La aparición de un sinnúmero de alacranes, arácnidos de la especie Tityus trivittatus, causó temor en una obra cercana a una escuela primaria de la zona del Paraje San Martín, unos cuatro kilómetros al este de Rosario de Lerma, a un costado de la ruta provincial 23 que une esta ciudad con la localidad de Cerrillos.
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La aparición de un sinnúmero de alacranes, arácnidos de la especie Tityus trivittatus, causó temor en una obra cercana a una escuela primaria de la zona del Paraje San Martín, unos cuatro kilómetros al este de Rosario de Lerma, a un costado de la ruta provincial 23 que une esta ciudad con la localidad de Cerrillos.
Dos alacranes, de unos 5 centímetros de largo, se precipitaron por unas tablas apiladas en un obrador y luego se deslizaron por el piso con un andar muy ligero. El momento fue inesperado para los trabajadores que atinaron a atrapar con cuidado a este insecto afamado por su venenosa picadura, cuyas consecuencias pueden resultar fatal sin no son tratadas a tiempo en un centro de salud.
"Aparecieron de la nada, nos llamó la atención cómo se deslizaron rápidamente por el piso. Como estamos en inmediaciones de una escuela decidimos atraparlos, pero sus movimientos eran tan ágiles que tuvimos que golpearlos con una varilla", contó Claudio a El Tribuno.
Según los trabajadores de esta obra de la zona de San Martín, en estas semanas no son los primeros alacranes que observaron.
"Como dicen que son peligrosos decidimos ultimarlos. No picaron a nadie, pero debe haber más en la zona. Es para tener cuidado, sobre todo si hay niños en las proximidades. Otros vecinos dicen que también vieron Alacranes en los campos".
Este arácnido es muy temido por todas las personas que trabajan en las zonas rurales del Valle de Lerma. Entre las serpientes y los escorpiones, como también se los conoce, son los primeros en las estadísticas de picaduras y mordeduras a los peones de la fincas.
Se justifica este temor pues su picadura, que transmite veneno, puede ocasionar desde un malestar ligero con escasa inflamación, hasta un dolor muy intenso, con graves complicaciones en los sistemas nervioso, muscular, circulatorio y respiratorio que, a veces, pueden conducir a la muerte. El Tribuno consultó en varios hospitales de la zona sobre las estadísticas de picaduras de alacranes en la zona. Si bien los datos no son actualizados, son pocos los casos que se han presentado con picaduras de este animal y las serias consecuencias que producen con su veneno.
Temidos por su picadura
La proliferación de alacranes preocupa a las autoridades sanitarias de la provincia. Su veneno es una toxina que actúa sobre el sistema nervioso y requiere intervención médica inmediata.
El temor es generalizado, sobre todo en zonas donde conviven niños y estos insectos.
El alacrán que merodea en esta zona es una especie que tiene una prolongación articulada que termina en un aguijón o inoculador del veneno y una pequeña púa. La picadura es muy dolorosa.
Un bicho peligroso que se esconde
es de hábitos nocturnos, prefiere los lugares oscuros y secos. Es frecuente encontrarlo en los patios de las viviendas, ocultos entre maderas, escombros, ladrillos. Pueden entrar a las casas para cazar cucarachas y suelen refugiarse en grietas de las paredes, pisos, zócalos, detrás de revestimientos, debajo de los muebles o entre la ropa y los zapatos. Las picaduras se dan más en miembros inferiores.
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