Marcelo Tinelli vive uno de sus peores momentos profesionales. El empresario y conductor de ShowMatch atraviesa una compleja situación respecto del futuro del mayor éxito televisivo de la Argentina. La semana pasada reveló un “apriete” por parte de los nuevos dueños del Grupo Indalo, del empresario K Cristobal López, cuya venta se concretó -aún en trámite- apenas días atrás. Y ahora negocia con el Grupo Clarín un “rescate” hasta fin de año, para que el programa pueda continuar al aire.
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Marcelo Tinelli vive uno de sus peores momentos profesionales. El empresario y conductor de ShowMatch atraviesa una compleja situación respecto del futuro del mayor éxito televisivo de la Argentina. La semana pasada reveló un “apriete” por parte de los nuevos dueños del Grupo Indalo, del empresario K Cristobal López, cuya venta se concretó -aún en trámite- apenas días atrás. Y ahora negocia con el Grupo Clarín un “rescate” hasta fin de año, para que el programa pueda continuar al aire.
Pero “el” dato de las últimas horas es alarmante: Tinelli, luego de un brote de furia, duda de la continuidad de su programa. Incluso busca algún tipo de represalia en su programa de mañana. En su entorno cuentan que el jueves podría no salir al aire o incluso con una de las pantallas “apagadas” por serios problemas técnicos y por el enojo del conductor con la inmensa deuda millonaria que tiene el grupo de López con él y su equipo.
El enojo quedó demostrado primero por Twitter, apenas unas horas después de que el grupo inversor OP Investments, cuya cara visible es el financista Ignacio Rosner, concretara la compra de Indalo, el grupo del empresario kirchnerista Cristóbal López. Furioso, el conductor escribió: “Te dan cheques sin fondos, no te pagan lo firmado y desaparecen. Después aparecen otros nuevos y te extorsionan”.
Se trata de deudas millonarias. En principio, a Tinelli le adeudan su salario de todo este año, un monto que asciende a unos 8 millones de dólares. Pero además, también le deben el dinero por la venta del 18 por ciento de las acciones de Ideas del Sur, que conservaba luego de desprenderse del paquete mayoritario, que quedó en manos de Indalo. En total, se estima una deuda no menor a los 30 millones de dólares.
La urgencia de Tinelli es solucionar un conflicto central: La continuidad del programa en el aire. Para eso, negocia un acuerdo con el Grupo Clarín para que inyecten unos tres millones de pesos por cada programa en vivo o por cada “lata”, es decir, dos programas grabados. A cambio, Clarín compartiría con Tinelli las publicidades del ciclo, los llamados PNT, que hasta ahora atesoraba el exitoso conductor.
Sin embargo, ese acuerdo sería sólo hasta que concluya el 2017. Luego, el conductor deberá negociar su salario con los nuevos dueños de Indalo, así como la deuda, porque para el Grupo Clarín, Ideas del Sur es una empresa inviable: sólo les interesa el producto ShowMatch.
Además de la deuda con Tinelli, se suma una millonaria deuda con los trabajadores de Ideas, que denuncian que desde hace meses no cobran su salario. De hecho, muchos de los proveedores de la productora pusieron el grito en el cielo días atrás, mantuvieron reuniones con gerentes de El Trece y hasta amenazaron con no brindar más sus servicios.
El malestar de Tinelli volvió a quedar explicitado anoche, en vivo. El programa concluyó cerca de las 0:40, cuando el cierre suele ser apenas unos minutos pasada la medianoche.
Durante el certamen de baile no se ahorró comentarios en contra de los nuevos dueños de Indalo. Irónico, lanzó: “Yo, si esto sigue así, me voy a trabajar a Carlos Paz”, según informa BigbangNews.