Solo cuatro de cada diez créditos que se dan en la provincia van para empresas. El sector privado sigue sin ganar más espacio en el mercado financiero, una herramienta básica para la expansión productiva y el desarrollo.
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Solo cuatro de cada diez créditos que se dan en la provincia van para empresas. El sector privado sigue sin ganar más espacio en el mercado financiero, una herramienta básica para la expansión productiva y el desarrollo.
A la cabeza, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 72 por ciento de los préstamos lo acaparan las compañías, mientras que en Formosa solo accede el 15 por ciento de las firmas. Los datos surgen de un informe que publicó esta semana la Fundación Mediterránea.
En febrero, El Tribuno expuso un informe sobre la distribución de crédito entre personas y empresas, en el que se planteaba que un 41% de los créditos iban al sector privado, el mismo dato aparece en el estudio de la fundación.
Pese que en los últimos meses, según el Indec, creció la economía, no se aceleró significativamente el acceso al financiamiento para que la actividad productiva y de servicios puedan mejorar su capacidad y así generar mayor empleo.
¿Brotes verdes?
El organismo estadístico determinó que en julio en el país hubo un crecimiento económico interanual de 4,9 por ciento, liderado por la construcción, el consumo y la industria.
El documento de la Fundación Mediterránea sostiene que en muchas provincias "los bancos optan por prestar más a las personas quizá porque sea bajo el volumen de negocios privados".
Lisandro De los Ríos, gerente de la entidad agropecuaria Prograno, dijo que en la actualidad hay más líneas para proyecto de inversión y de capital productivo. No obstante, remarcó que los préstamos tradicionales siguen con elevadas tasas, una decisión del Banco Central para amortiguar la inflación.
"En nuestro caso, los productores de granos aún tienen baja rentabilidad y es muy grande el riesgo que se toma para pedir un crédito", agregó De los Ríos.
"Necesitamos menos carga impositiva, eso permitirá aumentar la rentabilidad y permite pensar en invertir más", agregó.
El Gobierno tiene en carpeta una reforma fiscal, que genera cierta expectativa en el sector privado, pero aún no se conocen grandes detalles.
El informe de la Fundación Mediterránea plantea si hay potencial para prestar fondos en el país. Marcan que hoy el escenario es complejo. "Eso se debe a que también es bajo el de depósitos, la principal fuente de fondos de los bancos. En otras palabras, hay un problema de oferta de préstamos, por falta de materia prima (depósitos)", plasma el informe.
Jorge Banchik, titular en Salta de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), sostiene que hay mejoras en el acceso al crédito. Aunque el empresario subrayó que todavía hay incertidumbre. "Eso significa que hay personas que prefieren poner su dinero dentro del sistema financiero en vez de invertir. Quieren esperar señales más claras", sostuvo.
Banchik confía en que se destrabe esta situación para las empresas. En el sector de la construcción particularmente esperan que las viviendas y obras públicas generen un mayor movimiento económico. Hay expectativas en el sistema mixto (público-privado) que propone el Gobierno para la construcción de casas.
"Si el año que viene tenemos señales más claras , la gente se volcará tomando crédito", acentuó.
Por otra parte, el empresario, al comentar su participación en la Convención Anual de la Cámara de la Construcción que se desarrolló esta semana en Buenos Aires, hizo notar que vio mayor cantidad de obras en la parte central del país.
"No digo que aquí no haya, pero los trabajos no son de la misma magnitud. Hoy las empresas están tomando créditos en aquellos lugares donde se está moviendo la economía", destacó Banchik.