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Ginkgo biloba, el árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroshima pero fue “aserrado” en Cafayate 

Dos ejemplares de esta especie habían sido donados por el gobierno de Japón. Al menos, de uno de los troncos abandonados en la plaza de lugar, brota un pequeño retoño.
Jueves, 19 de octubre de 2017 12:30

Por Daniel Díaz

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Por Daniel Díaz

El Ginkgo Biloba es una especie admirada en todo el mundo por su resistencia. Su fortaleza es tal, que sobrevivió a la bomba de Hiroshima, que generó una temperatura 40 veces superior a la del Sol y arrasó con la ciudad japonesa que quedó destruida y en la que murieron cientos de miles de personas. Tras la desolación, en poco menos de un año y a pocos kilómetros del sitio exacto de la explosión, brotó un Ginkgo biloba de entre las ruinas de un antiguo templo budista. A sus pies, los japoneses inmortalizaron la frase: “No más Hiroshima”.
La especie es tan fuerte, que soporta condiciones de poca luz y escasez de nutrientes y es altamente resistente a bacterias, hongos y virus. Su ADN es 3,5 veces más largo que el humano y contiene más de 40.000 genes, muchos de los cuales le sirven para protegerse de las amenazas exteriores, según un informe publicado por El País, de España.
La admiración por la especie se extendió por todo Japón y hace algunos años, dos de estos ejemplares fueron donados por el embajador de ese país para ser plantados en la mismísima plaza 20 de Febrero de Cafayate, principal espacio verde de esa localidad de los Valles Calchaquíes. Pero, la mano del hombre pretendió acabar con sus vidas. 
Silvia Neme de Mejail, una lectora de El Tribuno, oriunda de Tucumán, contó consternada que grande fue su sorpresa, cuando al recorrer la plaza que visita de tanto en tanto como turista, notó que los habían “aserrado”.
La mujer relató, que al menos, cuando se acercó a uno de los troncos pudo observar que de uno de ellos brotaba un retoño. Neme pidió que las autoridades tomen consciencia de esta situación y que pongan en valor a estos ejemplares, que constituyen “un tesoro único y un orgullo contar con un ejemplar de este tipo en cualquier lugar y mucho más en una plaza”.

"Dos nuevos ejemplares y un retoño"

Desde Cafayate informaron que los árboles fueron cortados a causa de que se habían secado por una poda inadecuada. "Se los podó como si fuera un frutal, por lo que contrajo enfermedades y se secó. Pero fueron reemplazados por dos ejemplares de la misma especie donados Raúl Mendoza, docente de Cafayate. Ahora se le puso una protección al retoño y a los nuevos ejemplares", contaron vecinos de la localidad.

Esto es lo que decía la Carta de Lectores: 

Visitando Cafayate me encontré con una sorpresa poco agradable y hasta dolorosa. Supe que en la plaza había dos ejemplares de árboles únicos en el mundo: Gingko Biloba, obsequiados por el embajador de Japón (de donde es originario). Constituye uno de los mejores ejemplos de “relicto o fósil viviente”. Es un fósil del jurásico. También le llaman el “árbol de los veinte escudos”. Sobrevivió a las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Tiene grandes poderes medicinales y es excelente para la capacidad mental y contra el envejecimiento cerebral. Se lo debe tomar bajo prescripción médica, como todo medicamento, por más inocuo que sea. Volviendo al tema de los dos ejemplares de la plaza de Cafayate, cuando voy a verlos compruebo que los habían aserrado. Confundida, me senté en un banco a pensar en esa acción que constituía un crimen de “lesa vida vegetal”, lo que se puede llamar un “arboricidio”. Volví al lugar donde estaban y con suma alegría comprobé que del tronco aserrado de uno de ellos está brotando un pequeño retoño. Pido a las autoridades competentes -salteñas o cafayateñas- que preserven ese nuevo Gingko Biloba que generosamente volvió a nacer, a pesar de la crueldad con que fue sacrificado. Es un tesoro único y un orgullo tener un ejemplar en cualquier lugar y mucho más en una plaza. 

Silvia Neme de Mejail (Tucumán)
 

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