¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Qué hacen los esotéricos y la gente común en Halloween

En Salta es una fecha para celebraciones, manifestaciones urbanas y rituales. 
Domingo, 29 de octubre de 2017 17:19
Foto: Juan Barthe

Halloween es una celebración cultural a la que la globalización ha vuelto imposible de soslayar. En Salta viene dividiendo a la población a favor y contra. Sin embargo, este año surgieron expresiones llamativas, como la aculturación de la fiesta brasileña del Saci Pererê en el Instituto de Idiomas de Salta. También que otra confesión cristiana haya decidido superar un ámbito más privado y ganar las calles de la ciudad, como el Festival de la Luz, de la Iglesia anglicana. Asimismo, aquello asequible solo a las personas iniciadas va siendo noticia a través de macabros hechos, como el resonante caso de los gatos blanco y negro hallados muertos en el barrio 157 Viviendas, de San Luis. Por último, se multiplicaron las fiestas de disfraces, para niños y adultos, en salones, boliches y bares salteños. Las reacciones son diversas y el público se divide en dos sectores: el común de la gente y los esotéricos. En el primer grupo, algunos reciben estos aspectos culturales foráneos y se adaptan a ellos, otros los rechazan y unos últimos asimilan ciertos elementos para salir fortalecidos en su propia cultura. Ya en el segundo, se yergue la disputa eterna entre el bien y el mal, en la que los wiccanos o magos blancos realizan ceremonias y los cultores del oscurantismo ritual aprovechan que la energía se presenta propicia para ello en el planeta.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Halloween es una celebración cultural a la que la globalización ha vuelto imposible de soslayar. En Salta viene dividiendo a la población a favor y contra. Sin embargo, este año surgieron expresiones llamativas, como la aculturación de la fiesta brasileña del Saci Pererê en el Instituto de Idiomas de Salta. También que otra confesión cristiana haya decidido superar un ámbito más privado y ganar las calles de la ciudad, como el Festival de la Luz, de la Iglesia anglicana. Asimismo, aquello asequible solo a las personas iniciadas va siendo noticia a través de macabros hechos, como el resonante caso de los gatos blanco y negro hallados muertos en el barrio 157 Viviendas, de San Luis. Por último, se multiplicaron las fiestas de disfraces, para niños y adultos, en salones, boliches y bares salteños. Las reacciones son diversas y el público se divide en dos sectores: el común de la gente y los esotéricos. En el primer grupo, algunos reciben estos aspectos culturales foráneos y se adaptan a ellos, otros los rechazan y unos últimos asimilan ciertos elementos para salir fortalecidos en su propia cultura. Ya en el segundo, se yergue la disputa eterna entre el bien y el mal, en la que los wiccanos o magos blancos realizan ceremonias y los cultores del oscurantismo ritual aprovechan que la energía se presenta propicia para ello en el planeta.

Saci Pererê

En Brasil, por la Ley 2479/2003 el 31 de octubre se realiza el Festival del Saci Pererê. Se trata de una celebración folclórica cuyo objetivo es la reafirmación de la identidad brasileña y la defensa de su cultura popular, contra la invasión representada en el mito nórdico de Halloween o la fiesta comercial estadounidense. En las escuelas, clubes y parroquias, pero también en casas de familia y centros vecinales brasileños, es común organizar una ronda de narración oral en torno del fuego. El viernes pasado alumnos del Instituto de Idiomas de Salta 7219 dispusieron en su sede, la escuela Mariquita Sánchez de Thompson 4037, del barrio Intersindical, una fogata artificial en un patio abierto, niños, jóvenes y adultos se sentaron en ronda, dispuestos a escucharse entre sí y a cantar juntos como en un campamento de verano. Con las relaciones asimétricas de profesor-alumno suspendidas y fuera del ámbito áulico, fluyeron las historias. A ellos se sumó un personaje de la televisión salteña, Fabio Pérez Paz (50), el creador de Duende Amigo y conductor de “Historias y Leyendas” por Canal 11 de Salta. El bilingüismo enriqueció la velada.

Relatos

El volumen de la voz, sus tonos, pausas y silencios; los ritmos y cadencias, las distintas inflexiones moduladas para encarnar diversos personajes; las onomatopeyas, las imitaciones de sonidos, todo ese histrionismo de los abuelos que narraban cuentos se agita en los relatos de Fabio Pérez Paz. Él contó historias “a la carta”. El público solicitó las leyendas del Familiar y de la Viuda, e historias de aparecidos en edificios históricos de Salta. En retribución, alumnos de distintos años de portugués contaron las leyendas del Boitatá, una gran serpiente de fuego que protege a los animales y la vegetación selvática de los depredadores; el Boto Cor de Rosa, un delfín que sale del río Amazonas y toma forma humana en la noche de San Juan (23 de junio) para seducir a mujeres bonitas y embarazarlas, y la Dama de Rojo, muy próxima a nuestra local Viuda Negra. Sobre la mesa se mezclaron también manjares culinarios vernáculos como la mazamorra y foráneos como las coixinhas de frango (especie de bomba de pollo). “La fiesta sucedió en una noche majestuosa, donde las nubes amenazaban con darnos una suave bendición, pero la magia del Saci tomó intervención”, comentó Valeria Canchi Papadópulos (47), alumna de cuarto año de Portugués. “Fabio nos transportó en el tiempo con su voz apasionada y nos marcó la importancia de las leyendas, que denotan desde el folclore nuestras historias de vida y que con sus moralejas nos enseñan a convivir con lo desconocido y la noche”, agregó. Durante un espacio de dos horas se reencendió el fuego sagrado para sentarse en torno de él y recuperó autoridad la palabra de todos. Así se silenciaron los celulares y la literatura fomentó esa actitud vital que lucha contra el empequeñecimiento de las obligaciones incesantes y el escaso tiempo, que no solo abren brechas entre generaciones sino que espacian la escucha y los abrazos.

"La temática divierte, hagámosla nuestra"

El Saci Pererê es una entidad benéfica y maléfica, de acuerdo con cómo se la mire, y surgió entre las tribus indígenas del sur de Brasil, en la época colonial. Se lo representa como un niño negro, que fuma pipa, lleva el torso desnudo, usa un gorro rojo y tiene una sola pierna, porque perdió la otra en una disputa de capoeira. Él se divierte gastando bromas a los animales y a la gente. Amarra entre sí las colas de dos caballos, cambia los huevos de las gallinas por los de los gavilanes, se lleva pequeños objetos, como los dedales de las costureras y les desafila las agujas. Pero sus travesuras predilectas las realiza en la cocina. Cambia el azúcar por sal, agria la leche, quema los guisos y coloca moscas en la sopa. Danza y se mueve generando un remolino a su paso, por ello es imposible atraparlo; pero si se lo quiere agarrar basta con colocar a su paso una soga con nudos atados. Se detendrá a desanudarlos y se dejará atrapar. Allí se le quita la gorra y se lo puede esclavizar; pero él siempre se las ingenia para recuperar la fuente de su poder. Una vez liberado dará a su excaptor el mismo trato que él recibió. Entonces se vuelve amigo o enemigo. 
Tanto beneplácito social recibe la figura que incluso protagonizó campañas para la población durante el carnaval. Tal es el caso de “Pererê” (2000), de Ivete Sangalo, muy popular en Latinoamérica y que entre sus estrofas indicaba que Saci usaba preservativos para las relaciones sexuales ocasionales y manejaba su auto sin haber ingerido alcohol. 
Fabio Pérez Paz le contó a El Tribuno que la del viernes fue su primera incursión en el folclore brasileño y que él apoya el intercambio cultural entre los pueblos. “Al carnaval lo instalaron a la fuerza y en Salta lo convirtieron en un baile carpero, en Jujuy en un encuentro de amigos y comparsas, en la zona del Chaco salteño en un pim pim. En todos los lugares se festeja distinto de como lo quisieron imponer los europeos, a tal punto que los alemanes, que podríamos decir que son los precursores del carnaval, hacen miles de kilómetros para celebrarlo en Humahuaca, porque les gusta. Con Halloween deberíamos hacer como los brasileños, que nombraron a un duende rector de esta fiesta, la hicieron nacional y la celebran con sus tradiciones, sus leyendas y sus monstruos. No con zombies, sino con nuestra Llorona y en vez de repartir caramelos podríamos juntarnos en una esquina a comer empanadas o choripanes. La temática atrae, divierte, no la rechacemos. Hagámosla nuestra, y quién te dice algún día los estadounidenses y los irlandeses vengan acá a festejar la Noche de Brujas”, reflexionó. 

Las magias blanca y negra se vivifican durante Halloween

 

Los iniciados en la wicca del hemisferio Sur el sábado pasado se reunieron para celebrar Beltane. Esta palabra significa “el fuego de Bel” (dios Sol) y estos festejos fueron duramente desaprobados por la Iglesia por creer que promovían el libertinaje. Esa noche se celebran la unión del dios y la diosa, el período máximo de fertilidad. En cuanto a los wiccanos del hemisferio Norte les toca conmemorar Samhain, la muerte del dios y su viaje al otro mundo, mientras la diosa llora su muerte. En este caso recuerdan a sus ancestros y antepasados. Se dice que debido al viaje del dios, las leyes mundanas del tiempo y el espacio están temporalmente suspendidas y la barrera entre los mundos desaparece. Esto último trae resonancias de Halloween y el Día de los Santos Difuntos. Justamente, cada año se multiplica la hostilidad entre los adeptos a ambas creencias.
Consultada al respecto, Carolina Fernández habló de ignorancia. Sucede que Halloween es el resultado del sincretismo originado por la cristianización de los pueblos paganos. “Ellos creían que esa noche los espíritus podían ingresar al terreno de los vivos. Entonces se ponían cabezas y cueros de animales para que no se les acerquen, apagaban las fogatas de las casas y cerraban las puertas y las ventanas para que no ingresaran. Cuando llega el catolicismo, para ir incorporando gente iban tomando costumbres de cada lugar”, detalló. Así “hallow” significa “masa”. El 31 de octubre los cristianos iban puerta por puerta para pedir una masa que se hacía con pasas de uva. Los pobladores las entregaban para que los cristianos elevaran plegarias por las almas de los muertos.
“De ahí surge lo de dulce o truco. Si vos no dabas la masa, te hacían un truco que podía ser esconderte una pala que tenías afuera”, definió.
“Entonces es católico esto de truco o dulce. Ahora la festividad fue derivando más en los niños, que se disfrazan de zombies, esqueletos, para ahuyentar a los malos espíritus”, añadió. Aclaró, además, que Halloween no es yanqui, sino irlandés, una tradición que este pueblo esparció al mundo.

Beltane 
Sobre Halloween se suele decir que es la Noche de Brujas también, porque en la época de la Inquisición empezaron la caza y la muerte de los wiccanos, paganos que se dedicaban a trabajar con los elementos de la naturaleza. Beltane es una festividad relacionada con lo sensual y lo sexual, algo totalmente inaceptable por los católicos. “Es un pecado hablar de sexo o sensualidad. Además esas festividades se hacían sin ropa y muchas de las iniciaciones sexuales en varones y mujeres se hacían esa noche. Eso después se demoniza y pasa a llamarse la Noche de las Brujas”, instruyó Carolina. 
En su ceremonia del sábado pasado apuntaron no solo a la pasionalidad en el sexo, sino en otros aspectos como el deporte y el trabajo. Así, esa noche realizaron una práctica de control mental. Prendieron una vela roja, el símbolo de la pasión en la cultura celta, y cada uno pensó en aquello que querría activar en su vida, sea un hobbie, un amor, y observó la llama intentando controlarla mentalmente para que no se encienda y extinga rápido, porque así de fugaz sería la pasión, o para evitar que, al contrario, la mecha no llegue a quemarse.
Si las ceremonias de los wiccanos parecen seguras, dan escalofríos los rituales de amarres y para provocar enfermedades, pérdida de empleo, corte de caminos e incluso la muerte y por los cuales los protectores de animales advierten en las redes sociales no dar en adopción gatos negros o blancos durante octubre, bajo la sospecha de que sean empleados en magia negra. “Por un egregor cultural la energía llega a todo el mundo y son días especiales cuando la línea que separa a los vivos de los muertos es muy fina. Los gatos son perceptivos de movimientos de energía. De hecho si uno tiene gatos y le hacen un trabajo de magia negra el animal suele absorber ese daño para evitar que lastime a su amo. Acá en Salta hay muchos ritos umbandas y budistas que aprovechan para actuar en esta época”, indicó Carolina. También dijo tener cuidado con los rituales que dejan portales abiertos al más allá, como el juego de la copa. 

 

 

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD