¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

27°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Las primeras noticias en Salta, sobre la muerte del "Che” 

Hoy, en el 50º aniversario de la muerte del “Che” Guevara, recodamos como se anotició Salta de esa noticia.
Sabado, 07 de octubre de 2017 21:36
Archivo El Tribuno

Desde fines de 1966, El Tribuno brindaba noticias referidas a los acontecimientos que estaban desarrollando en Bolivia a consecuencia de la presencia de guerrilleros que enfrentaban a las fuerzas armadas de ese país. Tan grave llegó a ser la situación en ese país, que en un determinado momento de 1967, nuestro país, presidido de facto por el dictador Juan Carlos Onganía, ofreció apoyo militar al ejército boliviano en su lucha antiguerrillera, ofrecimiento que fue rechazado de plano por el país hermano. En otra oportunidad, la Argentina reforzó la frontera norte especulando que los guerrilleros podían infiltrarse en el territorio nacional y tratar de reeditar la experiencia subversiva de 1964. 
De todos modos, con el paso de los meses la situación en Bolivia se fue agravando. Los enfrentamientos armados en la zona selvática cada vez eran más frecuentes y encarnizados. Y en medio de esa situación, prácticamente de guerra, surgió a mediados de 1967, el rumor de que entre los guerrilleros estaba el “Che” Guevara, disimulado bajo el mote de “Ramón”, rumor que nunca se pudo constatar hasta éste murió en uno de los tantos enfrentamientos que sostuvo. En varias oportunidades al “Che” se lo dio por muerto pero a poco, los hechos siempre desmentían los decires.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Desde fines de 1966, El Tribuno brindaba noticias referidas a los acontecimientos que estaban desarrollando en Bolivia a consecuencia de la presencia de guerrilleros que enfrentaban a las fuerzas armadas de ese país. Tan grave llegó a ser la situación en ese país, que en un determinado momento de 1967, nuestro país, presidido de facto por el dictador Juan Carlos Onganía, ofreció apoyo militar al ejército boliviano en su lucha antiguerrillera, ofrecimiento que fue rechazado de plano por el país hermano. En otra oportunidad, la Argentina reforzó la frontera norte especulando que los guerrilleros podían infiltrarse en el territorio nacional y tratar de reeditar la experiencia subversiva de 1964. 
De todos modos, con el paso de los meses la situación en Bolivia se fue agravando. Los enfrentamientos armados en la zona selvática cada vez eran más frecuentes y encarnizados. Y en medio de esa situación, prácticamente de guerra, surgió a mediados de 1967, el rumor de que entre los guerrilleros estaba el “Che” Guevara, disimulado bajo el mote de “Ramón”, rumor que nunca se pudo constatar hasta éste murió en uno de los tantos enfrentamientos que sostuvo. En varias oportunidades al “Che” se lo dio por muerto pero a poco, los hechos siempre desmentían los decires.

Las tapas de El Tribuno
Y así fue que llegó al primero de octubre. En su tapa, El Tribuno le dedicó dos títulos al conflicto de Bolivia . Uno decía: “Estaría muy enfermo el “Che” Guevara”, y más abajo: “Expulsan periodistas destacados en Camiri”.
El domingo 8 de octubre, cuando cae prisionero el “Che”, la tapa de El Tribuno solo recordó que al día siguiente se reanudaría en Camiri (Bolivia) el juicio que se le estaba realizando al periodista francés Regis Debray y cinco detenidos más.
El lunes 9 de octubre, cuando todos los diarios del mundo ya estaban en la calle, los cables nuevamente dieron la noticia de que el “Che” Guevara había muerto en Bolivia. Pero ocurrió que casi ningún diario le dio mucho crédito a esa información. 
El martes 10 de octubre, la tapa de El Tribuno, como un ejemplo más de la incredulidad que reinaba en los medios periodísticos del mundo, tituló: “Nuevamente se anuncia la muerte del “Che” Guevara”. Y a pie de página agregó: “Violentamente se lucha en Higueras”, lugar cercano a Valle Grande, donde ocurrió el último enfrentamiento entre los guerrilleros y el ejército boliviano.
Finalmente a la 1.30 del 11 de octubre de 1967, El Tribuno, recibió las primeras radiofotos enviadas por UPI que mostraban a Ernesto “Che” Guevara muerto. Ese día, el título de tapa de El Tribuno decía: “Fue exhibido el cadáver del “Che”. Y en el colgado superior rezaba: “Guevara Lynch: Mi hijo está vivo”.

Las radiofotos

Las radiofotos enviadas por UPI a El Tribuno mostraban el cadáver del “Che” sobre una camilla en la morgue del hospital del “Señor de Malta”. En una toma de costado se ve al cadáver con el torso desnudo hasta la cintura; la cabeza algo levantada, y con los ojos abiertos. En su brazo derecho, un orificio de bala y en el pecho una sombra que, según expertos, era el orificio del proyectil que le había perforado el corazón. Su mano derecha mostraba los dedos entintados por habérsele extraído las huellas digitales. 
La segunda toma era de frente. El “Che” está recostado; piernas entreabiertas y descalzo. Y pese que al cuerpo se le había inyectado formol, los periodistas dijeron que ya exhalaba un fuerte olor, lo que hacía más macabra la escena.

Los periodistas en el hospital

Como ya dijimos, el cadáver del “Che” Guevara alias “Ramón”, fue expuesto ante corresponsales, en la morgue del hospital “Señor de Malta” de Valle Grande. Unos treinta periodistas reconocieron allí su cadáver. “Cuando ingresamos al recinto, todos clavamos los ojos en Guevara y hasta los mismos rayos de luz parecían perseguirlo”, comentó uno de ellos.

El cuerpo, vestido solamente con un pantalón verde olivo, estaba colocado sobre una camilla en el depósito de cadáveres del nosocomio. Delgado y demacrado, el rostro de “Ramón” se mostraba rodeado por una barba rala y quemado por el sol. Los ojos abiertos, tenían un aspecto vidrioso, y sus labios mostraban un rictus, que un periodista boliviano calificó de cínico.

A primera vista, la fisonomía de “Ramón” coincidía con la del “Che”, tan conocida por las fotografías y los rasgos comunes eran sus arcos superciliares prominentes; el color y la implantación del cabello; la talla; y el perfil de nariz y mentón. Pero lo que a muchos hizo dudar de que se tratara de Guevara, fue la finura de sus rasgos, la delgadez y el aspecto juvenil del cadáver del “Che” Guevara, nacido en 1928, es decir de 39 años de edad. Según se dijo, “la primera reacción de los periodistas en la morgue fue de estupefacción e incredulidad”. 

Cuando las noticias confirmaron de que Ernesto “Che” Guevara era el muerto de Valle Grande, inmediatamente El Tribuno dispuso que viajara al lugar de los hechos una delegación del diario. Integraron la comitiva, el Jefe de Redacción, señor Lucio Paz, el Jefe de Fotografía, señor Antonio Magna, un periodista cuyo nombre no se consignó, y el joven Juan Carlos Romero.

Ya en Camiri, El Tribuno entrevistó al coronel Zenteno Anaya, jefe del VIII Ejército, con asiento en Santa Cruz. El militar dijo que el “Che” había sido sepultado en la madrugada del miércoles 11 de octubre. Asimismo, El Tribuno pudo acceder a una copia fotográfica de la impresión digital del pulgar derecho del “Che”, publicada el 14 de octubre. 

El hermano niega su muerte

En Camiri, el 14 de octubre, el doctor Roberto Guevara, a su paso para La Paz, dio una entrevista a El Tribuno y expresó, que solo haría declaraciones un vez que pueda ver el cadáver atribuido a su hermano Ernesto. 
Dos días más tarde, ya de regreso a Buenos Aires, declaró ante los periodistas en el aeropuerto, que “no es su hermano el hombre que murió el domingo pasado a manos del ejercito de Bolivia”.
A todo esto, en La Habana, Fidel Castro confirmaba la muerte del “Che” Guevara, lo que acentuó el misterio.

 

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD