los síntomas físicos, pero también las necesidades psicosociales y espirituales de los pacientes y de sus familias. Es también una filosofía de cuidado humanizada, enfocada en la persona. Se acepta la posibilidad de la muerte como un hecho natural y que el tiempo por vivir sea lo más significativo posible”. 
El profesional destacó que lo aconsejable es no esperar a que la enfermedad avance para acceder a estos cuidados y agregó que no emplean la palabra “terminal”. “La OMS plantea aplicar estos cuidados desde el momento del diagnóstico, ya que las personas viven más tiempo y responden mejor a los tratamientos curativos. No hablamos de pacientes “terminales”, puesto que reafirmamos la vida y que el paciente viva lo más activamente posible todo el tiempo que tiene por delante”. 
Destacó también que el objetivo de esta práctica es que se reduzca el impacto de cuidar a un ser querido en la familia. 
Sobre la influencia que tiene en los mismos cuidadores el estar en contacto constante con la enfermedad y la muerte, afirmó: “Cuidar a alguien que sufre es una tarea muy noble que permite encontrarse con el otro y descubrir nuevas formas de relacionarse. Vimos transformaciones hermosas de las familias en situaciones duras. Con el apoyo humanizado casi todas las personas pueden permanecer firmes en su rol de cuidador”. 

La implementación
El equipo de cuidados paliativos está integrado por médicos, psicólogos, enfermeros y kinesiólogos, que deben contar con una capacitación permanente en cuidados paliativos. “Es aconsejable que el personal tenga supervisión y consulta permanente con referentes nacionales en cuidados paliativos. También que tenga entrenamiento especial en el alivio del dolor y otros síntomas, y en el acompañamiento a la familia”, contó el médico.
Al cuidador se le explica la historia clínica del paciente y la forma de intervenir sobre los síntomas. Mantener informado al pacientes es esencial. “Se ayuda a que el paciente pueda tomar decisiones sobre sus tratamientos y sobre cómo quiere ser cuidado. También se trabaja sobre la aceptación y cuando hay complicaciones en el duelo, se planifica la atención luego del fallecimiento del paciente”, detalló el especialista. 

En nuestro país
En casi todos los países del mundo se brinda cuidados paliativos de alguna u otra forma. Con respecto a la situación de Argentina, Cherro detalló que hay muy buenos profesionales y alrededor de 400 equipos a nivel nacional. 
Pero destacó que el principal problema es la accesibilidad a estos servicios. “Sigue siendo baja: menos del 10% de quienes necesitan cuidados paliativos reciben esta asistencia, a pesar de estar cubierto en el Programa Médico Obligatorio. Estos cuidados figuran en la Ley de Derechos del Paciente y en el nuevo Código Civil y Comercial (Art. 59 inciso H). Muchos hospitales (públicos y privados) no cuentan con servicio de cuidados paliativos y las obras sociales suelen canalizar la atención domiciliaria a través de equipos no especializados. En Argentina hay cada año 100 mil nuevos casos de cáncer y 60 mil muertes por esta causa, por ello la necesidad es urgente”, afirmó.

Los obstáculos
Hablar de enfermedad avanzada y de la muerte es un tabú para la sociedad en general. “Aquellos que deben tomar decisiones en salud no están exentos de esta influencia. Por lo tanto hay discusiones que se prefiere no encarar. Además, se piensa que los cuidados paliativos son caros, pero en realidad ahorran costos al sistema de salud. Esto se demostró en múltiples estudios. Se mejora la calidad de vida al tiempo que el sistema de salud gasta menos. La toma de decisiones basadas en las necesidades reales del paciente evitan estudios cruentos y tratamientos innecesarios”, afirmó Cherro.
El profesional remarcó la urgencia de aplicar este tipo de cuidados. “La necesidad en la población es abrumadora. Mucha gente padece sufrimientos que son evitables. Tenemos esperanza en que cambiará la forma en que las personas transiten estas situaciones”.

Los cuidados paliativos en Salta
En nuestra ciudad, el hospital San Bernardo cuenta con una unidad de cuidados palitivos integrada por médicos, oncólogos, cirujanos, anestesiólogos, especialistas en tratamiento del dolor y cuidados paliativos, psicólogos y asistentes sociales. La unidad está a cargo del Dr. Freddy Moscoso.
En el ámbito privado, algunas empresas de salud brindan cuidados paliativos junto con servicios de internación domiciliaria. 
Por otra parte, funciona la Casa de la Bondad (Vicente López 1447) el primer hogar de cuidados paliativos en la provincia, destinado a enfermos terminales que se encuentran solos y sin recursos. La Casa fue inaugurada en 2015 por la fundación Manos Abiertas y atiende a pacientes derivados de hospitales públicos. 
“Aquí está la muerte, pero es notable que no son lugares tétricos ni tristes, sino que tienen el récord de alegría. Los enfermos se contagian del espíritu de los voluntarios. Es notable cómo el cariño y la ternura que reciben los enfermos los pone de pie. Algunos vuelven a hablar, otros a soñar... Uno ve milagritos hermosos”, señaló en una entrevista Ana María Ponce de León, su directora.
Además, la Fundación Manos Abiertas y la firma nacional Carehome brindarán, durante octubre, jornadas académicas e informativas para concientizar sobre la importancia de esta rama médica.
La depresión 
La incidencia de lo emocional se evidencia en los cuadros depresivos, que son muy comunes en este tipo de situaciones. “La depresión es uno de los síntomas emocionales más frecuentes y suele ser reactiva a la enfermedad. En el cuidado paliativo se brinda contención emocional, no solo desde la Psicología sino de todos los miembros del equipo. El paciente habla sobre sus necesidades y temores. A veces se requieren antidepresivos, pero sin un acompañamiento eficaz los fármacos pierden sentido”, destacó Ariel Cherro. 
 

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